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Lorenzo Mejino

Series para gourmets

Homicidio: Vida en la calles. Una de las series mas influyentes de la historia televisiva

 

La influencia de una serie para muchos depende exclusivamente del impacto inmediato de sus audiencias directas y diferidas de la misma, junto con el tráfico que generan en las  redes sociales en el momento de su emisión, creando fenómenos que se encienden y se apagan a la velocidad de una Supernova (recuerden dónde estaba Scandal hace dos años, o Empire donde estará dentro de dos).

Nosotros preferimos analizar la influencia de la serie a medio y largo plazo y en ese campo tenemos series muy mediáticas que caen en el más absoluto y merecido olvido tras su emisión y en cambio series que pasaron de cuclillas por la programación, pero que la perspectiva del tiempo les ha hecho ganar prestigio e influencia a pasos agigantados, como es el caso de la serie que les vamos a hablar en este artículo.

Dentro de la semana que dedicamos a David Simon, y que cerraremos el próximo lunes con su serie remota preferida, no podía faltar en el rincón del pasado, un análisis de la maravillosa “Homicidio: Vida en las Calles”, que representó su primer trabajo televisivo basado en un libro escrito por el propio Simon y que fue la génesis de su trabajo en la industria televisiva.

Solo con echar un vistazo a los actores y guionistas de la serie nos vamos a dar cuenta que ha sido una cantera impresionante de talento y que todavía en nuestros días seguimos disfrutando en sus múltiples ramificaciones como “Show me a Hero”, de la que les hablamos el pasado miércoles y que ha sido la excusa perfecta para dedicarle toda esta semana a David Simon.

Ficha: Homicidio. Vida en las Calles ( Homicide: Life on the Street) 122 episodios + 1 película   Ene 1993- Feb 2000 .Cadena: NBC (USA) Antena 3 (E)

Sinopsis:  La unidad de homicidios del departamento de policía de Baltimore, es la encargada de investigar los asesinatos de la ciudad con los indices mas altos de criminalidad de los EUA en un entorno austero y con muy pocos medios. Los detectives son gente normal , alejados del estereotipo del superdetective que todo lo resuelve con una mirada a la escena de los hechos e intentando ser lo mas realista posible en su representación del trabajo policial.

El inicio: David Simon era el periodista de sucesos del principal diario local “The Baltimore Sun”, cuando decidió escribir un libro relatando su experiencia periodística en la ciudad, que tituló “Homicide. A year on the Killing streets”, en el que explica su inmersión en el departamento de policía de Baltimore, durante cuatro años.

El libro tuvo un relativo éxito y Simon decidió enviarlo al director cinematográfico y nativo de Baltimore, Barry Levinson ( Rain Man, Good Morning Vietnam) para ver si le podía interesar hacer una película sobre él. A Levinson le encantó la idea, pero la continuidad de la trama la hacía mas adaptable para una serie televisiva, por lo que encargo a un afamado guionista cinematográfico ( Donnie Brasco, Quiz Show) Paul Attanasio ( foto), su adaptación televisiva.

El primer guión de Attanasio fue rechazado en principio por la cadena, pero le valió para tener el lucrativo titulo de “Creada por”, durante toda la serie. Levinson se puso en contacto con Tom Fontana, que había sido la mente detrás de una de las mejores series de la historia “St. Elsewhere” y le ofreció trabajar en el guión, tras congeniar ambos de forma inmediata.

El nuevo esquema de Fontana, consiguió la aprobación de la NBC y les encargaron una primera temporada minúscula de nueve episodios para ser estrenada a media temporada, con el piloto dirigido por el propio Levinson y adaptando el guión original de Attanasio, estrenándose en Enero en el mejor lugar de la programación, tras la Superbowl de 1993.

La serie tuvo unas críticas fabulosas, con una gran audiencia en su episodio piloto ( mas de 18 millones de personas), pero que se desplomaron rápidamente cada semana, lo que la hizo estar en grave peligro tras su 1T.

A los ejecutivos de la cadena NBC la serie  no les gustaba nada ,porque la consideraban demasiado oscura y deprimente, pero a su presidente Warren Littlefield le encantaba y tras ver que ganaban dos Emmys a la mejor dirección y al mejor guión el año de su debut, decidió renovarla casi por su cuenta, para una 2T todavía mas pequeña de solo 4 episodios, para ver si se obraba el milagro y la serie remontaba.

La cabecera inicial de la serie, oscura y desasosegante es el mejor ejemplo de la atmósfera que creaba la serie que no nos engañemos no era para todos los públicos.

La colaboración entre Fontana y Levinson dura hasta nuestros días , con ejemplos como “OZ”, su serie mas conocida para las jóvenes generaciones, pero inferior a esta joya.

En cuanto a David Simon, cuando fue afectado por una serie de despidos en su diario , le pidió directamente un trabajo como guionista a Tom Fontana, a pesar de no tener ninguna experiencia en ese campo. La nariz de Fontana funcionó a la perfección, ya que consideró que si podía escribir ese libro, con su tutelaje podría hacer grandes guiones y a los hechos me remito para ver el enorme éxito de esa decisión que fue el inicio televisivo de uno de los creadores mas influyentes del medio.

La trama: La idea inicial de los creadores, proveniente del libro, era realizar una serie coral con muchos detectives y muchas historias por capitulo, en la que la imprevisibilidad fuera la nota dominante, con un elemento central que era el tablón del departamento donde teníamos en las columnas los nombres de los detectives del departamento y que se iban rellenando con los casos que eran asignados a cada uno, teniendo en rojo los casos por resolver y en negro los resueltos.

De esta manera de un simple vistazo, veíamos la efectividad de cada detective del departamento, con sus casos resueltos.

No seguía ningún esquema fijo y podíamos tener diversos asesinatos en un capitulo, o solo uno y al final con el añadido de que muchas veces se quedaban sin resolver, con el consiguiente enfado de la  NBC, que detestaba ver capítulos donde los detectives no fueran los héroes e insistían mucho en ver mas veces el gesto de borrar el nombre en rojo, para pasarlo a negro.

Una de las premisas era que no hubieran persecuciones ni tiroteos en la serie, para evitar ese recurso fácil para rellenar minutos, por ello Levinson insistió mucho en utilizar la cámara en mano como otro personaje, huyendo del plano /contraplano, y moviéndola de forma frenética entre los detectives, en busca de un mayor realismo en la imagen con abundantes tonos sepia y marrones, sin apenas luminosidad artificial.

Sin persecuciones ni tiroteos, las historias y los personajes debían centrar el interés del espectador y aunque el reparto era coral, pronto se vio que André Braugher, como el sabueso detective Pembleton destacaba sobre todos, tanto es así que Tom Fontana, en la 1T decidió centrar un episodio exclusivamente en su personaje, pero también acuciado por los desvíos presupuestarios que le obligaban a hacer algún episodio muy barato.

El episodio “Three Men and Adena” transcurre durante un intensísimo interrogatorio que los dos detectives hacen a un sospechoso del asesinato de una niña, y le valió a Tom Fontana el Emmy al guión en 1993 por su magnifico esfuerzo narrativo que sale en todas las listas de los mejores episodios de la historia de la televisión, aquí tienen una escena del mismo.

Con un encargo de solo cuatro episodios para la 2T, los creadores decidieron echar la casa por la ventana, y a través de Barry Levinson consiguieron la participación de su gran amigo Robin Williams, como una persona desesperada por el asesinato de un ser querido, cuando visitaban la ciudad como turistas, lo que representó la primera vez que la serie se centraba en su solo caso, siendo ademas el primer guión firmado por David Simon, en colaboración con su cómplice habitual en sus aventuras posteriores, como “The Corner” o “Tremé”, David Mills. Aquí pueden ver una escena de ese episodio.

El milagro surgió no tanto por el repunte de las audiencias, sino por el éxito que alcanzó en esa época “Policías de Nueva York”, en un estilo parecido pero algo mas asequible, por lo que la cadena NBC, aunque nunca creyó en la serie y las audiencias eran muy bajas, decidió seguir con la serie por el prestigio que les daba, ademas de premios de todo tipo, por lo que le encargó una 3T completa, para emitirla los viernes a las 10, un horario donde podían hacer lo que quisieran sin escandalizar a casi nadie.

Ademas obligó a algunos cambios de actores, para colocar a algunos personajes mas atractivos visualmente, porque el reparto era de todo menos despampanante visualmente con Daniel Baldwin como macizo residente, lo que no es mucho. Pero claro, que al lado de Richard Belzer, en su primera encarnación como el detective Munch, el personaje mas longevo de la televisión y que ha salido en mas series, era todo un adonis, como pueden comprobar en esta escena de humor muy negro.

El cambio de día y la estabilidad le sentó de maravilla,  ya que empezó a realizar arcos narrativos mas largos de muchos episodios, y con villanos residentes que le daban mas profundidad a los personajes al poder desarrollarlos durante mucho mas tiempo. En este sentido la cuarta y quinta temporada fueron las mejores desde el punto de vista creativo, con un gran antagonista en un jefe de la droga de Baltimore, Luther Mahoney, clarisimo antecedente, de los Stinger Gray y demás, como pueden ver en el vídeo

La serie se convirtió en un fenómeno de culto e iba siendo renovada por los pelos cada temporada, hasta alcanzar la 7T, lo que viendo sus precarios inicios es uno de los mayores milagros televisivos de la historia. Con  el paso de los años, la serie se fue haciendo mas luminosa y algo mas accesible al gran público, aunque manteniendo siempre su trasfondo duro y austero y mostrando a los detectives como trabajadores cualquiera, con sus defectos y problemas. El mejor ejemplo lo tienen en la cabecera de la quinta temporada con un cambio de aspecto importante si lo comparamos con la gris inicial .

No era una serie políticamente correcta y denunciaba de forma clara la falta de recursos de la policía y la corrupción imperante a todas las escalas dentro del departamento y sobre todo  en las instancias municipales, la que la hacía una serie incomoda de ver por el aire de denuncia continua que tenía.

El realismo que destilaba por todos los lados, no es lo que busca mucha gente en su misterio semanal, con el agravante de que muchos casos se quedaban para siempre en el rojo del tablón, dejando esa sensación de insatisfacción, cuando no pillan al malo.

Pero precisamente esos elementos eran los que la hacían irresistiblemente atractiva a mis ojos, en especial cuando la descubrí durante su emisión por las mañanas en los inicios de Antena 3, que la emitió casi en bucle durante bastante tiempo, de esta manera en aquella época nada me alegraba mas el día que llegar a casa y ver la cinta grabada con el episodio diario de Antena 3.

Si en aquellos momentos ya me parecía que estaba delante de algo muy especial y de una calidad impresionante, ni que decir tiene la gran satisfacción que tuve cuando empezaba a ver todos los trabajos que hicieron posteriormente, Tom Fontana ( Oz), David Simon , Eric Overmyer ( Tremé) o Henry Bromell ( Rubicon, Homeland), tras curtirse en las calles de Baltimore.

Siempre ha sido una de mis series preferidas de todos los tiempos, porque tenía una narrativa visual y dramática diferente a todo lo que se había visto hasta ese momento y las series rompedoras e influyentes siempre tienen un lugar preferente en mis gustos.

Su look atemporal y muy oscuro no ha envejecido nada mal, y es una serie que siempre recomiendo a las generaciones mas jóvenes para que conozcan la enorme televisión que se hacia a finales del siglo XX, y que en este caso ademas ha tenido una influencia brutal sobre las series actuales idolatradas en las redes sociales.

Los actores:
El fabuloso reparto que consiguieron Tom Fontana y Barry Levinson, con actores poco conocidos en su momento, fue una de las claves del enorme prestigio que ha ido adquiriendo la serie con el tiempo y cuyas carreras duran hasta nuestros días. La gran revelación fue André Braugher como el detective Frank Pembleton, implacable , egocéntrico y el mejor investigador de la brigada, que monopolizaba todas las miradas en cuanto aparecía en pantalla, lo que le valió el Emmy al mejor actor en 1998


Braugher demostró ser un actor como la copa de un pino, y ha seguido trabajando en multitud de películas y series como “Men of Certain Age”, “Hack”, “Last Resort” y la actual “ Brooklyn nine-nine” conviertiéndose en uno de los actores negros mas admirados dentro de la profesión.

Su compañero en las investigaciones era el detective Tim Bayliss interpretado por Kyle Secor, que hace de hilo conductor  en la serie ya  que la misma empieza con su llegada a la unidad, donde le asignan a Pembleton, con el que nadie quiere trabajar. Es un personaje amable, pero atormentado por su pasado y con muchas dudas, poco curtido para el trabajo que debe realizar, pero es el contrapunto ideal a la dureza de su compañero.

Secor empezó su carrera en la serie “St Elsewhere”, donde conoció a Tom Fontana que lo eligió personalmente,  y posteriormente ha tenido una carrera solida, viéndolo en múltiples lugares, pero nunca sin llegar a la brillantez que tuvo aquí.

El caso de Richard Belzer y su personaje John Munch, son un caso digno de estudio, al ser el personaje de ficción que mas tiempo ha estado en antena, con un total de 21 temporadas ( 7 en Homicidio y 14 en Ley y Orden UVE), siempre en un papel secundario, ademas de aprovechar cualquier resquicio, para aparecer como Munch en cualquier serie desde “The Wire” hasta “Unbreakable Kimmy Schmidt”, en una especie de broma continua en la industria. Caustico, irónico y conspiranoico, siempre tiene un punto divertido ideal para desengrasar la seriedad de sus series y siempre va a ser recordado por ese papel.

Un ilustre veterano como Ned Beatty, siempre suma en un reparto, y aquí lo hace como el ajado detective Stanley Bolander, un poco de vuelta de todo y que solo espera su jubilación trabajando lo menos posible. Beatty ha aparecido en mas series y películas de las que podemos recordar en papeles de bonachón amigo del protagonista o de villano despiadado, siempre sin termino medio.

Melissa Leo, había tenido su primer papel importante como la única mujer de la serie “Jóvenes jinetes”, ambientada en el Oeste, y siguió con su racha como la única mujer del reparto en los primeros años de “Homicide” la detective Kay Howard en la machista comisaria de Baltimore, donde tenía el mejor porcentaje de casos resueltos, pero a la que el techo de cristal le impedía subir en el escalafón. Leo es una actriz ideal para papeles muy complejos y complicados como el que le valió el Oscar a la mejor actriz secundaria por “The Fighter” ,su abogada activista de “Tremé” o la enfermera de la reciente “Wayward Pines”y fue uno de los indudables puntales de la serie.


Daniel Baldwin, otro de los hermanos de la saga, tuvo su primer papel importante como Beau Felton, un detective bastante inútil, que sobrevive gracias a la mano que le echa su compañera en la resolución de los casos, porque por su cuenta es incapaz de todo. Al ser fácilmente confundible con sus hermanos, es difícil ubicarlo en muchos de los trabajos que ha hecho y se ha hecho mas famoso por sus problemas con la ley a causa de las drogas y el alcohol que por su trabajo profesional.

Yaphet Kotto, fue toda una institución en las películas negras de Blaxplotation de los años 70, de donde dio el salto a hacer de villano en la película de James Bond “Vive y deja morir” y a aparecer en numerosas películas como “Alien”, “Brubaker” o “The Running man”.
Al envejecer se pasó a la televisión en el papel de Al Giardello, el jefe de la brigada de homicidios, con una gran actuación en la que dirigía la brigada de detectives con mano dura e implacable, dentro de los límites de la ley, en su último papel importante, tras el cual se retiró de las tablas

Clark Johnson y Jon Polito encarnaban a dos detectives desastrados, Lewis y Crossetti, que servían para desarrollar los casos menos complicados de la brigada. Johnson alterna como actor y director, siendo mucho mejor en esta última faceta con los pilotos de “The Wire” y “ The Shield” en su haber, aunque empezó dirigiendo en esta serie, aprendiendo de Barry Levinson, un gran maestro.

Jon Polito es un caso curioso, ya que fue defenestrado de la serie por las presiones de los directivos de la cadena que querían a alguien mas atractivo y glamuroso que este gran actor que está absolutamente especializado en papeles desagradables de personajes orondos y sudorosos, donde le seguimos viendo en muchas series en pocas escenas pero siempre fácilmente reconocible, excepto cuando le ponen peluca.

El final:
Ya hemos comentado que la serie iba siendo renovada por los pelos, pero al final de la 7T, hubo cambios en la cúpula directiva de la NBC y el nuevo régimen, lo primero que hizo fue llamar a Tom Fontana, para exponerle que si querían que la serie continuara para la 8T, tenían que coger a las dos protagonistas femeninas de la última temporada, transferirlas a Miami Beach, y que resolvieran asesinatos ligeras de ropa y en bikini. Fontana alucinando ante la propuesta, se negó en rotundo, por lo que la serie fue cancelada sin hacer nada especial en el último capitulo de la 7T.


Por suerte, esa panda de tarados duró menos al frente de la NBC, que la serie  Gominolas en Cuatro, y el nuevo presidente que venia del anterior equipo, le dio a Fontana la oportunidad de despedirse de sus fans con una película final para cerrar las historias de la serie.

Fontana aceptó el reto con gran alegría y se esmeró en hacer una película final centrada en la figura del antiguo jefe de detectives que sufre un atentado cuando es candidato a la alcaldía, y es gravemente herido, lo que es la excusa para que todos los detectives aparezcan en escena para revivir los viejos tiempos, incluyendo al detective Munch, que ya está trabajando en la unidad de victimas especiales de la ciudad de Nueva York.

De esta manera vemos la evolución personal de cada uno de los personajes, que algunos siguen en la policía y otros tienen nuevos trabajos, pero que deciden unirse por una última ocasión para resolver el último caso, lleno de giros y guiños al espectador, con un magnifico colofón a los siete años de la serie, incluyendo algunos cameos alucinantes, como algún doctor de la serie ” St Elsewhere”.

En el siguiente vídeo pueden ver parte de la película televisiva, que se llamó “Homicide: the Movie”

Epílogo:
“Homicidio: Vida en las calles ” es una serie de visionado obligatorio para entender las claves de la televisión actual, con unos personajes y unos actores de una calidad abrumadora para una serie semanal. No voy a afirmar que sea mejor que las actuales, porque comparar épocas diferentes siempre es muy complicado, pero si que es imprescindible para conocer la evolución del medio y solo por eso merece ser rescatada y reivindicada todo lo que se pueda, como hemos intentado hacer en esta segunda entrega dedicada a David Simon.

Esperamos sus opiniones y comentarios, aquí o en nuestra cuenta de twitter (@lmejino). Hasta la próxima

Lorenzo Mejino

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Sobre el autor

Series para gourmets nace con la pretensión de ayudar a personalizar su menú televisivo con el panorama mundial de series. Cada lunes hablaremos de series remotas ni estadounidenses ni británicas, no estrenadas en nuestro país. Cada miércoles de series actuales estrenadas aquí y los viernes recordamos series del pasado de la televisión

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