La televisión es un arma muy poderosa para poder sacar a la luz paginas oscuras de la historia, sobre todo en forma de reportajes de investigación o documentales, en cambio las series de ficción históricas basadas en hechos reales, no suelen tener cabida en la programación destinada principalmente a entretener y distraer al personal.
Una de las propuestas mas brillantes en este sentido ha sido la miniserie chilena Ecos del Desierto realizada para coincidir con el quadragésimo aniversario del derrocamiento y asesinato del presidente Salvador Allende, en el golpe de estado dirigido por el general Augusto Pinochet.
La reconstrucción de los hechos acaecidos en el Norte de Chile a partir de los documentos judiciales y de los testimonios de algunos de los implicados y de las familias de los ajusticiados nos muestra con todo lujo de detalles los horrores y el espeluznante relato de lo sucedido los días posteriores al alzamiento militar en diversas ciudades del desierto chileno.
Hoy les presentamos una serie que nos va a hacer pensar y reflexionar en la condición humana y en las atrocidades que llegamos a cometer que les va a dejar un nudo en el estomago durante su visionado. La serie que hoy les vamos a presentar es un fiel exponente de las nuevas tendencias televisivas adaptadas a las características concretas y particulares de cada país.
Ficha: Ecos del desierto 4 ep+ 60 min . 9-11 Sept 2013- . Idioma: Castellano. Cadena: Chilevisión
La trama : La serie narra la historia de la lucha de la abogada Carmen Hertz para esclarecer los hechos de la detención, juicio, encarcelamiento, desaparición y posterior ejecución de su marido, el periodista Pablo Berger , director de la emisora de radio de Calama en el norte de Chile.
Este hecho formaba parte de una operación de alto calado que se denominó la Caravana de la Muerte por la cual el general Pinochet encargó al general Arellano Stark ( foto de su interprete José Soza a la izquierda), una limpieza expeditiva de las personas detenidas y mas fervientes opositoras a su golpe militar en diversas ciudades del norte y sur de Chile, con el resultado final de noventa y siete personas asesinadas.
La serie se extiende en un periodo de 27 años de 1973 hasta el 2000 y nos muestra con todo lujo de detalles los acontecimientos iniciales y toda la batalla legal para buscar la justicia, como nos muestra la promoción de la misma.
Su guionista y director Andrés Wood había conseguido un gran prestigio con su película Machuca, que transcurría en el mismo periodo anterior y posterior al golpe militar y creyó que el mejor homenaje que podía hacer a los cuarenta años del golpe era esta miniserie para denunciar e informar de esos hechos a todo el mundo.
Wood se enfrenta a la historia con una crudeza y realismo pocas veces vistos en un producto televisivo, mostrándonos de forma implacable el recorrido de la Caravana de la Muerte y de sus sanguinarios integrantes, destacando sobre todo la escena donde el general Arellano frente a una lista de detenidos que desconoce por completo, empieza a señalar en rojo a los que van a desaparecer y morir , creyéndose hacedor de un mandato divino. En el siguiente vídeo pueden ver una entrevista al director donde cuenta su enfoque de la historia.
La serie se divide en dos partes, la que transcurre en Calama que finaliza con la ejecución de los presos los días posteriores al 11 de Septiembre de 1973 y la que sigue en Santiago, con la batalla legal de la viuda en hacer recursos y denuncias de todo tipo contra los responsables de la masacre, inlcuyendo una mención a Baltasar Garzón en la detención britanica de un decrépito Pinochet.
La puesta de escena de Andrés Wood es seca y muy austera, huyendo de todo efectismo, mostrándonos en un tono descarnado la impunidad con la que actuaron los militares en esa zona en su limpieza de desafectos a su regimen, lo que por lo menos en mi caso me dejó como después de recibir una patada en las partes íntimas por lo sobrecogedor de la historia de la que solo conocía algunos detalles de forma somera.
El hecho de estar basado en documentos judiciales le añade mas veracidad si cabe, con el único problema de tener un montaje mejorable, ya que los continuos saltos en el tiempo adelante y atrás, con la repetición en diversas ocasiones de algunas escenas da una cierta sensación de estirar el metraje sin necesidad alguna por su gran fuerza inicial y añadiendo cierta confusión al hilo general de la historia.
La miniserie se emitió en Chile en tres días consecutivos del 9 al 11 de Septiembre, para finalizar en el 40 aniversario del golpe, y tuvo unas audiencias muy respetables para un tema tan delicado, y con las heridas todavía abiertas en algunos sectores de la sociedad chilena.
La última escena de la serie es para la propia Carmen Hertz que explica sus propias sensaciones en un testimonio sobrecogedor que es un gran colofón a la miniserie, como pueden ver en el vídeo siguiente:
Epilogo:
Ecos del desierto no es una serie para divertirse ni para pasar el rato, pero es de visión imprescindible para las personas que quieran conocer de primera mano, las atrocidades que el ser humano es capaz de cometer con la excusa de Dios y la patria, en este caso a cargo de los militares golpistas con los opositores democráticos chilenos. Su visión les va a incomodar y seguramente a indignar, pero la televisión tiene un poder para denunciar hechos que debería ser utilizada mas a menudo como en este excelente ejemplo de reconstrucción histórica.
Esperamos sus opiniones y comentarios, aquí o en nuestra cuenta de twitter (@jefoce) y (@lmejino). Hasta la próxima
Mikel Madinabeitia/ Lorenzo Mejino