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Lorenzo Mejino

Series para gourmets

True Blood (Sangre Fresca): Desangrándose sin remedio hasta el final

True Blood es el mejor ejemplo de una serie que empieza de manera espectacular pero se va desinflando con el paso de los años convirtiéndose en una verdadera caricatura de lo que había sido en sus primeras temporadas.

Su estética original y diferente dentro de un género tan manido como el de los vampiros y criaturas fantásticas similares le hicieron ganar gran fama al principio, ayudada por el hecho de ser emitida por la cadena HBO, que consigue darle gran impacto mediático a casi todas sus series, aunque en algunos casos como éste están sobrevaloradas por el márketing y la publicidad.

Recientemente hemos podido ver en las plataformas de pago de nuestro país  la 7T que ha sido la  última, hemos creído interesante actualizar el contenido del articulo que le dedicamos hace apenas un año, para incluir el analisis completo con  el declive y la caída en barrena de una serie que estaba llamada a tener un lugar en la historia de la televisión y se va a quedar en el purgatorio seriéfilo.

Ficha: True Blood 80 episodios. Sep 2008- Ago 2014 . HBO (USA)- C+- Cuatro-C+ series (E).

Sinopsis: La aparición de una bebida de sangre sintética llamada True Blood permite que los vampiros puedan convivir con los humanos, sin que estos tengan que ser una despensa ambulante. La serie trata principalmente de la convivencia entre humanos y vampiros y sus diferentes facciones en ambos bandos, a favor y en contra de la integración, en una localidad del norte de Louisiana.

Los maravillosos títulos de crédito de la serie nos introducen en ese universo opresivo de los pantanos de Louisiana con la gran canción de Jace Everett ‘Bad things’, contrapunto perfecto a las imágenes de los créditos:

El inicio: Alan Ball saltó a la fama el año 2000 por su guión de ‘American Beauty’ y a continuación subió a los altares seriéfilos con la creación de la serie ‘A dos metros bajo tierra’ de la HBO, de la que algún día les hablaremos.

Al finalizar esta serie la HBO le dio carta blanca a Ball para realizar nuevos proyectos, y cogió como base de trabajo una serie de libros de Charlaine Harris llamados Southern Mistery Vampires, con mucho éxito en USA, libros protagonizados por una camarera con poderes telepáticos llamada Sookie Stackhouse en un pueblecito perdido en el norte de Louisiana.

Ball vio material para una serie y compró los derechos cinematográficos de las novelas a su autora ganando a otras ofertas que ella tenía. Inició su adaptación y escribió el piloto, dirigido por él mismo en 2007, lo que le valió un encargo de una temporada completa de doce episodios.

La huelga de guionistas retrasó la producción casi seis meses y la serie fue estrenada en septiembre de 2008 con unas audiencias bajísimas, comparada con otras series de la HBO, pero fue remontando y ganándose la renovación antes del final de la 1T.
En el siguiente vídeo pueden ver el tráiler inicial, marcando las directrices visuales de la serie:


La trama: La serie seguía al inicio el camino marcado por las novelas de Harris, centrándose en las pugnas internas entre los vampiros integradores. Estos están contentos con la sangre sintética que les permite vivir en paz con los humanos y los tradicionalistas, que quieren seguir alimentándose con sangre fresca.

La primera temporada desarrolla diversas tramas entrecruzadas con un espacio central que es el bar Merlotte del pueblecito de Bon Temps en el estado sureño de Louisiana. En ese bar trabaja nuestra heroína Sookie Stackhouse, una camarera con poderes telepáticos.

Al inicio de la serie Sookie salva a un vampiro Bill (izq. foto) de ser desangrado por una pareja local, ya que la sangre de vampiro llamada V es una droga narcótica consumida por los humanos.

A partir de esta relación de Sookie con el vampiro descubrimos ambos mundos, el humano y el vámpirico. El primero está centrado en el bar Merlotte y el segundo, en el bar de vampiros Fangtasia, donde reina el sheriff Eric, un veterano vampiro vikingo que muestra gran interés por Sookie, formando el triángulo central de la serie.

La serie mezcla este triángulo principal con multitud de tramas secundarias, como por ejemplo la de la primera temporada que trata de un asesino en serie de mujeres, con todas las pruebas apuntando al hermano de Sookie, un guaperas que se beneficia a toda mujer que pille por delante.

Las primeras temporadas de la serie fueron realmente interesantes, con una estética muy cuidada y con una relación amor-odio entre los tres personajes principales muy bien elaborada. Los personajes secundarios, que eran muchos y muy diversos, cumplían con sus reducidos papeles que a veces se limitaban a una escena o dos por episodio, dando densidad al entramado del guión.

El único elemento fuera de la dinámica humano-vampiro era el dueño del bar Merlotte, Sam, un ser cambiante que podía convertirse en animal o humano a su conveniencia y que daba un cierto contrapunto a los bandos principales, haciendo de una especie de mediador de conflictos entre los mundos.

A partir de la 3T la serie empieza a perder el norte de forma alarmante, con la introducción de nuevos personajes realmente nocivos para la serie como la aparición de una manada de hombre lobos liderados por un actor tan nefasto como Joe Manganiello, en el papel de Alcyde, y aunque la trama del trío central sigue aguantando la serie con alguna ayuda externa como un magnífico Rey de los Vampiros, las primeras vías de agua empiezan a hacerse notorias.

El vídeo muestra la promo de la tercera temporada, donde se empieza a entrever el declive:

El naufragio es total a partir de la 5T cuando separan al trío principal, cada uno haciendo la guerra por su cuenta, además de la aparición de más seres fantásticos como las hadas y otros elementos híbridos, formando un nudo argumental de imposible digestión, por lo menos en mi caso.

La serie tenía una estética muy efectista, con abundancia de sangre y profusión de desnudos tanto masculinos como femeninos, básicamente porque era en HBO, y como pueden ponerlos los ponen aunque no tengan ninguna importancia para la historia, problema que se acrecienta con el paso de las temporadas.

Un error de producción muy grave de la serie, con tantos personajes y tantas tramas entrelazadas, era la ausencia de un pequeño resumen al principio de cada episodio, problema que era especialmente grave en el primero de cada temporada, que empezaba a palo seco, continuando directamente del final de temporada que habíamos visto nueve meses antes y que no suele estar muy reciente en la memoria.

Una de las teorías más compartidas de la serie era establecer una similitud de la discriminación de los humanos con los vampiros con la de la comunidad gay, aderezado además por el hecho que su creador Alan Ball es uno de los gays más influyentes de la industria de Hollywood. En este sentido, el siguiente vídeo fue el que dio cierto pábulo a estas teorías:

No estoy muy de acuerdo con la misma, ya que aunque siempre puede haber una similitud en este caso la discriminación era más por el miedo de ser asesinado por un vampiro que por razones morales, como suele ser en el caso de la comunidad homosexual, pero como es la teoría dominante me ha parecido interesante exponerla.

Mi opinión sobre la serie es contrapuesta ya que mientras que los dos primeros años, y siendo benevolente el tercero, era una serie interesante, aunque sin llegar a ser la maravilla que algunos elogiaban, su evolución ha sido tan nefasta que cuesta encontrar algún elemento positivo en el guiñol que se ha convertido estos últimos años.

Me consta que la serie mantiene una base acérrima y fiel de seguidores que están encantados con su desarrollo, pero en mi caso es una verdadera lástima que una serie con tanto potencial se haya autodestruido tan rápidamente con una sucesión de errores tan grande como la perpretada por los guionistas de True Blood. Esta degeneración ha sido alentada por la prepotencia de la HBO, que ha dejado descarrilar la serie hasta que ha decidido ponerle punto final con una última temporada de 10 episodios, suponemos porque casi todos los contratos de los actores principales duran siete años y no piensan renovarles.

Los actores: Anna Paquin es una actriz neozelandesa, recordada sobre todo por su papel infantil en ‘El Piano’, que da vida al personaje principal de la serie, Sookie Stackhouse.

Paquin está muy bien al principio, con una gran interpretación de una persona que descubre que es alguien diferente a lo que creía y que se encuentra entre el amor de dos vampiros diferentes. Cuando su personaje va perdiendo el norte Paquin la sigue fielmente, bajando bastantes puntos en su papel y llegándo a ser incluso insoportable en algunos momentos.

Bill, el vampiro rescatado por Sookie, es interpretado por el británico Stephen Moyer, un oscuro actor que no había hecho nada especialmente destacable hasta este papel, donde además se ha convertido en pareja en la vida real de Anna Paquin.

Moyer cumple correctamente pero siempre me ha parecido el punto débil del trío principal con muy pocos registros, haciendo casi siempre la misma cara de amargado por su trágico pasado.

El mejor de largo de la serie es el sueco Alexander Skarsgard, miembro de una gran saga sueca de actores, que había aparecido en el papel principal de ‘Generation Kill’. Su papel de Eric, un vampiro vikingo, es el más interesante y el que tiene más matices con diferencia de toda la serie.


Fíjense que ninguno de los tres actores principales es americano, hecho que continúa con el hermano de Sookie, Jason, el único personaje principal sin poderes paranormales, que es para el musculitos australiano Ryan Kwanten.

Kwanten se limita la mayor de la parte de su actuación a lucir su cuerpo serrano, y en eso cumple sobradamente, y por supuesto a meter en problemas a su hermana Sookie, que debe acudir a rescatarle.

La mejor amiga de Sookie es su amiga Tara (Rutina Wesley), que con su polifacético primo Lafayette (Nelsan Ellis) trabajan en el restaurante con Sookie. Sus papeles son paradigmáticos en el declive en la serie.

Al principio eran parte integrante de las tramas principales, pero con el paso de los años se han ido diluyendo pasando a ser una mera anotación al margen en las últimas temporadas. Y eso si salen… Es una casualidad, pero la evolución de sus personajes ha coincidido mucho con la de la serie.

Por último, y para no hacer una lista interminable, tenemos a los líderes de manadas de seres sobrenaturales. A la izquierda, Joe Manganiello como Alcyde, el líder de los hombre lobo; y a la derecha, Sam Trammell como Sam, el líder de los cambiantes. Trammell está realmente bien en un papel interesante y diferente a los principales como un outsider a los mundos de humanos y vampiros.

En cambio, Manganiello está realmente penoso en su papel como líder de la manada de hombres lobo y de forma inexplicable va ganando cada vez más protagonismo en la serie, siendo el factor más evidente de su caída libre.

El final : Al final de la 6T, la HBO anunció que la 7T sería la última de la serie con una temporada de 10 episodios, desgraciadamente ni con un horizonte claro, la serie ha remontado el vuelo y los últimos capítulos han sido un compendio  de todos los errores que ha cometido la serie y que se ha empecinado en mantener hasta el final. El ejemplo mas flagrante fue el penúltimo capitulo, que cualquier guionista con dos dedos de frente, habría utilizado para preparar un final decente, True Blood, lo malgastó  en gran parte en la historia de un nuevo personaje recien incorporado a la serie, que no le interesaba seguramente ni a la misma actriz que lo protagonizaba.

El capitulo final fue dirigido  a agradecer a los fans su paciencia hasta llegar a ese punto, sacándose de encima  muchas tramas de un plumazo y sin mucha coherencia con el resto de la serie y  en el mismo tono mediocre que ha tenido la serie desde la marcha de su creador Alan Ball, lógicamente no voy a comentar nada mas por si quieren hacer el esfuerzo de llegar  hasta este punto, pero si no son fans muy acerrimos, no les recomiendo llegar tan lejos.

Epílogo: Como ya hemos comentado,hace apenas una semana que se ha dado  carpetazo a las historias de Bon Temps en Louisiana, personalmente les recomendaría que vieran las dos primeras temporadas y luego hasta que el cuerpo les aguante, con la seguridad de que cuando la dejen les aseguro que no va a remontar, por muchas esperanzas que tengan en la misma.

Por ello hoy les dejamos con lo mejor de la serie, la versión original de su sintonía cantada en un buen vídeo por su autor, Jace Everett. Que la disfruten:

Esperamos sus opiniones y comentarios, aquí o en nuestras cuentas de Twitter (@jefoce) y (@lmejino). Hasta la próxima.

Mikel Madinabeitia/ Lorenzo Mejino

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Sobre el autor

Series para gourmets nace con la pretensión de ayudar a personalizar su menú televisivo con el panorama mundial de series. Cada lunes hablaremos de series remotas ni estadounidenses ni británicas, no estrenadas en nuestro país. Cada miércoles de series actuales estrenadas aquí y los viernes recordamos series del pasado de la televisión

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