La guerra fría ha inspirado a numerosos autores y guionistas de cine y televisión, para utilizar las turbias y sórdidas relaciones entre los bloques occidental y oriental; pero ninguno ha llegado a la altura y fama de John Le Carré, que es considerado por mucha gente el maestro de este tipo de literatura de espionaje en la guerra fría, con su personaje George Smiley en el centro de todas las hostilidades.
La primera adaptación televisiva de uno de sus libros “ Tinker, tailor, soldier, spy” traducida en nuestro país como “Calderero, sastre, soldado, espía”, en forma de miniserie, fue un rotundo éxito tanto en Gran Bretaña como en el resto de países donde se emitió, incluido el nuestro y sentó las bases del genero que han ido siguiendo muchas series y películas posteriores.
Por estas razones y como un auténtico regalo navideño, inspirado por la demanda de un magnífico guionista y escritor, fiel seguidor del blog, Javier Meléndez, al que le dedicamos el artículo, , vamos a analizarles una de las miniseries mas prestigiosas de la historia de la televisión que lleva el nombre de la canción infantil “Tinker, tailor, soldier, poor man, begger man”, con el cambio final por espía.
Ficha: Calderero, sastre, soldado, espía ( Tinker, tailor, soldier, spy) 7 ep Sep 1979 -Oct 1979 Cadena: BBC2 (UK) TVE (E)
Sinopsis: George Smiley, un funcionario de alto rango de los servicios de espionaje, caído en desgracia por una desgraciada operación de campo, descubre de forma fortuita que los soviéticos tienen un topo infiltrado al mas alto nivel en la dirección del servicio de inteligencia británico.
Aleccionado por el supervisor civil de los servicios de espionaje, lleva a cabo una investigación secreta dentro del departamento, para descubrir al infiltrado que tantas bajas está causando entre los agentes británicos.
El inicio: John Le Carré, es el nombre literario de David Cornwell, que trabajó durante varios años en los servicios secretos británicos, que abandonó cuando sus primeras novelas y en especial “El espía que vino del frio”, alcanzaron grandes ventas, lo que le acabó de decidir para dedicarse de lleno a la escritura y abandonar el espionaje.
El éxito de las novelas centradas en el personaje de George Smiley, un taciturno funcionario de los servicios secretos británicos con una increíble capacidad para desenmarañar conspiraciones y tramas en plena guerra fría, le llevó rápidamente al terreno de las adaptaciones cinematográficas con el de su primera novela de éxito llevada al cine por Martin Ritt y con Richard Burton en el papel principal.
La BBC había mostrado un cierto interés en llevar a la televisión alguna de sus novelas, pero las mayores ofertas de los estudios norteamericanos, le impedían hacerse con los derechos, hasta que en 1974, La Carré publicó “Tinker, tailor, soldier, spy” una novela demasiado larga y densa para ser comprimida en la duración de una película, pero ideal para una miniserie, como le propuso la BBC al autor que estuvo encantado de poder venderla a su país natal.
La BBC encargó el proyecto a su productor de confianza Jonathan Powell, que eligió a un aplicado guionista como Arthur Hopcraft, para hacer una adaptación de la novela lo mas fiel posible al original, contando con la colaboración inestimable del propio autor para definir mejor los personajes. La dirección le fue encargada a un joven director John Irvin, que aprovechó la miniserie para dar el salto a Hollywood, donde se consolidó como un artesano de cierto prestigio con películas como “Los perros de la guerra”, “La colina de la hamburguesa” o “Robin Hood”
La elección de Sir Alec Guiness para el papel protagonistas de George Smiley, fue una propuesta personal del propio Le Carré, que siempre había pensado que sería el actor ideal para el personaje, pero que en las películas anteriores, nunca le habían hecho caso. Su interés fue tan elevado que presentó a Alec Guiness a un verdadero espía, ex-jefe suyo, para que pudiera captar mejor los modales y los gestos de una persona real muy similar a la que tenia que interpretar.
La serie se estrenó en Octubre de 1979 y causó furor entre la crítica inglesa que la encumbró a los altares de forma inmediata, y con unas audiencias importantes que refrendaron el éxito, tanto es así que su fama traspasó el océano para ser estrenada en la cadena pública estadounidense PBS en una versión editada de seis capítulos en lugar de siete.
La introducción de la serie con unas muñecas rusas, viene inspirada por una frase de Winston Churchill, que decía que “Rusia es un acertijo, envuelto en un misterio, dentro de un enigma”
La trama: La serie es extremadamente fiel a la novela y al estilo de John Le Carré, con la psicología de los personajes primando siempre sobre la acción y donde la inteligencia prevalece sobre el músculo.
El mejor ejemplo es el protagonista de la miniserie y del universo de Le Carré, George Smiley, que es la antítesis absoluta de su contemporáneo James Bond. Smiley tiene una elevada edad,y prefiere el trabajo de rata de despacho concienzudo y meticuloso, en lugar de llevar un arma y resolver las escenas como un hombre de acción.
Smiley tiene la apariencia del arquetípico funcionario británico, nada apuesto ni mujeriego que se dedica a su trabajo en cuerpo y alma, sin dedicar demasiado tiempo a las intrigas dentro de los servicios de espionaje, que son las que hacen y deshacen carreras.
Con este perfil , es la persona ideal para pasar desapercibida en trabajos delicados, como es el descubrimiento de un topo dentro del “Circus”, que es el órgano de máxima dirección de los servicios de inteligencia británicos, como muestra el trailer de la serie
Una investigación secreta de los directores de espionaje británicos, conlleva muchos peligros que la capacidad deductiva de Smiley y su habilidad para tratar con las personas, consigue esquivar, mientras que como en el juego de las muñecas rusas, va descubriendo piezas escondidas dentro de otras, hasta llegar a descubrir al infiltrado.
La estructura dramática avanza a base de investigaciones e interrogatorios, con la sorpresa de encontrarnos a lo mas granado de la escena británica del último medio siglo, dándole la replica a Sir Alec Guiness, como pueden ver en esta escena de un interrogatorio a su principal enemigo ruso Karla, con un joven Patrick Stewart, abriéndose paso.
Otro de los grandes placeres de la serie es volver a ver en uno de sus papeles principales a Sir Ian Richardson, el insuperable Francis Urqhart de la original House of Cards ( lo siento Kevin Spacey pero al Sir lo que es del Sir).
En esta escena pueden disfrutar del placer de ver y sobre todo de escuchar a Sir Ian Richardson en acción.
“Calderero, sastre, soldado, espía” es una serie muy representativa de una manera muy británica de enfocar y encarar las cosas, con la flema por bandera aunque sea frente a las amenazas contra la patria, con unas grandes interpretaciones que hacían que el ritmo relajado y tranquilo fluyera suavemente entre diálogo e interrogatorio, en las antípodas de las escenas de acción y sexo, que protagonizaba el agente 007 .
Es una serie para degustarla de una manera tránquila con un copa de oporto o jerez en la mano, como harían ellos, y dejarse llevar por la compleja y densa trama que se va desenmarañando sin prisa pero sin pausa, que es como la disfruté en el momento de su estreno.
Una serie recientemente emitida,muy elogiada y que es la continuadora de ese estilo es “Rubicon”, que cuando la veía me parecía como una digna actualización de esta serie, por lo que si son admiradores de esta serie todavía llorada por mucha gente, les recomiendo vean esta historia para que comprueben le enorme influencia que ha tenido sobre su creador Henry Brommell.
Tengo que reconocer que no es una serie que ha envejecido todo lo bien que debería, tanto por las variaciones del contexto político tras la caída del muro de Berlin, que hacen que esas amenazas inminentes sean cosas históricas, como por su ritmo reposado y con meandros, que puede ser demasiado lento para las personas que estén mas acostumbradas a la acción frenética y sin descanso.
A pesar de todo, las interpretaciones son de alta escuela, y la trama les va a sorprender a cada episodio, con revelaciones inesperadas que van cambiando el objeto de la investigación en cada capítulo, investigando a los cuatro directores, identificados por el seudónimo de la canción que da casi titulo a la miniserie.
El actor:
Sir Alec Guinness es uno de los actores británicos que se encuentra en el panteón de los mejores de la historia, junto a Laurence Olivier, John Gielgud, Richard Burton y pocos mas. Inició su carrera cinematográfica en las comedias costumbristas de la factoría Ealing, para pasar a iniciar una gran colaboración con David Lean, en películas como Laurence de Arabia, Sr Zhivago y sobre todo la inolvidable “El puente sobre el rio Kwai”, que le valió un Oscar al mejor actor.
El papel de Smiley, le llegó tras hacer el papel por el que se ha hecho mas popular, el de Obi Wan Kenobi en la película inicial de “La guerra de las Galaxias”, tan de actualidad por el reciente estreno de la última entrega de la saga. El mejor elogio que se puede hacer de su impresionante actuación como George Smiley, es que John Le Carré se basó en su imagen y sus gestos para las posteriores novelas del personaje, imposible hacerlo mejor. Tras la serie y su secuela decidió reducir su carga de trabajo,hasta su muerte en el año 2000 a los 86 años.
La secuela y la película:
Tres años después de la emisión y debido al éxito de la misma, la BBC adaptó otra novela posterior de John Le Carré “Smiley’s people”, que aquí se conoció como “La gente de Smiley” que sigue desarrollando el personaje en un nuevo caso, causado por el asesinato de uno de sus contactos rusos, que le obliga a volver de su retiro, para investigar las circunstancias del fallecimiento, descubriendo otra conspiración de armas tomar, con algún viejo enemigo por detras.
, A continuación pueden ver la cabecera de la serie que reeditó el éxito de la serie original
A principios de esta década, una productora inglesa decidió apostar por una versión cinematográfica de la serie, y tras pasar diversos guionistas, logró condensar la serie en dos horas de película, reduciendo mucho la historia y dándole un ritmo mas elevado que el del original.
El reparto con Gary Oldman a la cabeza, y lleno de pesos pesados de la interpretación como Tom Hardy, Benedict Cumberbatch, Toby Jones, Ciaran Hinds, Colin Firth o John Hurt, arrasó en las taquillas británicas y volvió a llamar la atención sobre las novelas de La Carré, algo olvidadas en este siglo.
A continuación pueden ver el trailer de la película de 2011
Estamos seguros que a mas de uno de ustedes, les habremos recordado sus años jóvenes en el momento en que vieron la miniserie en la televisión única de la época. En mi caso guardo unos excelentes recuerdos en compañía de George Smiley y sus deducciones sesudas pero apasionantes y así se lo he querido recordar , ademas de finalizar deseándoles unas Felices Navidades con sus seres queridos.
Esperamos sus opiniones y comentarios, aquí o en nuestra cuenta de twitter (@lmejino). Hasta la próxima
Lorenzo Mejino