The Newsroom ha sido, sin lugar a dudas,una de las series más controvertidas de los últimos años desde su estreno en 2012. Su visión de una cadena televisiva ficticia de noticias y el tratamiento de las mismas ha creado legiones de acérrimos seguidores y furibundos detractores, encandilados o indignados respectivamente, por las ideas y opiniones que su creador, Aaron Sorkin, difunde en esta serie.
El posicionamiento es mas enconado, si cabe, dentro del gremio periodístico y de creadores de opinión, donde sobre todo en Estados Unidos, con algún pálido reflejo en nuestro país, se han formado bandos irreconciliables a favor y en contra de la serie y de lo que representa.
En el presente artículo vamos a intentar darles las claves de la controversia desde mi perspectiva bastante alejada del quehacer cotidiano de los medios de comunicación con un punto de vista más televisivo y de entretenimiento de la serie que ha acaba de finalizar su andadura tras tres temporadas en antena. A ustedes les dejo la última opinión.
Ficha: The Newsroom 25 episodios. jun 2012 -dic 2014 HBO(USA) C+/C+series (E)
Sinopsis: Will McAvoy, un prestigioso presentador de noticias, decide cambiar de forma radical su forma de presentar las noticias, con la ayuda de un nuevo equipo de redactores y productores. Las consecuencias que tiene tanto en la sociedad como en las personas involucradas de la cadena televisiva , son la base de la serie.
A continuación pueden ver el tráiler subtitulado de la serie:
El inicio: Aaron Sorkin es uno de los guionistas más prestigiosos de Hollywood, tanto en cine como en televisión. Su serie ‘ El Ala Oeste de la Casa Blanca’ lo encumbró al olimpo de los guionistas, dejando un poco de lado sus otras dos grandes obras ‘Sports night’ y ‘Estudio 60 en Sunset Strip’, que también trataban de los entresijos de los programas de televisión, de un informativo deportivo en el primer caso y de un programa de variedades en el segundo caso, aunque desde una perspectiva de comedia en ambos casos.
Para finalizar su trilogía televisiva, Sorkin propuso a la HBO una serie basada en un informativo de prestigio y la forma en que se seleccionan, elaboran y difunden las noticias reales. La HBO se apuntó al carro encantada y aprobó el piloto, que una vez rodado fue de su agrado y encargó la primera temporada de 10 capítulos.
La serie despertó una enorme expectación y se estreno en junio de 2012 y fue renovada de forma automática para la segunda temporada, cuando únicamente se había emitido un episodio por la recepción que tuvo la serie entre los suscriptores de la cadena HBO.
Los títulos de crédito de la serie de la 1T eran toda una declaración de intenciones, con una pequeña historia condensada de las noticias en la televisión, con imágenes de leyendas como Walter Cronkite o Ed Murrow.
La trama: En el transcurso de un debate en una Universidad, el presentador de televisión Will McAvoy, al ser interpelado por una estudiante, tiene una especie de revelación personal que le hace cambiar su forma de ver las cosas y realiza un discurso totalmente rompedor tanto de ideas como de opiniones, con su pasado televisivo. En el vídeo pueden ver el momento clave de la serie:
Finalizado el debate, toma la decisión de cambiar por completo el estilo y el formato de su programa informativo estelar de la cadena ACN, admitiendo de forma reluctante una nueva productora ejecutiva, con la que había mantenido una relación personal que no finalizó muy bien y adaptando su equipo a los nuevos objetivos.
The Newsroom en su 1T centraba cada episodio en una noticia real acaecida en el pasado reciente, mostrándonos la influencia del suceso en el devenir de los periodistas, desde el primer soplo o fuente de algo que va a ocurrir pasando por la confirmación por diferentes fuentes de la noticia, el enfoque de la misma en el noticiario, y las consecuencias que va a tener en la sociedad, siendo testigos del proceso completo de elaboración de la misma.
Este eje central de cada episodio se ve salpicado con las diferentes relaciones personales y profesionales entre los miembros de la redacción así como con los propietarios de la cadena televisiva, con el clímax final que suele ser la emisión y el tratamiento de la noticia en horario estelar.
El esquema se repite más o menos en cada episodio, donde lo que varía es la noticia, mientras que las historias personales de los periodistas tienen una cierta continuidad a lo largo de diferentes capítulos.
Llegados a este punto, aquellos de ustedes que no hayan visto la serie se estarán preguntando dónde está la controversia, si parece una serie como tantas otras. La respuesta es sencilla, en el mensaje y contenido del enfoque de las noticias.
Aaron Sorkin es honesto y no engaña a nadie, y utiliza su serie de televisión para propagar sus ideas y opiniones afines al Partido Demócrata, azotando sin piedad al ala mas extrema del Partido Republicano, el llamado Tea Party, apoyándose en el hecho del republicanismo declarado de su presentador, que considera que dicho extremo del partido está perjudicando a los republicanos.
El problema viene que mucha gente considera que está utilizando su serie como un púlpito para propagar sus ideas políticas y denigrar las del adversario, cayendo en el mismo sectarismo que está denunciando, lo que ha provocado furibundas críticas por parte de muchos medios norteamericanos, en especial los conservadores, con especial acritud por parte de FOXnews.
En la 2T, Sorkin, hizo un planteamiento algo diferente, con un arco principal centrado en las consecuencias de una posible falsedad de una noticia que se iba desarrollando a lo largo de todos los episodios, junto con historias secundarias que se cerraban en cada capítulo, buscando mas la tensión dramática a través de la historia que nos contaban que en los monólogos frente a cámara de su presentador, que fueron el epicentro de la primera temporada de la serie. Ademas cambiaron los títulos de crédito modernizándo las imagenes como pueden comprobar en el siguiente video.
https://www.youtube.com/watch?v=jgDaqB5p9lM
En mi opinión, The Newsroom es una serie muy irregular, que tiene momentos de gran brillantez, con diálogos acerados y punzantes, dignos de la marca Sorkin, concentrados especialmente en el personaje de Will McAvoy y sus conversaciones del mismo con el jefe de Informativos de la cadena y con la propietaria, así como un nivel de producción e interpretación (con alguna excepción) realmente inmejorable.
Pero, en cambio, su mayor lastre son los personajes de los dos productores ejecutivos, en especial el de la mano derecha de Will, Mackenzie, que fue un personaje insufrible, durante las dos primeras temporadas, para mejorar bastante en la última. Su comportamiento oscilaba en breves segundos de parecer una especie de Javier Clemente arengando a las tropas hacia el combate a entrometerse en todas las vidas personales de la redacción, en especial la de su jefe, con un estilo y unas formas mas dignas de ‘Sálvame’, que de un informativo serio y respetable, lo que la hacía verdaderamente insoportable, hasta su redención final. En este sentido, su papel en el segundo episodio de la serie fue la causa para algunos conocidos de dejar de ver la misma, por la sobreactuación e histerismo que destila durante todo el episodio, el peor de toda la serie .
Es raro que un guionista de la talla de Sorkin tuviera un personaje central femenino tan mal definido y tan caricaturesco al principio (piensen en C.J, la jefa de prensa de ‘El Ala oeste de la Casa Blanca’, como buen ejemplo), y como muestra un botón.
El segundo lastre a nivel de personajes es el antiguo productor ejecutivo del programa, Don, que a pesar de pasar a producir otro espacio, sigue como personaje fijo de la serie, pululando por el estudio básicamente para controlar a su chica que trabaja en el programa. Por suerte su papel también evolucionó algo mejor en el transcurso de la serie, integrándose mejor en el global de la serie
La parte más controvertida, políticamente hablando, como son las soflamas políticas que lanza Will desde su altar televisivo me dejan bastante indiferente como mensajes, pero televisamente rompen el ritmo de la serie, mezclando casos reales con la ficción desde una óptica muy americana.
Un caso bastante común es la ridiculización y refutación de declaraciones reales de oscuros políticos norteamericanos desconocidos en nuestro país sobre temas generales, lo que las convierten en unas partes bastante tediosas para los que desconocíamos los intríngulis particulares de varios de esos casos.
A pesar de que claramente a ido de menos a mas, tengo que reconocer que de todas las series que he visto de Aaron Sorkin es la que menos me ha gustado con diferencia, pero una serie mala de Sorkin es mas brillante que la mejor de muchos guionistas y productores. Por ello es un experimento interesante pero en cierto sentido fallido por las altísimas expectativas generadas, valiente y arriesgado y solo por eso merece un respeto, aunque no haya acertado en el blanco, como por ejemplo la excelente serie británica ‘The Hour’, que tratando sobre el mismo tema, lo hizo bastante mejor y sobre todo de una manera mas entretenida y menos sermoneante.
Los actores: La elección de Jeff Daniels como Will McAvoy se ha revelado como un gran acierto. Daniels tiene una larga trayectoria cinematográfica en multitud de películas y registros, que van desde ‘La Rosa Púrpura del Cairo’ a ‘Dos tontos muy tontos’, en la serie le da una credibilidad total a su papel de locutor estrella, y de hecho ante la sorpresa general ganó su primer Emmy al mejor actor por este papel.
Aaron Sorkin lanza y proclama sus ideas a través de la figura de Daniels, al que nos creemos totalmente en su papel y le da una dimensión importante y veraz a los discursos duros y punzantes que salen por su boca. En el siguiente vídeo pueden ver un ejemplo de la calidad de su actuación:
Como ya les he avanzado en el apartado anterior, el peor papel de la serie es el de la productora ejecutiva Mckenzie McHale, que interpreta la británica Emily Mortimer. Aquí tengo que reconocerles mi extrañeza porque Mortimer es una actriz que siempre me había encantado en diversas películas como ‘Match Point’ o ‘Shutter Island’, pero desgraciadamente en esta serie empezó totalmente descontrolada, sobreactuando con un personaje que si fuera un sargento en Vietnam moriría a manos de sus propias tropas. Mejora bastante a medida que evoluciona su personaje, pero su 1T es muy difícil de olvidar por los aspectos negativos de su personaje
En el lado positivo, destacar la presencia de John Gallagher, jr en el papel de un productor que es la mano derecha de la jefa, un actor muy comedido que a pesar de trabajar con una histérica no pierde el control y consigue trabajos e informaciones periodísticas de gran valía por sus meritos y contactos. Sus historias amorosas son la parte mas floja de su personaje, pero las solventa muy bien.
Siguiendo con la parte positiva, tenemos indudablemente la presencia de un señor actor como Sam Waterston como Charlie Skinner, el director de informativos de la cadena.
Waterston esta prodigioso como un periodista de la vieja escuela, que ve cómo se están perdiendo los valores y apoya a su reportero estrella en su giro copernicano, y sin lugar a dudas, su presencia le da los mejores momentos a la serie en todas las escenas en las que toma parte. Todos recordamos a Waterston por su papel como fiscal en la longeva ‘Ley y Orden’, y es todo un lujo disfrutar de él en esta serie.
Dentro del escalafón más bajo de la redacción tenemos a dos buenos personajes secundarios como son la productora asociada Maggie Jordan y el community manager Neal Sampat, interpretados por Allison Pill y Dev Patel respectivamente.
Allison Pill cumple discretamente con su papel de una becaria atribulada e impetuosa ascendida a productora asociada, donde sigue su aprendizaje. Juega más en las tramas amorosas secundarias, pero es un papel interesante por su idealismo y juventud, que contrasta con los vicios ya adquiridos de sus compañeros más veteranos, mientras que Dev Patel es una de las revelaciones de la serie como el informático espabilado que resuelve problemas inesperados, con un perfil bajo, siendo uno de los mejores personajes de la serie.
Por último tenemos al segundo contraste de la serie, la excelente Olivia Munn, como la experta en economía del programa, Sloan Sabbith, en el mejor personaje femenino de la serie, una mujer inteligente, atractiva y que sabe dónde llegar con su trabajo, a pesar de ser algo asocial.
Mientras que en el otro fiel de la balanza tenemos al antiguo productor ejecutivo de la serie Don Keefer, interpretado por Thomas Sandoski, el segundo gran lastre de la serie, ya que no pude discernir hasta la temporada final lo que pintaba su personaje en esta serie. El actor hace lo que puede con semejante material, pero por lo menos sale bastante menos que su colega femenina, por lo que el sufrimiento es menor.
Final. La cadena HBO nunca quedó muy satisfecha con la marcha de la serie, ya que los palos que recibía por todos los lados, lo que unido a sus discretas audiencias, les hicieron replantearse seriamente la carta blanca que habían dado a Aaron Sorkin, y que ademas había dilapidado todos los comodines, por ello llegó a un acuerdo con el creador, para cerrar la serie con una 3T de solo seis capítulos, para dar carpetazo a la serie.
Para mi sorpresa, la tercera temporada me ha parecido la mejor de todas, ya que supongo que al tener un final definido, ha diseñado una historia mucho mas centrada y sobre todo mucho mejor resuelta, con un buen final bastante emotivo que cerraba todas las historias, pero que sobre todo nos hacia preguntarnos, porque no había empezado de esta manera la serie, reforzando esa imagen de magnífica oportunidad perdida que nos ha dejado la serie a muchos de nosotros.
Epílogo: Una de las cosas que más me ha sorprendido de la polémica es la relativamente baja audiencia de la serie en USA, donde apenas sobrepasa los dos millones de espectadores, por lo que estaba casi circunscrita a las clases políticas, periodísticas y mas ilustradas del país, pasando completamente desapercibida para la mayoría de la gente que no está suscrito a la HBO.
Es importante esta perspectiva, porque aquí se ha vendido la serie como un acontecimiento que paralizaba los USA en cada capítulo para discutir los argumentos que se vertían en la serie. Esto sí sucedía con ‘El Ala Oeste de la Casa Blanca’ pero es completamente falso que ocurriera con The Newsroom, ya que era pasto de conversación únicamente en las facultades de periodismo y en las élites del país, con apenas repercusión fuera de ellas.
The Newsroom, una serie muy interesante pero que le va a encantar o la va a detestar a partir del segundo capítulo. Lo extraño es que le pase como a mí, que me ha dejado más o menos indiferente, valorando sus momentos brillantes que los tiene y muchos, pero sin poder olvidarme de sus problemas, que los tiene y graves.
Esperamos sus opiniones y comentarios, aquí o en nuestras cuentas de twitter (@jefoce) y (@lmejino). Hasta la próxima.
Mikel Madinabeitia/ Lorenzo Mejino