Un planteamiento sencillo, de cuatro mujeres jubiladas compartiendo una casa en Florida, dio lugar a una de las comedias más clásicas y famosas de la historia de la televisión gracias a unas grandes actrices y sobre todo a unos diálogos brillantes con un éxito enorme en todo el mundo, incluyendo nuestro país.
La magnífica elección de los personajes, que se complementaban a la perfección, permitía engarzar situaciones hilarantes y réplicas punzantes entre ellas, provocando al espectador todo un abanico de emociones desde la sonrisa hasta la carcajada sonora. Si a ello le añadimos la precisión de unos guiones que funcionaban como una perfecta maquina de relojería, tenemos la explicación del gran éxito de la serie, que seguro que a muchos de ustedes les va a traer recuerdos imborrables de esa época de su vida. Hoy vamos a disfrutar recordando a Las Chicas de Oro.
Ficha: Las Chicas de Oro (Golden Girls), 180 episodios. Sep 1985-May 1992. NBC (USA)- la 1 (E).
Sinopsis: Tres amigas jubiladas, dos de ellas viudas y la otra divorciada, deciden irse vivir a un condominio en Florida con la madre de una de ellas. Sus deseos de seguir viviendo y disfrutar de la vida en la tercera edad son la base de la comedia.
El inicio: El máximo ejecutivo de la cadena NBC se encaprichó en hacer una comedia con mujeres maduras por encima de los 40 años y encargó diferentes proyectos a varios productores, entre ellos Paul Junger Witt (izquierda foto) y Tony Thomas (derecha foto), que habían creado ‘Enredo’, de la que les hablamos la semana pasada, junto con la mujer del primero Susan Harris (segunda por la izquierda), además de producir un gran numero de comedias de éxito durante la década de los 70.
Harris recogió el guante y le dio un toque más maduro, basando la serie en las aventuras de unas jubiladas por encima de los 60 años, mayores que la idea inicial del ejecutivo, pero cuando éste vio el guión le encantó y encargó el piloto.
Con el encargo realizado, llegó el momento del casting y Susan Harris eligió a actrices conocidas, con las que ya había trabajado anteriormente en algunas de sus series de éxito, pero en papeles completamente diferentes a los que habían realizado, como describiremos en el apartado de actores. Si a eso añadimos la aportación del veterano director de comedias Jay Sandrich, se juntaron todos los ingredientes para el éxito.
A pesar de ello se realizaron algunos ajustes desde el episodio piloto, donde por ejemplo aparecía un cocinero gay en la casa que desapareció más rápido que un parlamentario en víspera de puente, pero la serie tuvo un gran éxito y se consolidó rápidamente en la parrilla de la cadena NBC los sábados por la noche.
En el vídeo pueden recordar los títulos de crédito de la serie, con la canción ‘Thank you for being my friend’ cantada por Cynthia Fee. Un verdadero clásico televisivo:
La trama: Las Chicas de Oro huía de las tramas sofisticadas y básicamente el argumento de cada episodio trata de algún problema o situación que le sucedía a alguna de ellas, que compartía con sus amigas y acababan discutiéndolo en la cocina mientras ingerían ingentes cantidades de helado o chocolate hasta encontrar una solución adecuada a cada caso.
La clave estaba en el desarrollo de los personajes. Por un lado, tenemos a Blanche, la dueña de la casa, una mujer que se resiste a envejecer, buscando ligar con cualquier hombre o jovenzuelo que se le ponga a tiro. Viuda y con seis hijos, es una devorahombres, a los que necesita como el aire que respira.
Cuando Blanche pone un anuncio para alquilar unas habitaciones, responden otras dos jubiladas. Por un lado la cínica divorciada Dorothy, una maestra con dos hijos y que fue abandonada por su marido por una joven azafata después de 38 años de matrimonio. Por otro lado estaba Rose, una viuda con cinco hijos de ascendencia noruega, ingenua y bondadosa, recordando siempre sus vicisitudes en la granja de Minnesota donde creció.
Un ejemplo de este entramado lo tienen en este vídeo donde al ser mujeres y vivir solas son invitadas a un programa televisivo de lesbianas, desencadenando una serie de malentendidos.
Al trío de amigas se les unió la madre de Dorothy, Sophia, que al quemarse la residencia geriátrica en la que vivía fue acogida por su hija en la casa.
Con estos mimbres se hilvanó toda la serie. Cada personaje respondía a cada situación según su personalidad: Blanche viendo sexo por todos los lados; Dorothy con una visión cínica y sarcástica de todas las cosas; Rose sin enterarse de la misa la mitad, con una bondad rayando en la ingenuidad, y por último Sophia, que daba las réplicas de una sola frase más punzantes y afiladas de la historia de la televisión.
En mi opinión el éxito de la serie se debe principalmente al personaje de Sophia, ya que por un lado al ser la madre de una de ellas rebajaba automáticamente nuestra percepción de la edad de las tres amigas, reforzando la idea de vivir una segunda juventud a la que se aferraban.
Por otro lado, aunque no formaba parte directa del grupo siempre está por allí y sus replicas a conversaciones cogidas al vuelo en sus paseos por la casa y fuera de contexto eran los momentos más jocosos de la serie, donde ya esperábamos su frase lapidaria a la que la veíamos aparecer en la escena.
A pesar de su soledad ‘civil’, ligaban y mantenían relaciones con bastante frecuencia con los hombres que aparecían en su vida, aunque teniendo muy claro que ellas eran lo primero en la relación, y que no estaban dispuestas a sacrificarse más por un hombre, ya que tenían suficiente con lo que hicieron con sus maridos en su juventud y madurez.
Esa oportunidad y la libertad de reiniciar una vida a esa edad tan avanzada, le daba un optimismo y una jovialidad a la serie de la que carecían la mayoría de las comedias, más encorsetadas y con relaciones más estrechas. Ellas vivían su vida y deseaban compartirlo con sus amigas.
Un ejemplo hilarante se muestra en este vídeo, donde dos de las chicas hacen una caracterización de Sonny y Cher realmente desternillante en un gran ejemplo del tipo de humor de esta serie:
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En sus siete años de vida, la serie ganó 11 Emmys, con todas las actrices obteniendo un galardón, además de ganar en dos ocasiones el título a la mejor comedia y conseguir 65 nominaciones, unas cifras que dan fe de su éxito.
Los actores: Como ya hemos indicado, gran parte del éxito de la serie se debe a las actrices elegidas para interpretar a los cuatro papeles. Empezaremos con Bea Arthur en el papel de Dorothy, la maestra jubilada.
Bea Arthur, después de una larga carrera teatral, se hizo muy famosa en los USA por su papel de Maude, en la serie del mismo nombre que duró seis temporadas y que la hizo inmensamente popular. Su elección fue lógica para conseguir atraer al público de su serie. El papel de Arthur es el más complejo, ya que es la única divorciada del grupo, pero sigue totalmente resentida con su ex por la manera como le abandonó. Ese resquemor le sale continuamente, es a la que más le cuesta iniciar su nueva vida y abandonar la anterior.
Bea Arthur es un auténtico pedazo de actriz perfectamente dotada para la comedia, tanto para recitar diálogos hilarantes como para aguantar estoicamente las puyas de su madre, que no deja de lanzárselas a la menor oportunidad. Al finalizar la serie bajó mucho su ritmo de trabajo, muriendo en 2009 a los 86 años.
Si tuviéramos que elegir a la actriz más famosa y querida por el público americano en la actualidad, sin duda la ganadora sería Betty White. A sus 90 años, sigue trabajando de forma activa en multitud de proyectos y es la única superviviente de las cuatro protagonistas.
Su fama le llegó por su papel de una devorahombres en el ‘Show de Mary Tyler Moore’, lo que le valió ser elegida para hacer de Rose Nylund en esta serie, que la colocó en lo más alto de la estima de los telespectadores durante los últimos 30 años.
Su personaje bondadoso, soñador y tierno parecía el de una niña ingenua en el cuerpo de una sexagenaria y sus mejores momentos eran cuando explicaba historias inverosímiles de sus vivencias en la granja de Minnesota ante la estupefacción de sus compañeras, que no sabían si creerla o alucinar con sus cuentos absurdos.
White es realmente una institución en los USA y todos los programas se pelean por tenerla como invitada, además de protagonizar en la actualidad una serie de temática parecida, llamada ‘Póker de Reinas’.
Rue Mc Clanahan es Blanche, una belleza sureña para la que el aspecto es lo más importante. Mc Clanahan participó con Arthur en la serie ‘Maude’ en un papel de ingenua, muy parecido al que interpreta Betty White en las Chicas de Oro. En un principio, la idea era que McClanahan hiciera de Rose y Betty White de Blanche, pero el director Jay Sandrich quiso separarlas de los papeles que habían interpretado, y los intercambió en una decisión genial.
Mc Clanahan estaba genial como una mujer que intentaba aparentar menos edad de la realidad, tanto en su aspecto como en su indumentaria, siendo objeto de las bromas de sus compañeras en sus esfuerzos para ligar jovenzuelos ocultándoles su verdadera edad pero sin recurrir a cirugías estéticas y demás elementos que en esa época estaban empezando. La actriz murió en 2010 alos 76 años de edad.
El papel de Sophia recayó en una relativa desconocida Estelle Getty, actriz teatral, que curiosamente era más joven que su hija en la ficción, por lo que debía maquillarse casi tres horas para envejecer y hacer su papel de persona que pasaba absolutamente de todo, después de vivir de todo en su existencia.
Getty era el alma de la serie y sus frases de una línea eran lo más brillante y lo que todos esperábamos en cuanto la veíamos aparecer. Getty consiguió una enorme fama, pero problemas de salud le impidieron capitalizarla, siendo la primera en abandonarnos el año 2008 alos 84 años.
El final: Bea Arthur, al finalizar la sexta temporada, hizo pública su decisión de no renovar el contrato que expiraba en la séptima temporada. Las audiencias también empezaban a mostrar cierta fatiga, por lo que la serie finalizaría en la séptima temporada con la boda de Dorothy y su marcha de la casa de sus amigas.
A pesar de ello, los productores decidieron seguir rentabilizando el éxito con una secuela llamada El Palacio Dorado, ‘The Golden Palace’, donde los otros tres personajes se hacían cargo de un hotel y seguían estirando las mismas situaciones. En este caso, la falta de una pieza del engranaje de cuatro fue mortal para la nueva serie, que daba realmente pena ver cómo intentaba aprovecharse del éxito sin ninguna gracia ante el desespero de muchos de sus seguidores. Por ello, fue cancelada después de la emisión de la primera temporada.
Además hay que mencionar otro spin-off llamado Nido Vacío (‘Empty Nest’), que protagonizaba Richard Mulligan (Enredo), donde interpretaba a un doctor vecino de las chicas de oro, con sus problemas al quedarse solo en casa ante la marcha de sus hijas. Esta serie sí que tuvo bastante éxito y un recorrido de siete temporadas, aunque tampoco es que fuese nada del otro mundo.
Experimentos locales: Por razones que nunca he llegado a comprender, en España ha habido no uno sino dos intentos de adaptar la serie a nuestras peculiaridades con unos resultados que oscilaban entre lo penoso y lo zarrapastroso.
El primer intento fue en 1996 con el título de ‘Juntas pero no revueltas’, donde buenas actrices como Kity Manver, Mercedes Sampietro y Mónica Randall daban vida a las tres chicas y Amparo Baró hacia de Sophia. La adaptación no tuvo mejor idea que regionalizar a las actrices con los típicos chistes de catalanes, madrileños y andaluces campando por sus respetos en la serie, en la que ni esas reputadas actrices eran capaces de salvar unos diálogos dignos de un Pocoyó con acento regional. El esperpento duró 26 capítulos y fue cancelado al acabar la primera temporada, con audiencias subterráneas. Un pequeño ejemplo, con una música digna de Los Chiripitifláuticos:
Como no acabamos de escarmentar, a alguien se le ocurrió la misma idea. Pero en lugar de adaptarla, decidieron copiar directamente el original con los mismos nombres y en algunos casos con las mismas tramas. En el capítulo de actrices volvieron a tirar la casa por la ventana, con Concha Velasco, Carmen Maura y Lola Herrera como las chicas y Alicia Hermida como la madre.
El resultado fue si cabe peor. Ver a nuestras mejores damas de la escena deambular por el plató, repitiendo diálogos de hace 25 años con algunas morcillas actuales, hacía sonrojar a todo el mundo y lógicamente fue cancelada al finalizar la primera temporada. Como muestra, este vídeo:
Las Chicas de Oro es una de esas series que para los que tuvimos la suerte de verlas perduran en nuestra memoria, por los buenos tiempos que pasábamos en su compañía riendo con sus aventuras que no pretendían más que hacernos pasar un buen rato. Y les puedo asegurar que lo conseguían con creces en cada episodio.
Esperamos sus opiniones y comentarios, aquí o en nuestras cuentas de Twitter (@jefoce) y (@lmejino). Hasta la próxima.
Mikel Madinabeitia/ Lorenzo Mejino