Dark Justice fue la primera serie americana de una de las cadenas principales, en este caso CBS, que fue rodada íntegramente en nuestro país, concretamente en Barcelona, donde se filmó su primera temporada de 22 episodios, en coproducción con la cadena autonómica catalana TV3 el año 1991, que la tituló Quan es fa fosc ( Cuando oscurece).
El anuncio del rodaje en tierras andaluzas de la quinta temporada del fenómeno planetario que es Juego de Tronos, ha desatado una histeria colectiva, en la que se ha llegado a escribir en bastantes medios, que es la primera vez que una serie de televisión americana se iba a rodar en nuestro país, con el correspondiente político poniéndose unas medallas que son falsas.
Por ello en medio de la vorágine desatada por el rodaje de la serie de los siete reinos, vamos a explicarles la historia curiosa y plena de anécdotas del rodaje de Dark Justice en la Barcelona preolímpica , en nuestro apartado de los viernes dedicado a recordar series del pasado y que ademas supuso el debut de una joven actriz Carrie-Anne Moss, que unos años mas adelante se convirtió en la hiperfamosa Trinity de Matrix.
Ficha: Dark Justice (Quan es fa fosc) 66 episodios. Abr 1991- Sep 1993 CBS (USA) –TV3 (E)
Sinopsis: Nick Marshall es un juez, ardiente defensor del sistema de justicia, hasta que matan a su mujer y a su hija en una explosión dirigida hacia él y el causante queda en libertad por un tecnicismo. Entonces decide pasar a la acción, y llevar una doble vida como juez durante el día y de justiciero durante la noche, ayudado por un equipo llamado ‘Los Vigilantes de la Noche’. En la introducción de la serie, con música de Mark Snow (Expediente X), se resume la premisa en su versión catalana.
El inicio: La cadena CBS decidió el año 1990, crear una nueva franja horaria de series originales fuera del primetime habitual y cercana a la medianoche, en forma de un contenedor con el nombre genérico de ‘Crimetime after Primetime’, con series baratas y de acción para captar al publico trasnochador que quería ver algo diferente a los late shows que dominan la parrilla a esas horas.
La productora Lorimar, creadora entre otras de la serie Dallas, fue una de las que recibió un encargo y buscando una forma de abaratar costes y en los momentos de la fiebre de la Barcelona preolímpica, con la ciudad en el centro de todas las miradas, propuso a la cadena autonómica TV3, la coproducción de la serie, a partes iguales.
Tv3 con el cebo de entrar en el mercado americano, aceptó encantada y lo proclamó a los cuatro vientos, con un acuerdo que básicamente consistía en rodar la serie íntegramente en Barcelona, con actores, guionistas, productores y directores americanos pagados por Lorimar y el resto de equipo técnico, decorados y localizaciones exteriores, incluyendo extras, a cargo de TV3.
Lorimar encargó el concepto de la serie a uno de sus guionistas mas resabiados Jeff Freilich, que había sido productor ejecutivo y showrunner de Falcon Crest, para que hiciera una serie resultona pero baratita.
Una vez encajada la parte económica y la creativa, empezaron a rodar la serie en unos estudios situados en la comarca del Maresme, a las afueras de Barcelona, y con localizaciones tan surrealistas como utilizar el edificio de correos de Barcelona como la sede del Tribunal Supremo de California donde trabajaba nuestro protagonista.
La serie fue estrenada primero en TV3, y un mes mas tarde, los viernes por la noche, dentro de ese contenedor de la CBS, y curiosamente la serie fue vapuleada sin piedad por la crítica catalana y fracasó estrepitosamente por aqui, mientras que en los USA fue un éxito inesperado para la CBS, donde se convirtió en el programa mas visto de ese contenedor de series. La caratula con la presentación en ingles la pueden ver a continuación.
La trama:
La serie era un procedimental con una formula establecida en el primer episodio y que repitieron hasta el final. El inicio nos mostraba el juzgado donde el juez Nick Marshall,debía sentenciar un caso, en el que debía liberar al acusado tipo ‘culpable hasta que se demuestre lo contrario’, por un tecnicismo o la conveniente desaparición de testigos y pruebas inculpatorias. Esta primera parte finalizaba con el juez despidiéndose del acusado con la frase ‘ La justicia puede que sea ciega, pero puede ver en la oscuridad’ advirtiéndole de lo que le espera.
En la segunda parte veíamos al juez planeando la venganza con su equipo de colaboradores, la habitual amalgama en estos casos, formada por un timador, un técnico de efectos especiales y una agente femenina. Ejecutaban el plan con algún pequeño contratiempo, finalizando con el malhechor recibiendo su merecido castigo ( muerte, detención, entrega a enemigos, etc) a manos de este grupo de vigilantes.
Las dos personalidades del juez quedaban marcadas porque cuando hacía de vigilante llevaba la melena al viento, mientras que en el juzgado la llevaba recogida con coleta y llevaba gafas. Semejante ‘disfraz’ conseguía el efecto Clark Kent deseado, y los delincuentes no reconocían a la persona que los capturaba como el juez que los había liberado.
Llegados a este punto, alguno de ustedes se estará preguntando por el nivel artístico de la serie, porque hasta ahora mucha historia y poca enjundia. La razón es sencilla, la serie era tan mala, que con este vídeo van a tener suficiente para poder evaluarla, fijense que la rubia en paños menores, es la primera actuación de la celebrity actual Monica Pont, dando tempranas muestras de su ‘talento’
El sistema de producción distaba mucho de ser igualitario excepto en el apartado de poner dinero, ya que el control era total por parte de los americanos, quedando para los catalanes, las migajas de la producción, con la dirección de fotografía como cargo mas destacado, ya que hasta la supervisora de script era americana.
En el apartado de actores, la expectativas del sector local se vieron truncadas, cuando por las características de la serie se pedía para cualquier papel hablado, un dominio perfecto del ingles y encima con acento de la costa Oeste americana, lo que cerró las puertas a casi toda la profesión, que montó en cólera ante una producción realizada al 50% con dineros públicos que apenas repercutía en el país.
Las presiones de TV3 recondujeron algo la situación, cambiando a la primera agente original, la colombiana Begoña Peña, por la catalana Viviane Vives y creando papeles de narcotraficantes hispanos, en los que podíamos ver a actores como Jordi Molla, Francesc Orella o Albert Luchetti, hablando en ingles con acento latino, mientras que casi todos los californianos que vivían en Barcelona ( entre ellos varios amigos míos) copaban los papeles de una o dos frases.
La inmensa mayoría de actores invitados eran actores que empezaban, como Gregory Itzin (24) o veteranos de capa caída, a los que la perspectiva de estar rodando una semana en Catalunya les parecía atractiva, entre ellos podemos contar a Erin Gray a la que podrán reconocer en un vídeo de la serie, tan malo como el anterior
Mas divertida es la historia de la actriz mas conocida que trabajó en esta serie, Carrie-Anne Moss, Carrie-Anne era una joven modelo canadiense de poco mas de 20 años que vivía en Barcelona, como base para su carrera europea de modelo. Entonces se enteró de las audiciones locales para un pequeño papel como la secretaria del juez, para el que por razones económicas, no podían traer una actriz de los EUA.
Su papelito al principio, no era mas de dos o tres frases por episodio, en las que miraba embobada al juez y soltaba alguna obviedad, su nombre salía al final de los títulos de crédito, pero por suerte para ella, su papel fue ganando en importancia, hasta llegar a ser el centro de algún episodio, como muestra el vídeo.
Al trasladarse la producción de la serie a Los Ángeles por las razones que les explicaré mas adelante, ella se mudó a California, para seguir trabajando en la serie, ascendiendo hasta aparecer en los títulos de crédito. Su carrera siguió con series como Models Inc, hasta conseguir el papel de Trinity en Matrix, por el que ya tiene su lugar en los libros de cine.
Dark Justice era una serie mala con avaricia, con unos guiones y unas actuaciones que en la mayoría de los casos eran de vergüenza ajena y tan previsible como el resultado de un enjuague bucal. El principal aliciente en mi caso era que conocía bastante gente del equipo técnico, entre ellos a Carrie-Anne y pude asistir varias veces al rodaje y me divertía bastante ver como hacían pasar las Costas de Garraf por los acantilados de Malibú, o el Tibidabo por la montaña de Hollywood y me pasaba los episodios, reconociendo a los extras o las localizaciones, porque de la serie mejor ni acordarse.
Los actores:
El papel del juez Nick Marshall fue a parar al relativamente conocido Ramy Zada,que habia aparecido en varios episodios de Dallas, y especializado en papeles de galán guaperas y cachas.
Zada era un actor discretito, pero en semejante engendro era de lo poco salvable y por lo menos hacia el esfuerzo de diferenciar a sus dos personajes. Su carrera posteriormente ha sido muy oscura y el mejor resumen de la misma es el que ha realizado el propio actor y ha colgado como vídeo en la red,para promocionarse como buenamente puede.
Al trasladarse la producción a Los Ángeles, Zada renunció a seguir en la serie y fue sustituido por Bruce Abbott, un actor conocido sobre todo por salir en películas de terror de serie B, como Reanimator y sus secuelas
Con el cambio, aunque parezca difícil, la serie fue a peor, porque Abbott es un actor pésimo y su cara de memo ilustrado era imposible de soportar.
El equipo de apoyo era mas que nada para hacer bulto, formado por el arquetípico timador negro zumbón, interpretado por Clayton Prince, que se suponía debía crear momentos cómicos y era tan divertido como descifrar la fáctura de la luz. El veterano Dick O’Neill se ganaba un suplemento a su jubilación como un experto en efectos especiales, y por respeto a su edad y su carrera no voy a decir nada mas.
Por ultimo, en uno de esos cambios de agente femenina, tenemos a la catalana Viviane Vives que fue elegida principalmente por su excelente dominio del ingles al haber estudiado interpretación en los EUA, pero como actriz estaba al nivel del resto del reparto, lo que en este caso no es un elogio precisamente. No ha hecho nada digno de destacar ni antes ni después de la serie, yéndose a vivir a Austin en Texas, donde hace algún bolo de vez en cuando en lo que se rueda por esa zona.
El final de la aventura catalana:
El acuerdo de coproducción empezó a levantar ampollas por la parte catalana, cuando empezó el rodaje y como les he explicado anteriormente, se vieron completamente apartados del proceso de toma de decisiones importantes de la serie. El resultado fue que en lugar de ser una cooperación para aprender los métodos de producción americanos, acabo siendo una esclavitud, sin ningún margen de maniobra excepto obedecer escrupulosamente las ordenes del mas inútil del equipo americano, que los había y muchos.
Ademas el acuerdo económico era muy favorable a los americanos que se quedaban para ellos todos los ingresos garantizados que les proporcionaba el mercado americano de la CBS y afiliadas mientras que para TV3 quedaban las ventas internacionales y al resto de cadenas autonómicas, que vista la ‘calidad’ de la serie se quedaron muy por debajo de las expectativas iniciales.
Ademas la nula promoción de la región y de los actores locales, no ayudaba a vender el producto a la población catalana, que pensaba que no había diferencia entre rodar en Barcelona o en Sebastopol, porque no se veía por ningún lado.
TV3 se sintió estafada e intentó renegociar el acuerdo técnico y económico para la segunda temporada de la serie, encargada por la CBS, por el éxito en su país, pero ante la negación en banda de Lorimar de retocar los términos del acuerdo, decidieron poner fin a su papel en la coproducción.
El resultado final fue que los americanos recogieron los bártulos, y se llevaron a todo su equipo de vuelta a los EUA, para rodar la segunda temporada de la serie en Los Ángeles. El nivel de estulticia de la serie era tal que en esa segunda temporada, cambiaron al actor que protagonizaba al juez por el morro, sin cambiar el personaje y a tirar millas, con un concepto de la producción televisiva mas cercano al de una churrería que al del mínimo respeto al espectador.
La serie duró de forma inexplicable tres temporadas, pero me van a disculpar si les reconozco que solo vi dos o tres capítulos del nuevo régimen, y casi exclusivamente para comprobar como lo hacia Carrie-Anne, con la que aún mantenía cierto contacto.
Dark Justice es un ejemplo evidente de como nos consideran y tratan en la industria estadounidense y que según me consta no ha cambiado en estos veinte años, y que me temo mucho que se puede reproducir durante los quince días que parece que van a rodar en Andalucia, el equipo de Juego de Tronos, en su recreación del reino de Dorne.
Me encantaría equivocarme, pero he preferido explicarles el primer ejemplo que tuvimos por aquí, por lo ilustrativo que puede ser en su contexto y no caer en el ensimismamiento tan bien descrito en la película ‘Bienvenido Mister Marshall’ y en el que somos tan proclives a caer una y otra vez.
Esperamos sus opiniones y comentarios, aquí o en nuestra cuenta de twitter (@jefoce) y (@lmejino). Hasta la próxima
Mikel Madinabeitia/ Lorenzo Mejino