Esta visita del Real Madrid, pese a ser la última, es la que quizá ha sido menos mediática de todas. El Athletic llega en depresión, agobiado aún por la tabla y con muchas bajas. Enfrente está un Real Madrid centrado ya en el Borussia Dortmund como paso previo a Wembley y su ansiada décima. Los blancos tienen la Liga perdida, curiosamente la pasada campaña la ganaron en La Catedral días antes de que el Athletic viajase a Bucarest, pero han mostrado su increíble capacidad en todos los estadios. Cristiano quiere seguir cerca de Messi en el pichichi, Diego López demostrar las razones de su titularidad… Curiosamente Casillas será centro de las miradas. En Bilbao debutó como jugador del Real Madrid, vivió su momento deportivo más extraño cuando exageró una acción antideportiva de Yeste pero la campaña pasada mostró su respeto y admiración por el estadio con un autovídeo muy curioso que subió a sus redes sociales.
No es un secreto que el último mito blanco, Iker Casillas, siempre ha sentido un cariño especial por el estadio rojiblanco, ya que su padre le cogió cariño al club en su etapa que vivió en Euskadi. Ahora Iker está en un momento deportivo complicado, como el Athletic. Para ambos salir vencedor de este encuentro supondría una reválida personal, la manera de adquirir confianza para el futuro y volver confiar en sus posibilidades. Nadie duda que antes o después el portero lo hará. debutó en La Catedral y siempre ha mostrado su cariño
El Real Madrid, que ha perdido popularidad desde que se ha vuelto más portugués, ha sido el rival preferido por San MamésQueda por saber si será capaz de lograrlo el equipo rojiblanco, que históricamente en San Mamés al Real Madrid con ganas. Fue el rival contra el que se disputó más torneos. Los aficionados más jóvenes, esos que sólo han conocido años de duopolio en la Liga, no lo recuerdan pero el Athletic fue capaz de tumbar a los mejores equipos en la historia del Real Madrid. A los que ganaron las cinco copas de Europa consecutivas, al de los Yeye, al de la Séptima, al de la Octava y también a los galácticos de la Novena. Un broche brillante sería cerrar los duelos antes los blancos en San Mamés con el que está cerca de conseguir la Décima. Su afición merece una alegría así pero a día de hoy parece complicado que pueda tenerla.