Australia abrió el camino hace unos meses, aplicando una de las legislaciones más restrictivas en cuanto a la venta de tabaco. Decidió que no hubiera ni un trocito de publicidad en las cajetillas que se vendieran en su país y que tuvieran mensajes explícitos sobre las consecuencias de fumar. El Departamento australiano de Salud dejó, a partir de diciembre, las cosas claras
Ahora, Europa se quiere aprovechar de este efecto contagio y endurecer la política con las cajetillas de tabaco en todos los estados miembros. Esta directiva europea que se está trabajando en las entrañas de Bruselas pretende seguir la senda del país oceánico, una medida aplaudida por las asociaciones de pacientes, las administraciones (que se pueden ahorrar costes en el tratamiento de los enfermos) y las sociedades científicas. Para cambiar opiniones, tener una postura común y presionar un poco a las autoridades comunitarias, se reunió en la capital belga la asociación Smoke Free Parnertship (SFP). En este foro, en el que participó la Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica (Separ) se estudió el calendario de la nueva directiva, que se prevé lista para mediados de 2014.
La nueva norma pretende obligar a las compañías tabacaleras a incluir imágenes y texto que cubran el 75% de la parte frontal y posterior de los paquetes, quedando la cajetilla con advertencias en ambos lados y sin llevar elementos promocionales.