El Real Madrid afronta la primera de las cuatro citas en las que debería reforzar su liderato, más allá de que pueda sacar adelante el duelo aplazado ante el Sevilla. Y es que mientras Barça y Atlético se desgastan con la Copa, el Real Madrid sólo jugará cinco partidos de Liga hasta mediados de febrero… y la última vez que sucedió, en enero de 2012, completó un pleno de triunfos. Entonces fue eliminado en la Copa del Rey 11-12 por el Barcelona un 26 de enero, tras el empate a dos en el Camp Nou (Pedro y Alves; Cristiano y Benzema por los blancos) que hizo bueno el 1-2 de la ida en el Bernabéu (con goles de Cristiano, Puyol y Abidal). Los blancos cogieron carrerilla consiguiendo la victoria en siete partidos de Liga desde esa derrota. El 28 enero venció en casa al Zaragoza (3-1), el 4 de febrero en Getafe (0-1), el 12 de febrero 4-2 al Levante, seis días después repitió en casa con un 4-0 al Racing para cerrar febrero con un 0-1 en Vallecas. Arrancó marzo con un 5-0 al Espanyol y el día 10 de ese mes se impuso 2-3 al Betis.

Con la Champions arrancada, tras medirse al CSKA de Moscú en octavos, empató contra el Málaga de Pellegrini en el Santiago Bernabeú el 18 de marzo cuatro días después de sellar el pase a cuartos ante los rusos (4-1) en Chamartín. «A nadie le gusta perder pero pensando en las dos grandes competiciones la eliminación ante el Atlético nos va a venir bien. Ahora tendremos tiempo para entrenar, recuperar bien y preparar otras competiciones», dijo Ancelotti antes del partido de Getafe, conquistado sin apuros por el Real Madrid. Antes de pensar en recibir a la Real Sociedad, jugar el encuentro aplazado de la decimosexta jornada ante el Sevilla o medirse al Atlético en el Calderón antes de recibir al Deportivo, tiene que rendir visita al Arcángel del renacido Córdoba de Miroslav Djukic, que ha sumado once de los últimos dieciocho puntos posibles.

El calendario, ahora que arranca la segunda vuelta, no parece tan sencillo como el de hace tres años para el Real Madrid, hay un derbi en el Calderón, ante su ‘bestia negra’ desde la final de Champions en Lisboa, y el Sevilla está en puestos Champions, pero es cierto que con un menor desgaste Ancelotti seguro que intenta olvidar unas rotaciones en las que no confía mucho. “Mañana va a jugar el equipo mejor, no necesitamos rotaciones”. Sólo hay que ver el papel testimonial de Asier Illarramendi, que medita acepta la propuesta de irse a Bilbao para probar su valía, Chicharito o Khedira. El alemán podría cubrir la baja de Isco Alarcón, baja por una sobrecarga muscular sufrida en Getafe, ya que Illarra está en plenos rumores de una salida inmediata tras la llegada inminente de Lucas Silva procedente del Cruzeiro por 14 millones de euros. Ancelotti, que mantendrá a Varane por Pepe, prefiere no pensar en el futuro sino en el presente más cercano.

Y es que de ganar el duelo de Córdoba, que se disputa horas antes de que Barcelona y Atlético salgan a mantener el ritmo del líder en Elche y Vallecas, incrementaría la duda en sus rivales. ¿Apostar por la Liga o por la vuelta de los cuartos de final? La eliminatoria copera dejará secuelas físicas y mentales sobre todo para el ganador, que en semifinales se verá ‘obligado’ a perseguir el título. Los campeones de invierno, a excepción del lesionado Pepe, saldrán con su once de gala en Córdoba, ante un equipo ahora decimocuartos con 18 puntos y que en la primera vuelta hizo sufrir a los blancos y provocó que por minutos se pitara al Real Madrid y a Iker Casillas. ¿Podrá repetirlo el Madrid?