Halt and Catch Fire ha sido una de las series mas interesantes de la temporada estival  y para muchos ha sido una autentica sorpresa al descubrir como una temática a priori tan árida como la creación de una empresa de ordenadores en Texas a principios de los ochenta y creada por dos auténticos desconocidos, podía llegar a ser plenamente adictiva.

El estreno en España el 4 de Noviembre de la cadena AMC (disponible en plataformas como Euskaltel, Movistar, Orange, Ono, etc, excepto en Canal +) , subsidiaría de la cadena americana donde se emite la serie, inicia su  programación con  la emisión de Halt and Catch Fire este mismo jueves por la noche lo que es la perfecta excusa para presentársela.

En este caso ya les podemos adelantar que vamos a recomendarles encarecidamente el visionado de una serie diferente y original, perfecta para los que buscan sensaciones nuevas frente al televisor, donde lo que cuentan son los personajes y sus historias personales, en la estela de la última gran serie ambientada en Texas, la maravillosa Friday Night Lights.

Ficha: Halt and Catch Fire 10+ episodios.  Jun 2014- AMC (USA) AMC (E)

Sinopsis: Un vendedor informático, un ingeniero de sistemas y una jovencisima programadora informática unen sus fuerzas para intentar construir un revolucionario ordenador personal que pueda rivalizar tanto en calidad como en precio con los productos del gigante informático IBM, a principios de la década de los ochenta en Texas. Seremos testigos de todos los problemas y dificultades de iniciar un producto de la nada y de la evolución de sus vidas personales paralela a la del ordenador que desarrollan.

El inicio: Christopher Cantwell ( der) y Christopher C. Rogers (izq) eran dos aspirantes frustrados a ser escritores que trabajaban en el departamento de marketing de Disney, diseñando estrategias publicitarias, y lejos de alcanzar su sueño de convertirse en guionistas, aunque escribían en su tiempo libre.

Cantwell  llegó a una encrucijada de su vida en la que debía decidir si dejar la escritura para dedicarse a su carrera profesional en el campo del marketing, pero alentado por su mujer, decidió liarse la manta a la cabeza y abandonar todo en busca de su sueño.

La idea de la serie le vino de su padre , un vendedor de productos informáticos en su Texas natal desde la década de los sesenta que le explicó historias del boom del ordenador portátil en los ochenta y que le sirvió de base para hacer una propuesta para una serie, que desarrollo  junto con su compañero de trabajo Rogers.

Ambos iniciaron el paseillo por las cadenas con resultados descorazonadores, hasta que consiguieron interesar a unos productores como Mark Johnson y Melissa Bernstein, que fueron parte primordial en los aspectos no creativos de esa joya que ha sido Breaking Bad.

Johnson pensó que AMC, que era donde se emitía Breaking Bad, sería mucho mas receptiva a un proyecto respaldado por su prestigio y sobre todo en un momento en que necesitaba renovar su parrilla ante la inminencia de los finales de Breaking Bad y Mad Men, sus dos series bandera. La idea fue acogida con entusiasmo con AMC, que solo puso como condición contratar como showrunner a algún veterano para hacer de mentor de los dos creadores novatos.

El elegido fue Jonathan Lisco, curtido en grandes series como Policías de Nueva York o SouthLand y la pieza final del puzzle fue la elección del reputado director argentino Juan José Campanella que alterna grandes películas como ‘El secreto de sus ojos’ en su Argentina natal con la dirección de episodios televisivos en series como House o Ley y Orden.

Campanella dio su toque personal al piloto, marcando el tono para el resto de directores de la serie retratando la década de los ochenta con un grano fotográfico parecido al de la época, como pueden ver en una promoción de la misma

La serie fue estrenada en Junio de este año, con un éxito enorme de crítica pero pasando  totalmente desapercibida para casi todo el mundo que básicamente ni se enteró que la hacían, con unas audiencias macarrónicas desde su inicio, hasta el final. Por no tener ni tenía ni ese fenómeno tan en boga últimamente que son los ‘haters’, sino que básicamente cayó fuera del radar para todo el mundo. Los títulos de crédito con la música del alemán Mark Halsinger, ex integrante de Tangerine Dream, son desasosegantes e indicadores de la calidad de la serie.

La trama: Halt and Catch Fire es una serie engañosa desde el principio, empezando por su titulo desconcertante que hace referencia a una instrucción primitiva en código máquina que hacía que se detuvieran todas las ordenes del ordenador y empezará de nuevo, en una especie de reset general, pero no deja de ser  una expresión  ininteligible para la inmensa mayoría de la gente excepto los informáticos de esa época.

La trama informática es solo una excusa para desarrollar la evolución de los cuatro personajes principales, con personalidades complejas, con lastres del pasado en forma de fracasos y frustraciones personales y profesionales que intentan conseguir su lugar al sol, que hasta ahora les había sido negado.

Por ello al principio, la jerga informática de los primeros episodios, mientras vamos conociendo a los personajes se puede hacer muy insoportable para mucha gente que se creía erróneamente que era una serie para informáticos, cuando en realidad es una serie sobre cuatro personas que buscan alcanzar su sueño de crear un producto innovador y puntero y de destacar en la vida, aplicable en muchos campos profesionales.

El motor de la serie es Joe McMillan, un gestor de productos que había trabajado en IBM  y que se incorpora a una oscura empresa de software de Texas, Cardiff Electric, con una agenda personal y secreta , consistente en embaucar a mucha gente para conseguir su sueño personal de vencer al gigante IBM, sin importarle lo mas mínimo las bajas que deje por el camino. El vídeo explica sus motivaciones.

La primera pieza clave en el proyecto, fue el fichaje de una brillante pero joven e inestable programadora informática Cameron, clave para diseñar el software del nuevo portátil, emulando al de IBM, pero sin que sea una copia exacta para evitar las denuncias por propiedad intelectual, su personaje lo resume en el siguiente vídeo.

La segunda pieza clave era el ingeniero de sistemas Gordon, que sigue amargado por un enorme fracaso profesional que tuvo y se ha acomodado en un trabajo sencillo y sin riesgos y que debe vencer a sus miedos interiores para incorporarse al proyecto, como pueden ver en el vídeo.

La última pieza del puzzle es Donna, la mujer de Gordon, una brillante experta en control de calidad informático pero infravalorada tanto en casa por su marido que le ha enchufado el cuidado de la casa y los niños sin miramientos, como en su trabajo, donde es victima del famoso techo de cristal del que muchas mujeres han sido victimas, lo que le lleva a un estado de frustración en todos sus ámbitos de la vida, y el vídeo da fe de su estado de animo.

La serie desarrolla de forma brillante la evolución de los cuatro personajes en paralelo a la de su producto, en busca de la redención personal de sus errores cometidos en el pasado mediante el éxito profesional. De esta manera somos testigos de los contratiempos a los que se enfrentan tanto técnicos como legales en el diseño de su producto, donde el procedimiento habitual de ensayo y error debe ser reducido a la mínima expresión para conseguir llegar a ser los primeros en fabricar el santo grial que corresponde al ordenador portátil, rápido, atractivo y barato

Los choques y enfrentamientos entre los cuatro personajes son constantes, pero poco a poco se liman asperezas y el trabajo empieza a tener una sola dirección, a la vez que personalmente pasan a una nueva etapa de su vida, en un trayecto que es lo mejor de la serie de largo.

Personalmente Halt and Catch Fire es una serie que me ha encantado desde el principio, pero en mi caso al haber trabajado en informática en esa época a principios de los ochenta, los conceptos y jerga técnica me eran muy familiares y me parecían apasionantes, pero me surgía la duda si eso precisamente no iba a ser un gran obstáculo para que los no versados en el tema, pudieran interesarse en el mismo.

Por suerte, mis sospechas se desvanecieron, cuando a medida que avanzaba la serie, las vidas de los personajes ganaban en protagonismo sobre la jerga técnica y en paralelo la escasa gente que veía la serie estaba enganchada con ella, aunque de ordenadores no supieran nada mas que encender o apagarlo.

Como he indicado al principio, en su 1T, ha pasado completamente desapercibida y viendo sus números podemos deducir que viendo el nombre y la sinopsis, muchos ni se acercaron a probarla, descartándola desde el principio, con unas audiencias microscópicas que apenas pasaban del medio millón de espectadores, que es la audiencia de una autonómica como TV3 en nuestro país.

Por ello, cuando todo el mundo esperaba una cancelación fulminante, la sorpresa vino por la renovación de AMC, que consideró las buenas criticas y su relativo peso en redes sociales como una razón para seguir arriesgando con la serie, esperando que si la temporada de premios la saca del anonimato, mucha gente se anime a probarla, como sucedió con los otros éxitos de la casa Breaking Bad y Mad Men, que tuvieron unas audiencias muy bajas en su 1T, pero gran potencial.

No es mala estrategia considerando que poca gente la abandonó y muchos ni la han visto, por lo que si consiguen que la gente se reenganche viéndola a través de las diversas plataformas disponibles, igual la 2T tiene unas cifras mas decentes, pero en caso contrario, la disfrutaremos mientras dure.

Los actores:
La presencia de un actor como Lee Pace en el papel principal de Joe McMillan era un atractivo mas que suficiente para muchos de nosotros que lo añorábamos sobre todo por el papel de Ned en aquella delicatessen que era Pushing Daisies o incluso en su predecesora Wonderfalls.

Lee es un actor enormemente versátil , con papeles de transexual o de ingenuo en su carrera, aquí consigue dominar otro registro, como un personaje bastante despreciable y sin escrúpulos, pero que es el motor que mueve al grupo y donde Pace está magnético, transmitiendo las enormes contradicciones interiores de su personaje en una gran creación.

La absoluta revelación de la serie ha sido la actriz canadiense McKenzie Davis, que debuta en un papel protagonista en esta serie, tras solo dos o tres papeles secundarios en su país. Davis está brillante como una joven genial en su trabajo, pero inmadura e inestable en su vida personal, donde toma tantas decisiones erróneas como acertadas en el campo profesional.

Davis despide una frescura y autenticidad en su papel que he visto pocas veces en los últimos años, con una gran fuerza al expresar sus emociones cambiantes como una montaña rusa.

Scott McNairy es el último eslabón de esa especie que podíamos denominar actores camaleónicos que muta detrás de su personaje y cambia de aspecto de un papel a otro, lo que no le ayuda a ser reconocido, pero a cambio le hemos podido  ver en peliculones como Argo o 12 años de esclavitud, robando escenas con gran facilidad.

Su composición del obsesionado ingeniero Gordon es increíble y consigue hacernos llegar hasta el mas mínimo detalle de la enormidad de su personaje, mal marido y frustrado ingeniero, en su esfuerzo por mejorar en ambos casos.

A priori la presencia de Kerry Bishé en el reparto, me hizo fruncir el ceño, ya que la recuerdo como la responsable principal del desaguisado que fue la postrera temporada de Scrubs, donde sustituyó al protagonista, con un resultado infecto.

Su redención personal ante mis ojos empezó con su aparición en Argo, pero debo confesar que la ha conseguido plenamente como Donna, una mujer fuerte e inteligente, pero atrapada en las redes familiares y profesionales que le impiden realizarse en todos los sentidos, su evolución es la mas interesante de la serie y su actuación es pieza clave para ello.

Epilogo:
Un aspecto relevante de la serie, es la magnifica ambientación de la serie en la década de los ochenta, ayudado por una magnifica banda sonora de canciones poco conocidas de esa época, entre las que quiero destacar una de mis favoritas de siempre el ‘Lido Shuflle’ de Boz Scaggs, que pueden escuchar en este vídeo

La aparición de un nuevo canal en nuestro país como AMC siempre es motivo de alegría para los que miramos series y en este caso empezar su andadura con una serie tan buena como Halt and Catch Fire o la otra de la que les hablaremos la semana que viene, es motivo de regocijo y una magnifica oportunidad para ver series que seguramente nunca habrían llegado a nuestro país. Si pueden, denle una oportunidad y como siempre digo sean pacientes con ella, porque potencial tiene y ya nos ha mostrado que puede ser una gran serie.

Esperamos sus opiniones y comentarios, aquí o en nuestra cuenta de twitter (@jefoce) y (@lmejino). Hasta la próxima

Mikel Madinabeitia/ Lorenzo Mejino