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Lorenzo Mejino

Series para gourmets

The Man from U.N.C.L.E ( El Agente de CIPOL): Lucha de espías en la guerra fría

La década de los sesenta fue el momento en el que la televisión empezó a buscar un lenguaje propio con historias diferenciadas de los culebrones, comedias familiares y westerns que copaban las prehistóricas parrillas de programación.

“The Man from U.N.C.L.E” ( que ha fue traducida aquí como en El Agente de Cipol) fue la serie pionera del genero de espías dedicados a defender el mundo de malévolas organizaciones criminales y con una gran influencia posterior en series como “Yo soy espía” , “Misión Imposible” hasta las recientes “ Alias” y si me apuran “ The Americans” con conceptos de base similares.

Su estética moderna y elegante la convirtió en un verdadero fenómeno popular y en auténticos  ídolos de masas a sus dos protagonistas, sobre todo a un jovencísimo David McMallum, al que para la gente de una cierta edad siempre será Ilya Kuriakin en nuestra memoria, nombre que todos los niños españoles pronunciaban perfectamente en su infancia.

Por estas razones y en pleno rodaje de un remake cinematográfico de la misma, vamos a dar marcha atrás en el tiempo y recordar una de las grandes series de la década de los 60, las aventuras de Napoleón Solo y su compañero Ilya Kuriakin.

Ficha: El agente de CIPOL (The Man from U.N.C.L.E) 105 episodios. + 1 pelicula    Sep 1964- Ene 1968 NBC (USA) La 1 (E)

Sinopsis:  Dos agentes, uno americano y uno ruso que trabajan en la organización U.N.C.L.E ( acrónimo de United Network Command for Law and Enforcement), se enfrentan a todo tipo de misiones para salvar al mundo de innumerables peligros, provenientes de la organización criminal THRUSH, cuyo fin es controlar el mundo.

El inicio: El éxito de las novelas de James Bond y de las dos primeras películas de la saga, “Agente 007 contra el Dr No” y “Desde Rusia con amor”, despertó el interés de las cadenas televisivas americanas, para aprovechar de alguna manera la avidez del público por las tramas de espionaje, y adaptarlas al consumo semanal.

La NBC encargó a uno de sus guionistas de confianza Norman Felton (foto), que se pusiera en contacto con su compatriota británico Ian Fleming, el celebrado autor de la saga, para elaborar un concepto de serie de espionaje. Fleming se lo dió basado en el personaje de Napoleón Solo, un superespía americano.

Por problemas contractuales con la productora de James Bond, Fleming tuvo que retirarse del proyecto y Felton lo sustituyó por otro veterano productor Sam Rolfe, que fue el que diseñó las dos organizaciones antagónicas y sus respectivas jerarquías y acabó escribiendo el piloto de la serie y siendo el showrunner de la misma.

El piloto se rodó en color con la idea de estrenarlo como pelicula, pero una vez filmado, no acabó de convencer a los ejecutivos de la NBC, que hicieron algunos cambios en el reparto y se hicieron diversas versiones del piloto, en color, en blanco y negro, para el cine y para la televisión.

El primer vídeo es la cabecera de la serie en español, con esas presentaciones tan divertidas de todos los actores principales e invitados y  con la música de ese gran compositor que es Jerry Goldsmith


La serie se estrenó en el prime-time otoñal de 1964 y se convirtió en un éxito de la noche a la mañana en especial entre el público femenino que quedó absolutamente prendado de la prestancia y elegancia de los dos protagonistas.

La trama: Los episodios eran completamente independientes y empezaban con una larga escena donde nuestros protagonistas explicaban directamente a la cámara, su rango y papel en la organización, con el acento ruso de David McCallum, destacando, para seguir con los títulos de crédito

La estructura era de tres actos y epílogo,grafiándolos para el público, en el primer acto,  se nos mostraba la amenaza a la que nuestros héroes debían enfrentarse, para pasar al cuartel central de U.N.C.L.E. donde recibían las instrucciones de su director en torno a la misión que les podía llevar a cualquier lugar del mundo.

Tras diversas pesquisas, consiguen localizar al malo de turno, rompiendo algún corazón por el camino para en una pelea final con persecución incluida, el bien vuelva a prevalecer, un esquema repetido mil veces hasta la saciedad.

En este caso el rasgo distintivo venía dado por la fuerte personalidad de los protagonistas, por un lado teníamos a Napoleón Solo, un autentico dandy estadounidense, elegante y refinado, una versión televisiva de James Bond, mas relajado y menos intenso que  ademas era muy sociable y un autentico mujeriego.

Su compañero era el polo opuesto, un ruso de origen georgiano Ilya Kuriakin, enigmático y misterioso, un intelectual muy inteligente pero huraño en el trato con la gente.

Ambos formaron la pareja perfecta, teniendo en cuenta que al principio la serie solo iba a contar con Kuriakin en un papel muy reducido, pero visto  su predicamento entre las mujeres, le ascendieron  de rango de forma inmediata, convirtiéndole en la estrella de la serie.

El mayor acierto  fue convertirse en la ración semanal de James Bond para todo el público deseoso de entretenerse con ese tipo de tramas y encima con dos actores en lugar de uno. La serie jugaba mucho en crear una realidad paralela al mundo real, donde se desarrollaban las tramas de espionaje, que pasan desapercibidas para casi todos los mortales que viven felices ignorando los peligros a los que los agentes de U.N.C.L.E, se enfrentan cada semana.

El personaje rubiales de Ilya Kuriakin, llegó a competir en popularidad con los Beatles, en los años pop de los sesenta y las escenas de la época mostraban a miles de jovencitas suspirando por acercarse al pobre David McCallum que no se esperaba ni mucho menos semejante fama.

Las estrellas invitadas eran importantes para mantener el interés del público y como auténtica rareza dedicada a los “trekkies” de ustedes que estén leyendo, les invito a ver este fragmento donde coinciden William Shatner y Leonard Nimoy, en un episodio de la serie, dos años antes de volver a trabajar juntos en la saga intergaláctica.

El agente de CIPOL es una de las primeras series de las que tengo memorias nítidas de mi infancia y de las veladas familiares, con mi abuela chillándole al “Kuriaky”, cada vez que salia en pantalla. Su estética elegante y cuidada no ha pasado muy de moda, porque en la actualidad podemos ver a mucha gente con trajes y corbatas de estilos similares, yendo de “modernos”.

La serie era entretenida y muy distraída, y por aquella época poco mas se podía pedir, he visto algún episodio suelto para refrescar la memoria y la verdad es que aguanta bastante bien el paso del tiempo, por esa estética actualmente de moda y unos actores muy creíbles en sus papeles.

No es una serie que los aficionados mas jóvenes tengan que ver de forma imperativa, como otras mas afamadas de la época, pero ver algún episodio les puede poner en antecedentes, de la superproducción cinematográfica que se está preparando en la actualidad y de la que les hablaré mas adelante.

Los actores:
Robert Vaughn era un actor con una interesante carrera cinematográfica, que incluyó una nominación al Oscar al mejor actor secundario por “La ciudad frente a mi” y el recordado pistolero Lee de la épica “Los siete Magníficos”. Su espaldarazo final le vino cuando le dieron el papel de Napoleón Solo, que le iba como anillo al dedo a Vaughn, elegante y con clase y distinción, marcando el listón por el que hemos comparado todos sus papeles posteriores.

Su rostro lo hemos visto en innumerables películas de todo tipo como “El Coloso en llamas”, “Bullit” o “Superman III”, mientras que en series de televisión tuvo papeles importantes en “Los protectores” o en la última temporada de “El equipo A”, entrado en la setentena hizo un gran papel de un timador en la serie británica “Hustle” y en la actualidad con 82 años sigue haciendo pequeños papeles.

La sorpresa de la serie fue el ascenso  a ídolo de masas del escoces David McCallum, hasta entonces un desconocido actor . Su impacto entre las mujeres fue descomunal, por su talante enigmático y su flequillo rubio que las encandilaba por completo.

A pesar de que McCallum, ha seguido trabajando con mucha regularidad , no consiguió desprenderse de ese papel, hasta este siglo, donde al ser elegido para interpretar al forense Ducky Mallard en el megaéxito mundial que es NCIS, le ha permitido volver a ser famoso. A pesar de tener ya 81 años , sigue aguantando sin problemas el frenético ritmo de rodaje de la serie con mas audiencia de la televisión estadounidense, una auténtica jubilación dorada.

Leo G. Carroll era el segundo actor británico del reparto y se incorporó al mismo a los 76 años, para sustituir al actor inicial que no dio la talla para los productores. Carroll ha tenido una enorme carrera como actor, en especial a las ordenes de Alfred Hitchcock, siendo el actor que ha aparecido en mas películas del maestro del suspense, como el gran secundario que era.

Su papel en la serie era el del director Alexander Waverly, que aparecía al principio y al final de cada capitulo para tutelar a sus agentes, en el que estaba solvente y magnifico como en toda su carrera, y fue el último papel importante de Carroll antes de su muerte a los 85 años en 1972.

El final :
Las temporadas en aquella época eran larguísimas de 30 episodios, y la serie fue evolucionando, introduciendo cada vez mas elementos fantásticos y de ciencia-ficción para poder encontrar tramas atractivas para el público.

El problema llegó cuando en la tercera temporada intentó emular en parte a Batman, que era el gran éxito de la época y empezó a autoparodiarse y a introducir elementos de humor algo grueso y casposo, el resultado fue nefasto, con un desplome generalizado de las audiencias,  que huyeron hacia otras series de espías que se habían estrenado siguiendo su estela y que permanecían mas fieles a sus principios.

En el resumen de las cabeceras de los cuatro años que pueden ver a continuación, notaran el enorme cambio en el estilo musical de la tercera que ya presagiaba la deriva grotesca de la misma.

La cuarta temporada, intentó volver a las raíces, pero las audiencias ya habían partido y la serie fue cancelada a mitad de temporada por lo sano, sin previo aviso y sin poder hacer ningún final especial de la misma, cerrando con un capitulo doble, donde Leslie Nielsen fue el último villano de la serie.

Películas, secuelas y demás :
El enorme éxito de la serie en sus primeras temporadas , propició el rescate de otra idea primitiva que dio Ian Fleming, en el momento de gestar la serie, y era una serie basada en una agente femenina de U.N.C.L.E , April Dancer, que titularon “ The Girl from U.N.C.L.E” , que aquí se estrenó como “La Chica de CIPOL” ,estrenada  en 1966, con una deslumbrante Stephanie Powers en el papel principal, como pueden ver en la cabecera.


La serie nunca acabó de funcionar por un enfoque demasiado femenino, de damisela en apuros vestida a la última moda de Carnaby Street, pero a la que su compañero de fatigas debía rescatar y cargarse a los malos, como una Penelope Lamour de carne y hueso, por lo que fue cancelada tras la primera temporada.

Quince años después, se volvieron a reunir los dos protagonistas de la serie original para hacer una olvidable pelicula televisiva, para vivir un poco del recuerdo, que seguía siendo alimentado por lo que ahora se denomina transmedia, que por entonces ya generaba cómics, novelas y otros artículos que vivían de la fama de los dos agentes.

El último proyect0 ha sido el inicio del rodaje de una superproducción dirigida por Guy Ritchie y con Henry Cavill y Armie Hammer, en los dos papeles principales de Napoleón Solo y Ilya Kuriakin, en una adaptación cinematográfica de la que puede salir cualquier cosa.

En el último vídeo pueden ver las primeras impresiones sobre la pelicula, que se encuentra en fase de rodaje y de la que no han sacado ningún trailer, para  empezar a despertar las ansias del público que devora fervientemente este tipo de productos.

Napoleon Solo e Ilia Kuriakin son dos nombres que despiertan muchos recuerdos para los que ya estamos entrados en años, pero el estreno en 2015 de la pelicula puede volver a revalorizar la nostalgia sobre la serie, por lo que en este caso hemos preferido adelantarnos a los acontecimientos, para compartir con ustedes nuestra nostalgia por una de las series mas destacadas de la década de los sesenta.

Esperamos sus opiniones y comentarios, aquí o en nuestra cuenta de twitter (@jefoce) y (@lmejino). Hasta la próxima

Mikel Madinabeitia/ Lorenzo Mejino

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Sobre el autor

Series para gourmets nace con la pretensión de ayudar a personalizar su menú televisivo con el panorama mundial de series. Cada lunes hablaremos de series remotas ni estadounidenses ni británicas, no estrenadas en nuestro país. Cada miércoles de series actuales estrenadas aquí y los viernes recordamos series del pasado de la televisión

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