La década de los 70 nos dejó una serie de íconos televisivos de los que les hemos ido hablando en diferentes ocasiones en nuestro espacio del recuerdo, como por ejemplo Kojak, Colombo o McCloud. En esa lista no puede faltar de ninguna de las maneras, Joe Mannix, otro de los personajes que marcó de forma decisiva esa década.
Mannix fue probablemente el primer protagonista televisivo, con claras influencias del cine negro, al no presentarlo como un héroe impoluto, sino como un ser imperfecto que recibía bastantes palizas y salía bastante magullado de las continuas escaramuzas en las que se veía involucrado.
Su popularidad en esa época en todo el mundo, fue enorme, incluso en nuestro país donde ha quedado en el recuerdo de toda una generación, como me ha demostrado mi anciana madre que al oír la sintonía de Lalo Schiffrin en el ordenador, ha venido a decirme, ¡¡ Anda si es el Mannix!! , cuarenta años mas tarde de su emisión, lo que no deja de ser la mejor excusa para recordarles hoy la historia del detective privado Joe Mannix.
Ficha: Mannix 194 episodios . Sep 1967- Abr 1975 CBS (USA) /TVE (E)
Sinopsis: Joe Mannix es un veterano de la guerra de Corea, que al principio estuvo trabajando en una gran agencia de detectives computerizada y con los últimos avances tecnológicos de la época, antes de establecerse por su cuenta como un detective privado independiente con la única ayuda de su secretaria, y cuyo único vicio son los coches descapotables de gama alta.
El inicio: Richard Levinson ( der) y William Link han pasado a la historia por ser los creadores de dos series tan famosas como Colombo y “Se ha escrito un crimen”, pero hoy vamos a hablar de su primera creación televisiva que fue Mannix.
Ambos recibieron el encargo de la productora de Lucille Ball, Desilu pictures, de crear una serie de detectives donde un hombre de la vieja escuela estuviera trabajando en un lugar tecnológicamente avanzado, para desarrollar los conflictos entre ambos mundos. El detective debía tener una pasión por los coches deportivos para darle algún toque distintivo fuera de la oficina.
Un día, el marido de Lucille Ball, que a la vez era el presidente del estudio se encontró con el actor Mike Connors, que conducía un coche de época de gran lujo y pensó en él como el protagonista ideal para el proyecto que tenían.
Con la idea y el concepto diseñado, los estudios le pasaron la serie a otro peso pesado de la industria televisiva Bruce Geller, que había creado “Misión Imposible”, el gran éxito de la época, para que hiciera de productor ejecutivo y de showrunner de la serie.
La serie se estrenó en el otoño de 1967, con la siguiente introducción, en la que podíamos escuchar la celebre sintonía de Lalo Schiffrin, un encargo directo de Bruce Geller, con el que ya trabajó en Misión Imposible, ademas de un diseño en el que se ha basado alguna famosisima serie reciente, que seguro que adivinan.
La trama: Mannix tuvo dos etapas claramente diferenciadas, la primera que duró escasamente la primera temporada, en la que formaba parte de una gran agencia moderna con cámaras en todas las habitaciones y uso de ordenadores para las investigaciones. Este primer año, los problemas de Mannix venían por partida doble, por un lado para resolver el caso semanal que le encargaban y por otro por su lucha perpetua contra la modernidad que se le venía encima y a la que no podía adaptarse.
El problema es que las audiencias no fueron nada del otro mundo y como la productora creía que era debido al tema tecnológico que espantaba a muchos espectadores, decidieron darle una vuelta de tuerca al tema e independizarlo, para convertirlo en un detective privado de la vieja escuela, clásico y dispuesto a zurrarse la badana con cualquiera.
Los rasgos diferenciadores que le dieron, seguían siendo los coches descapotables o convertibles, que ademas destrozaba con una cierta regularidad, lo que le permitía lucir nuevos modelos y la presencia de una secretaria de color, en unos tiempos en los que apenas habían papeles regulares para las actrices negras. La cabecera a partir de la segunda temporada, fue cambiada para recoger el nuevo enfoque de la serie.
Mannix era el protagonista absoluto de la serie y salía en el 95% de las escenas, cada episodio solía iniciarse con la llegada de algún cliente al despacho que le encargaba alguna labor detectivesca, como investigar al cónyuge o descubrir el paradero de algún ser querido desconocido, aunque de vez en cuando se ve envuelto en alguno de sus demonios del pasado, en especial con sus ex-compañeros de la guerra de Corea.
Con el caso planteado, Mannix empezaba sus pesquisas metiéndose en innumerables embrollos que se saldaban recibiendo una paliza, o con una espectacular persecución en coche, como la que pueden ver acto seguido:
Después de diferentes tribulaciones conseguía resolver el caso, casi siempre con mas moretones que cuando lo inició y a otra cosa mariposa.
Las tramas no presentaban ninguna continuidad, como mandaban los cánones de los setenta, y básicamente era repetir la formula magistral en todos los episodios, donde el punto culminante siempre era la persecución en vehículos, como pueden volver a comprobar en esta otra muestra:
Sus relaciones con la policía eran mas o menos cordiales y salían de forma esporádica algunos detectives que le ayudaban en los aspectos mas legales de sus casos, siempre mas desde el punto de vista colaborativo que de confrontación entre ellos.
Aunque Mannix era bastante ligón, la castidad de la televisión de la época, reducía sus relaciones a flirteos con las damiselas de turno que no duraban mas que los cincuenta minutos de un capitulo, sin verse atado a ninguna mujer de forma estable durante toda la serie.
De vez en cuando hacían su aparición como estrellas invitadas famosos de todo tipo, desde cantantes a deportistas, para aprovecharse de la fama que les iba a reportar su aparición en una serie de tanto éxito como Mannix, el mejor ejemplo en este cameo de Neil Diamond, cantando en un club en medio de una pelea.
Mannix siempre fue una serie destinada al consumo masivo, muy bien realizada para lo que se estilaba por la época y con un protagonista muy carismático del que todo el mundo se acuerda, servidor incluido, pero en cambio por mas que me he esforzado no me acordaba de ninguna trama ni de ningún episodio excepcional.
La serie me entretenía en mis años mozos en las veladas familiares, donde veíamos lo que nos ponían en la tele, y poco mas se podía hacer, de hecho siempre me he acordado con cariño del personaje y de los coches que conducía, mas que de las tramas que eran mas previsibles que las opiniones de Eduardo Inda en un debate televisivo.
La serie no ha envejecido tan mal desde el punto de vista estético como cabría esperar, en especial desde el punto de vista de los vehículos vintage que aparecía, que siguen siendo atractivos a nuestros ojos hoy en día, y que pueden recordar con algún episodio, ver la serie entera, me parece demasiado castigo, como para recomendárselo.
Los actores:
Mike Connors era el alma y el ADN completo de la serie en su papel como Joe Mannix. Nacido como Krekor Ohanian en California de padres armenios, después de ir a la guerra, jugó al baloncesto en la prestigiosa UCLA a las ordenes del mítico John Wooden, cuando fue descubierto jugando, por el director de cine William A. Wellman, que le introdujo en el cine, cambiándole su nombre a “Touch”Connors, su apodo en el baloncesto, que luego cambio por el mas serio Mike.
Antes de la serie, Connors pertenecía a la clase media de actores que alternaban cine y televisión donde apareció en alguna serie interesante como “Tightrope”, y en papeles secundarios en cine
Su papel le hizo inmensamente famoso, en especial entre el publico femenino, donde se convirtió en un autentico sex-symbol, por esa dureza y rugosidad que exhibía en la pantalla. Connors nunca fue un gran actor pero este papel era ideal para sus características y lo aprovechó, su carrera posterior nunca llegó ni a acercarse, viviendo de las rentas de su personaje, haciendo apariciones esporádicas como estrella invitada en ese personaje, en series como “Se ha escrito un crimen”, de sus mismos creadores, en la actualidad vive retirado a sus 89 años en California.
En la primera temporada su antagonista era un magnifico actor, que ha sido uno de los mejores secundarios que ha dado Hollywood el enorme Joseph Campanella, al que reconocerán en la foto de múltiples papeles.
Sus disputas con Mannix fueron lo mejor de toda la historia de la serie, por esa lucha de lo moderno contra lo clásico, pero en la que desgraciadamente perdió Campanella, que desapareció en la segunda temporada cuando se independizo Mannix, aunque siguió trabajando con mucha regularidad, hasta hace apenas cinco años, cuando se retiró a los 85 con un papel en CSI, ahora vive retirado con 90 años en un rancho californiano.
Gail Fisher ha conseguido un papel en los libros de historia afroamericana, por haber roto muchas barreras para las actrices de color, primero al conseguir uno de los primeros papeles de importancia en televisión para una mujer de su raza, pero sobre todo por ser la primera mujer de color en ganar el Emmy y el Globo de oro a la mejor actriz secundaria, por su papel como la fiel secretaria Peggy Fair.
Fisher, modelo de profesión, tenía escasa experiencia televisiva cuando se incorporó a la serie en la segunda temporada y su papel era muy reducido como apoyo de su jefe, pero cumplía mas que bien, y tuvo la suerte de estar en el momento adecuado para ayudar a derribar las barreras de la segregación racial en los premios audiovisuales. De hecho tras la serie se retiró casi por completo de la actuación, excepto una aparición en la maravillosa serie de baloncesto “The White Shadow” el año 1980, muriendo el año 2000 a los 65 años de fallo renal.
El final:
La serie tuvo un recorrido bastante largo, con ocho temporadas en pantalla, aunque sus mejores temporadas a niveles de audiencia fueron de la segunda a la quinta, a partir de ahí empezó un cierto declive que se acrecentó en la octava temporada, lo que fue el síntoma mas claro para que la CBS, cancelara la serie, visto que su recorrido ya estaba agotado.
Como era costumbre en aquella época, el final fue un episodio como otro cualquiera, pero al no haber tramas de continuidad, tampoco se dejaba nada en el aire, por lo que desapareció silenciosamente, para entrar en el rentable circuito de la sindicación y las innumerables repeticiones en todas las cadenas existentes de cable habidas y por haber.
Mike Connors sigue siendo muy recordado en los EUA, como pueden comprobar en la entrevista que pueden ver en el vídeo, donde a sus 83 años, explica en una entrevista en la cadena Fox, su experiencia interpretando a Mannix
En nuestro continuo devenir por el tiempo, adelante y atrás hoy nos hemos fijado en uno de los recuerdos televisivos para la gente que veíamos la pequeña pantalla en los años setenta, con Mannix como un gran exponente del sueño americano, un rudo detective con unos coches impresionantes, mientras que por aquí nos conformábamos con el Seat 127 o el 850, y solo la televisión nos permitía soñar gratis en aquella epoca.
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Mikel Madinabeitia/ Lorenzo Mejino