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Lorenzo Mejino

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Glee: Pasar de llenar pabellones a tener la sala vacía de publico

El pasado viernes finalizó su andadura de seis años en los EUA, “Glee”, una de las series mas desconcertantes de los últimos años, capaz de arrasar en las audiencias en sus primeras temporadas convirtiéndose en un verdadero fenómeno popular de masas, para acabar su emisión haciendo un discreto mutis por el foro, olvidada y despreciada por muchos que la ensalzaron y con unas  audiencias ínfimas.

La historia de un coro musical de un instituto de una pequeña localidad de Ohio formado por los descartados de todos los demás grupos escolares, dio lugar a una interesante reflexión sobre las diferentes clases de alumnos del instituto y puso el acento sobre temas que afectan a la adolescencia, como el acoso escolar, la aceptación de la homosexualidad o sencillamente ser diferente, que hicieron recapacitar a muchos jóvenes sobre sus conductas.

Capaz de lo mejor y lo peor, la serie podía enlazar en un solo episodio,espectaculares números musicales con tramas de vergüenza ajena, por ello vamos intentar desentrañar las claves de uno de mis verdaderos placeres culpables de estos últimos seis años, una serie que ha marcado una época, “Glee”.

Ficha: Glee 121 episodios.   May 2009- Mar 2015 Fox (USA) Fox-Fox life (E)

Sinopsis: El coro musical ( “Glee Club”) del Instituto McKinley de la población de Lima en Ohio, sufre un enorme contratiempo cuando el director del mismo es expulsado del Instituto, por un comportamiento inapropiado con un alumno y es sustituido por el profesor de español Will Schuester, decidido a recuperar el esplendor que tuvo el “Glee Club”, cuando formó parte en su juventud.

Para ello inicia la captación de jóvenes con inquietudes musicales y artísticas entre los alumnos, consiguiendo la inscripción de diversas personas con la característica común de ser los parias del instituto y objeto de todas las bromas y humillaciones por parte de las castas mas populares . “Glee” desarrolla la formación y la evolución de ese grupo tan heterogeneo hasta convertirse en una fuerza importante en las competiciones regionales y nacionales  de grupos musicales .

El inicio: La idea inicial de la serie proviene de Ian Brennan ( derecha) , un eterno aspirante a la fama en Hollywood, en lo que fuera, actor, guionista o director, que escribió en 2005 un guión sobre sus experiencias en el “Glee Club” de su instituto en un pueblo de Illinois para hacer una película.

Sus repetidos intentos de vender el guión fueron un fracaso absoluto, hasta que un día a través de un amigo común, le llegó el guión a un productor con cierto nombre en la industria gracias a su serie “Nip/Tuck” el poderoso Ryan Murphy ( centro), que había conseguido su primer encargo  gracias a otra serie de corte juvenil la interesante “Popular”.

A Murphy le encantó la idea, pero de acuerdo con su socio de producción Brad Falchuck ( izquierda) , decidieron que era material para una serie con muchos números musicales y reescribieron el guión por completo, incorporando al inspirador Brennan al equipo de trabajo.

La idea fue vendida a la Fox de forma fulgurante, ya que vio rápidamente la posibilidad de rentabilizar el megaéxito de su reality musical “American Idol” con una serie de ficción de  compatible con el público que seguía de forma apasionada esa Operación Triunfo yankee.

Con el trio encargándose de los guiones, quedaba encajar la parte musical y para ello, el propio Ryan Murphy decidió que para atraer al mayor numero de público posible, la serie debía abarcar todos los géneros desde las obras musicales de Broadaway, hasta los éxitos mas recientes, pasando por clásicos del pop y del rock de todas las décadas, canciones que seleccionaba el propio Murphy.

Una vez elegidas las canciones, y conseguidos sus derechos para ser versionadas, entraban en juego las otras dos piezas claves del entramado de “Glee”, los dos reputados productores musicales suecos Adam Anders ( izquierda) y Peer Astrom ( derecha), con experiencia en trabajar en grandes éxitos de artistas como Madonna, Ace of Base o Backstreet Boys que eran los encargados de hacer los arreglos y producir la grabación musical.

El piloto, magistralmente escrito y realizado se estrenó de forma independiente como un evento especial en Mayo de 2009, y tuvo una enorme repercusión tanto entre la crítica como con el público que recibió como agua de mayo, una serie tan innovadora en todos los aspectos. Ademas la canción que cerraba el piloto, se convirtió en el auténtico himno de la serie, siendo utilizada en diversas ocasiones durante los seis años que ha durado, el “Don’t stop believing” de Journey, con la que comparte el honor televisivo de ser la canción que sonaba durante los títulos de crédito tras el fundido a negro de  “Los Soprano”. Aquí tienen el vídeo que fue el inicio de todo.

Para mantener la expectación, Fox realizó una campaña impecable de marketing, consistente en hacer una mini gira por centros comerciales de las principales ciudades estadounidenses, con el elenco de actores de Glee, culminando con todo el grupo cantando el himno nacional antes de un partido de las Series Mundiales de béisbol que transmitía la propia Fox, poco después del inicio de la emisión de la serie en su horario habitual que se anunciaba con este trailer.

La trama: “Glee” nació con la intención de mostrar lo dura que podía ser la vida en el instituto para las chicos y las chicas, que por una u otra razón eran diferentes a la mayoria que determinaban las reglas sociales y conductas a seguir. A este grupo de marginados sociales, la oportunidad de pertenecer a una comunidad de gente como ellos, con los que poder compartir sus mismas inquietudes a partir de la musica y el baile, era como una luz que se les abría en su adolescencia.

La dirección de un profesor entusiasta consigue reunir en un principio, a un grupo tan dispar como una joven aspirante a diva del teatro musical, un adolescente gays lleno de dudas, una oronda cantante negra de gospel, un discapacitado, una gótica y el quarterback del equipo del instituto, pero que en el fondo lo que le gusta es cantar y bailar. Una vez formado el nucleo, se van fortaleciendo sus lazos de amistad y lo que es mas importante su red de protección de unos a otros frente al acoso de los alumnos que los menosprecian por ser diferentes.

Todo heroe debe tener un villano, y en este caso dicho papel recae en Sue Sylvester la jefa de animadoras que se convierte en la enemiga numero 1 del coro musical, por considerar que puede oscurecer la gloria de su equipo, multiganadoras del certamen nacional de animadoras.

La primera temporada, solía centrar cada episodio en algún problema importante de la adolescencia, como el acoso escolar, la homofobia o la pederastia, intentando llamar la atención y conseguir que los chavales  y sus padres que miraban la serie pudieran indentificarse con sus problemas personales y sobre todo que se enfrentaran a los mismos de forma activa. Las humillaciones continuas que sufrían quedaban plasmadas por el continuo lanzamiento de granizados que sufrian los componentes del grupo a manos de sus compañeros, como pueden ver en este video resumen.

Cada episodio se diferenciaba entre las partes dramáticas y las partes musicales, que solían ser de cuatro a seis canciones, que abarcaban todo el espectro musical, por ello hoy hemos decidido para ilustrar el articulo incluir un video de una canción por temporada, basado exclusivamente en nuestras preferencias personales o de importancia en el desarrollo de la serie.

Para empezar con la temporada inicial, nada mejor que una de las sorpresas que nos obsequiaron en los primeros episodios, una versión completamente hilarante del “All the single ladies” de Beyoncé, interpretado en pleno partido por el aguerrido equipo de fútbol americano del instituto, que fue el momento en el que la serie me confirmó que era algo diferente y muy especial.

La 1T fue la de creación del grupo, a partir del nucleo inical de seis personas al que se fueron incorporando poco a poco diferentes alumnos, provenientes del equipo de fútbol americano o en el caso de las chicas, de las cheerleaders, enviadas por su jefa como infiltradas, para informarla del progreso del grupo, hasta alcanzar el numero minimo de doce componentes que es el minimo requerido para competir.

La 2T fue la de consolidación total del grupo y de la serie y musicalmente fue la mejor de todas, consiguiendo en diversas ocasiones que sus versiones de las canciones que interpretaban, superaran en calidad y fama al original, con el mejor ejemplo en la versión a capella de un coro rival “Los Warblers” del éxito de Katy Perry “Teenage Dream”, que sirvió para incorporar al segundo personaje gay principal de la serie.

La serie alcanzó su pico de fama en esta segunda temporada, cuando fue elegida por la FOX, para ocupar el preciado lugar tras la Superbowl que la propulsó a su mejor audiencia de la historia por encima de los 26 millones de espectadores en ese episodio especial.

En la tercera temporada, la serie empezó a mostrar los primeros sintomas de agotamiento, en especial en la parte dramática que parecía hecha con el piloto automático y  las tramas se empezaron a volver cansinas y repetitivas, por suerte la parte musical y en especial la del baile mantuvo su nivel con mezclas de canciones como esta “Moves like Jagger/ Jumping Jack Flash”, con una coreografia espectacular.

Para evitar que la serie se eternizara con los alumnos en el instituto, Murphy tomó la interesante decisión a priori, de graduar a gran parte del reparto y enviarlos fuera del instituto a trabajar o la Universidad, para reemplazarlos con savia fresca y de esta manera continuar la franquicia con nuevas caras y voces, pero con el mismo profesorado, para mantener una sensación de continuidad

El problema fue que la decisión fue tomada de forma timorata y en la 4T, las tramas se desdoblaron, por un lado con los nuevos alumnos en el marco inicial del instituto y en paralelo, siguiendo  los intentos del nucleo inicial de alumnos, ya graduados, por abrirse paso en Nueva York y eso fue el principio del desastre creativo.

En primer lugar las nuevas incorporaciones carecían de personalidad propia, y eran meros clones de los alumnos graduados con las mismas virtudes y defectos, sin aportar nada nuevo y por otro lado, los que se fueron, volvian a aparecer por el instituto con cualquier excusa peregrina, y los que estaban en Nueva York comían aparte. La mezcla de los tres grupos no conseguía ligar en ningun momento y la cosa se volvió de lo mas indigesta, que solo salvaban de vez en cuando, la brillantez de algunos numeros musicales como cuando acudían a los grandes campeonatos e interpretaban exitos como “I love it “ de Icona Pop

Nada puede ejemplificar mejor ese bajonazo de nivel , que el personaje de la malvada Sue Sylvester, que pasó de ser un personaje muy divertido con unas enormes frases punzantes y necesarias para espolear a la gente, a convertirse en una caricatura, mas digna de dibujos animados en plan gato Silvestre o Pierre Nodoyuna que en la persona de carne y hueso que fue al inicio.

Tras finalizar la 4T con mas pena que gloria, la serie había perdido gran parte de sus seguidores, pero a poco de empezar el rodaje de la 5T, la muerte por sobredosis del actor Cory Monteith que interpretaba al quarterback y cantante principal de la serie, convulsionó por completo a todo el mundo artístico.

Murphy decidió retrasar el inicio de  la producción para poder preparar un episodio especial en honor a su actor fallecido, y entonces se obró el milagro, consiguiendo en mitad del marasmo creativo en que se había convertido uno de los mejores episodios de toda la serie, solo superado por el piloto.

El homenaje tuvo su punto culminante con esta maravillosa y superemotiva interpretación por parte de todos sus compañeros de la canción “Seasons of love” del musical Rent, que todos los fans vieron entre sollozos desconsolados y que los propios actores apenas podían contener.

Desgraciadamente, este episodio fue flor de un día y volvieron a las andadas demasiado rápidamente, como si toda la adrenalina y el talento se hubiera agotado en el homenaje y se quedaron secos de inspiración. Las historias fueron dando bandazos, llegando a desaparecer todos los alumnos nuevos a mitad de temporada, para seguir unicamente con las historias del grupo de Nueva York y con las audiencias desertando a millones, acortando la temporada a solo 18 episodios, de los que sobraron 17.

“Glee” ha sido uno de los mayores placeres culpables de mi larga trayectoria viendo series de televisión, convenciéndome por completo en sus dos primeras temporadas, y posteriormente me la tomaba como una medicina semanal, de la que no esperaba nada mas que cinco minutos gloriosos con algún numero musical que me dejara boquiabierto, pasando bastante de las tramas repetitivas e insulsas que predominaron a partir de ese momento.

Tengo que reconocer que cada vez eran mas escasos esos momentos, y a veces tenía que esperar varios episodios, para conseguirlo, pero mi indulgencia hacia la serie es total y cuando me hacían vibrar musicalmente, les perdonaba todas las penurias anteriores, pero entiendo perfectamente a todas las personas que abandonaron la serie indignadas por el desastre en que había degenerado.

Lo peor era la sensación de que podían hacerlo mucho mejor si se hubieran esforzado mas, como se demostró en el episodio homenaje y en buena parte de la 6T, con ese regusto de que cuando quieren lo saben hacer bien y esa esperanza es la que me ha permitido llegar hasta el final de la misma.

No es una serie de fácil recomendación por la gran irregularidad de la misma y se disfruta mas si se considera como un divertimento ligero que si se tiene un nivel de exigencia elevado, pero si son amantes de los números musicales de cualquier genero y época, seguro que van a encontrar muchos de su agrado, si eso es suficiente o no, ya lo dejo a su elección.

Los actores:
Matthew Morrison era un actor de musicales de Broadway sin apenas experiencia fuera de las tablas teatrales, cuando fue escogido de forma directa por el creador de la serie Ryan Murphy, cuando este buscaba actores para la serie entre ese colectivo, para el papel principal del director del coro y mentor de los chavales Will Schuester.

Gran bailarín y cantante mas que aceptable, Morrison ha sido toda una revelación, a pesar de tener que lidiar con la peor trama de la 1T de la serie, que era aguantar a su  mujer insoportable y deleznable, que por suerte no duró mucho. Ha aceptado volver a Broadway para protagonizar un musical, su genero ideal.

Jane Lynch, como la villana de la serie Sue Sylvester, fue probablemente lo  mejor de las dos primeras temporadas, con sus maquinaciones para destruir el “Glee club” y su vocabulario florido y virtuoso para encontrar palabras con las que insultar a todo el mundo, lo que le valió la recompensa del Emmy a la mejor actriz secundaria en 2010, una buena recompensa a una larga carrera de pequeños papeles en innumerables series y películas

Lynch se ha convertido en toda una celebridad, apareciendo en multitud de galas como estrella invitada o presentadora, pero dudamos mucho que se pueda sacudir este papel que ha marcado su carrera.

Los seguidores de “Glee”, se dividen en dos grupos, los que adoran a Lea Michele, la actriz que interpretaba a Rachel Berry, la admiradora de Barbara Streisand y aspirante a diva de Broadway y los que la detestaban, por no poder soportar a su personaje. Yo pertenezco al segundo grupo y sus innumerables actuaciones eran siempre lo que se me hacía mas difícil de soportar por su estilo musical que es el que menos me interesaba de todos.

Su relación dentro y fuera de la pantalla con Cory Monteith, el actor que interpretaba a Finn Hudson, el quarterback y chico mas popular del instituto, era el epicentro tanto de las tramas de la serie como del seguimiento de los paparazzi.

La muerte de Monteith, solo hizo que aumentar la expectación por la pobre Lea Michele, que a pesar de estar toda su vida bajo las luces del estrellato desde sus inicios como niña prodigio musical en Broadway, le costó mucho sobreponerse a la perdida de su pareja. El canadiense Monteith llevaba la típica carrera de aparecer en las series que se rodaban en la Columbia Británica, cuando consiguió gracias a sus dotes como cantante el papel principal entre los chicos de la serie, que duró hasta ser encontrado en un hotel de Vancouver muerto por sobredosis.

La pareja favorita de casi todo el mundo era la que formaron el deslumbrante Chris Colfer, un descubrimiento de Ryan Murphy, que le escribió específicamente el papel de Kurt Hummel, un gay adolescente que quiere ser aceptado por todos como es, y su pareja a partir de la 2T, Darren Criss, que interpretaba a Blaine, un gay que ya ha salido del armario, y que va a una escuela vecina.

Colfer ha sido siempre uno de los pilares de la serie, con un personaje diferente a todo lo que se había visto en televisión y que ha servido de inspiración a muchos jóvenes en su misma situación.Su voz de contralto muy aguda, le permitía interpretar melodías fuera de alcance de los hombres, incorporando algunas de sus experiencias personales que sufrió en el Instituto,  a las tramas de la serie.

Darren Criss, otro novato casi total, fue de las pocas incorporaciones tras la 1T que consiguió hacerse con el fervor de la audiencia, por su gran calidad como cantante y sobre todo por convertirse en la media naranja de Kurt.

El resto de actores, tenían unos papeles mas secundarios, debutando todos con esta serie en su primer papel importante pero muchas veces reducidos a pocas frases por episodio y a cantar alguna canción cada tres episodios, como en el caso del trió femenino que acompaña a Lea Michele en la foto, formado de izquierda a derecha por Amber Riley, la mejor del grupo como una potente cantante de R&B y la antagonista de color a la diva blanca que era su compañera.

A la derecha de la foto, tenemos a Diana Agron, la barbie rubia del grupo, cheerleader muy popular en la escuela y que acaba uniéndose al grupo para controlar a su noviete el quarterback Finn. Por último al peor personaje de todas la asiática Jenna Ushkowitz, comoTina, la mas desdibujada del elenco inicial, condenada a hacer tareas en el coro  las tres primeras temporadas, y cuando pasó a protagonizar las tramas, fue una de las causas de la debacle de la serie.

En el capitulo masculino, en segundo plano teníamos a Kevin McHale como el discapacitado Artie Abrams, que supera todas las barreras físicas por importantes que sean y a su lado a Mark Salling, como Puckerman, el típico abusón y chico malo, que acaba siendo redimido por su entrada en el club musical

Por último les presento a tres personajes que empezaron en la serie como extras con una frase o sin hablar, principalmente por sus cualidades como bailarines, que poco a poco les fueron abriendo las puertas de roles mas importantes en la serie, en especial para las dos chicas Heather Morris (izq) y Naya Rivera ( der), dos enormes bailarinas que con su relación personal íntima, eran el perfecto complemento femenino a la historia entre Kurt y Blaine.

Y para cerrar el apartado una breve referencia a Harry Shum, jr un bailarín espectacular y muy innovador, al que le seguían todos los ojos en las actuaciones musicales, pero que no abrió la boca hasta la 2T, estando presente en todas las escenas como un personaje mudo al fondo de la sala, hasta que tocaba bailar.

El final:
Cuando la cadena Fox, anunció la renovación para una sexta y última temporada de 13 episodios, los seguidores respiramos aliviados porque la lenta agonía de la serie, ya tenía fecha de caducidad y  con la esperanza de que le dieran un final mas o menos digno a las historias y personajes del instituto Mckinley.

Por suerte el enfoque de la sexta temporada, fue mas acertado, en primer lugar concentrando de nuevo toda la acción en el instituto en lugar de dispersarse en varios frentes, con una nueva hornada de alumnos mucho mas interesantes y con mas personalidad a imagen y semejanza del grupo inicial que no del segundo turno e introduciendo una trama de transexualidad digna de la 1T.

Un ejemplo de los nuevos cachorros, lo tienen en esta interesante  versión del mayor éxito discográfico de la actualidad el “Uptown Funk” de Mark Ronson y Bruno Mars, en una versión bastante aceptable que nos sirve para conocerlos.

El doble episodio final que cerró la serie y que se emitió el pasado viernes en los EUA, me sorprendió favorablemente, al dedicar la primera hora a hacer una precuela del piloto, en el momento de su inscripción inicial al grupo, consiguiendo rememorar el tono que cautivó a las audiencias, con nuevos homenajes a su compañero fallecido  y la canción que no podía faltar en el final bajo ninguna de las maneras.

El episodio que cierra la serie nos muestra el futuro de los personajes que hemos seguido durante seis años, y ver que es lo que han hecho en sus carreras posteriores, con un gran cierre en forma de numero musical donde están presentes casi en su totalidad, todos los actores que han participado a lo largo de toda la serie, con mas de cincuenta personas en el escenario en el fin de fiesta ideal para despedirnos de ese grupo de amigos.

Consideraciones finales:
Un aspecto importante a tener en cuenta en el desarrollo de la serie es su habilidad en desarrollar una franquicia en base a la serie. Dicha franquicia abarcaba desde el punto de vista discográfico, con sus canciones copando  todas las lista de descargas de Itunes, proporcionando enormes ingresos complementarios. La fama de la serie  fue capitalizada por una enorme serie  de conciertos con todos los actores interpretando sus temas favoritos, de la que se rodó una pelicula :”Glee. The Concert Movie”, durante la gira en olor de multitudes realizada tras la 2T.

En el terreno televisivo la serie generó dos realities a ambos lados del océano: “The Glee Project” en EUA y “Don’t Stop believing” en el Reino Unido. El mas interesante fue el primero un reality de talentos y cuyo premio principal era aparecer como estrella invitada en la serie y de hecho cinco de los participantes consiguieron salir en la serie principal. La serie era producida por la gente de “Glee” y muchos de los actores y guionistas salían como jurados en los episodios de este proyecto que duró dos temporadas en antena.

Epílogo:
“Glee” es una serie que el tiempo va a reivindicar mas de lo que nos pensamos, cuando las cosas se vean con mas perspectiva y se reconozca, el papel importante que ha tenido en abrir nuevos caminos en las series adolescentes y musicales, olvidando las partes peores y recordando los grandes números musicales y las tramas que hicieron unos héroes a los perdedores habituales de la escuela.

Por ello una serie que ha influenciado de forma directa la vida de millones de adolescentes, abriendo muchos ojos y sensibilidades a muchos temas que les han ayudado a encarar de forma positiva muchos aspectos de su vida, al ver que no eran los únicos en esa situación, merece todo mi respeto y consideración y así se lo he querido trasmitir.

Esperamos sus opiniones y comentarios, aquí o en nuestra cuenta de twitter (@lmejino). Hasta la próxima

Lorenzo Mejino

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Sobre el autor

Series para gourmets nace con la pretensión de ayudar a personalizar su menú televisivo con el panorama mundial de series. Cada lunes hablaremos de series remotas ni estadounidenses ni británicas, no estrenadas en nuestro país. Cada miércoles de series actuales estrenadas aquí y los viernes recordamos series del pasado de la televisión

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