Aaron Sorkin es uno de los personajes televisivos que despierta pasiones más encontradas, en especial en sus últimos trabajos que han desatado unas verdaderas guerras púnicas entre sus seguidores y detractores. Al principio, eso no sucedía y cuando se estrenó la serie “Sports Night” que supuso su debut televisivo, las pugnas eran para ver quien le dedicaba más elogios y se ponía la medalla de descubrir al que se convertiría posteriormente en uno de los creadores televisivos más influyentes.

En este blog nos encanta mucho bucear mucho en los inicios de las personas y las series, en especial si han alcanzado la fama como es el caso de Sorkin que se encumbró con “El Ala Oeste de la Casa Blanca”. Para ello nada mejor que conocer “Sports Night”, toda una serie de culto donde están todos los rasgos distintivos de su estilo tanto a nivel de escritura como visual, que le han hecho un ídolo para muchas personas.

La  tormentosa andadura  de “Sports Night” es muy interesante y lo que es más importante es que casi quince años después, la serie se mantiene mucho mejor que muchas series de los últimos años que han pasado al olvido absoluto, de aquí nuestra intención de dársela a conocer a aquellos de ustedes que desconocen los avatares del mejor noticiario deportivo de la historia de la televisión.

Ficha: Sports Night 45 episodios. Sep 1998-May 2000 Cadena: ABC (USA) Canal + (E)

Sinopsis: La serie nos muestra el día a día del noticiario deportivo “Sports Night” de la cadena ficticia CSC, que se emite diariamente de 11 a 12 de la noche, y donde resumen toda la actualidad deportiva del día con los últimos resultados de la noche. Los personajes principales son el tándem de presentadores Dan Rydell y Casey McCall, que escriben el programa con el soporte de su equipo de producción y  técnicos.

El inicio: Aaron Sorkin era un guionista cinematográfico al alza tras escribir grandes guiones como los de las películas “Algunos hombres buenos” y “ Malicia”. Tras ver que su proyecto para una serie política centrada en un presidente y su entorno en la Casa Blanca, quedaba hibernado, hizo una especie de encierro creativo en un hotel de Los Ángeles, donde para despejarse era un ávido espectador del programa estrella deportivo de la televisión americana “Sports Center” de la ESPN.

Viendo el programa empezó a jugar con la idea de hacer una película sobre las bambalinas del programa deportivo, pero todas las historias que le parecían interesantes, tenían un formato corto, sin la profundidad suficiente para la longitud de un film.

Tras comentarlo con su agente, este le dijo que lo que estaba pensando era ideal para una serie de televisión de formato corto. Sorkin captó el consejo y tras entrevistarse en diversas ocasiones con la gente de “Sports Center” ,escribió el piloto de la serie, que pronto se convirtió en la comidilla de todo Hollywood, tanto por las productoras que querían hacerlo, como por las cadenas que querían emitirlo.

Finalmente se llevo el gato al agua la productora Imagine de Brian Glazer y Ron Howard ,que quería entrar en el terreno televisivo y hacerlo de la mano de un personaje como Aaron Sorkin era una garantía  de prestigio.

La cadena ABC consiguió los derechos de emisión y en ese momento empezaron los problemas, puesto que para dirigir el piloto, querían imponer al gran James Burrows ( Friends, Cheers, Frasier, etc) el rey de los directores de la comedia multicámara convencional, pero que no encajaba con el estilo que Sorkin quería desarrollar en la serie.

En ese momento es cuando apareció en escena una pieza clave en la carrera posterior de Aaron Sorkin, el director Thomas Schlamme, que al leer el guión le sorprendió la densidad del mismo, al tener 60 páginas para 20 minutos de rodaje ,cuando lo habitual era solo tener 30 páginas.

Schlamme fue el único que entendió a la primera el estilo tan personal de Sorkin al escribir y como trasladarlo al plano visual, y tras un primera reunión con el creador, fue elegido como su mano derecha y director de la serie y ambos consiguieron reunir uno de los mejores repartos de la historia de la televisión descubriendo nuevos talentos de la nada.

El estreno del episodio piloto tuvo unas criticas fabulosas, ya que era un tipo de comedia inexistente hasta ese momento, rodado en un sistema híbrido con escenas multicámara y otras escenas con una sola cámara, y con un ritmo endiablado con personajes en continuo movimiento y hablando sin parar ( el inicio del famoso Walk and Talk que encumbró el Ala Oeste), como pueden comprobar en las primeras escenas del piloto.

El enorme éxito de crítica acabo disipando los temores de la cadena NBC con respecto a esa serie política que tenía en hibernación y le dio la luz verde a las historias del presidente Bartlett, que seguramente nunca habría existido sin el modesto noticiario deportivo que le sirvió de antesala

La trama:
La serie tenía una vocación absolutamente coral desde sus inicios, que reafirmaba en la escena inicial de cada episodio, que solía ser una verdadera maravilla visual.

En solo dos o tres minutos, nos hacían una visita trepidante a los minutos previos del inicio del noticiario, con planos secuencias y cambios continuos de escenario para finalizar en el estudio donde los presentadores empezaban su noticiario con la frase  “Good evening  from NY City, I’m Dan Rydell, alongside with Casey McCall and this is  Sports Night on CSC”, que daba paso al propio capitulo.

Toda la esencia de la serie se puede resumir en esa escena inicial, donde nos presentaban el tema deportivo del episodio, junto con las posibles tramas personales de la gente que allí trabajaba, todo ello con la fabulosa banda sonora de W. G. Snuffy Walden, que con su guitarra saltarina nos llevaba en volandas tras la cámara por todas las dependencias del noticiario.

Tras el inicio, la cosa se calmaba un poco y empezaba a desarrollar las historias de una forma algo mas reposada, pero siempre a una velocidad bastante superior a la de las familias hablando en torno al sofá, como en esta discusión entre los redactores y los productores, sobre quien debería ser el mejor atleta del siglo.

Los personajes centrales de la serie eran los dos presentadores Dan Rydell y Casey McCall, ,brillantes profesionales, pero con una vida privada muy desordenada, tras el divorcio del segundo y la imposibilidad de tener una relación estable del primero. Ambos son grandes amigos y se apoyan mutuamente desde hace diez años, mostrando una gran química en pantalla.

Ambos están bajo la dirección de la productora ejecutiva Dana Whitaker, tan segura en su trabajo como insegura en sus relaciones personales, estableciéndose entre los tres un triangulo bastante atípico , con la atracción entre el recién divorciado Casey y Dana, como eje maestro de muchas historias.

El elenco lo completa Natalie, la espabilada ayudante de la productora ejecutiva, Jeremy, un productor que se incorpora al equipo en el piloto de la serie, experto en documentación y conocimientos deportivos, para cerrar el grupo principal con Isaac, el veterano director de la división deportiva de la cadena.

Sorkin utiliza el tema deportivo de cada episodio, para apuntalar las historias personales de los trabajadores que se ven afectadas por el titular deportivo que debo decir que siempre era tratado de forma inmaculada, infinitamente mejor que los noticiarios reales que tenemos que soportar en la sobremesa de este país. Tenía una vocación polideportiva, que ya querríamos por aquí, aunque el odio al fútbol de uno de los presentadores, acaba convirtiéndose en un gag recurrente como pueden ver a continuación.

Las tramas personales y los amoríos entre los miembros del equipo eran la parte más floja de los guiones, al caer en el error común en estos casos, de presentarnos a gente adulta con comportamientos adolescentes que chirrían a la segunda o tercera metedura de pata, incomprensible en esos profesionales.

La serie tuvo un inicio algo descompensado debido a la imposición de la cadena ABC de poner risas enlatadas en la serie, a pesar de que solo las partes más estáticas se rodaban frente al público, por lo que en las partes dinámicas, los actores tras rodarlas se sentaban frente a los asistentes y leían el guión en busca de las risas con las que rellenar esta pista en el audio.

El invento cantaba como una almeja, porque la estructura de la serie no era de la de una comedia, donde el actor soltaba el chiste, esperaba la reacción del publico y continuaba soltando sus frases, el ritmo vivaz no tenia esos tiempos muertos y poco a poco la fueron abandonando hasta dejarla de lado en la 2T.

Los mejores momentos de la serie eran sin duda alguna los laborales,  en especial cuando algún imprevisto les obligaba a improvisar en directo para rellenar un espacio de tiempo como muestra el siguiente vídeo

“Sports Night” no fue una serie redonda por esas descompensaciones entre las tramas laborales y las personales, pero tenía una frescura y una claridad de ideas, totalmente novedosas para ese momento del paso de siglo donde se emitía

La escena inicial era siempre tan buena, que la serie como mucho podía aspirar a mantener el nivel durante el resto del episodio, a la espera de la escena final, que solía tener un esquema parecido a la inicial, para irse a lo grande, salvara el bache central.

Otro posible problema para muchos de ustedes es la gran focalización en los deportes profesionales de los EEUU, que con excepción del baloncesto, no son tan conocidos por estos lares. Por ello mucha terminología específica o  el desconocimiento de los equipos y sus trayectorias se pierden tanto en las bromas como en las referencias continuas que hacen al tema, aunque en la actualidad, la gente joven los conoce mucho mejor que los cuatro gatos que la seguíamos hace quince años.

“Sports Night” es una serie que siempre me ha encantado, al unir mis dos pasiones, como son las series y los deportes, de una forma solo superada por “Friday Night Lights”. Todo lo que la gente admira de Aaron Sorkin, se encuentra en “Sports Night” que fue el laboratorio de ideas donde se probaron muchas cosas que han rellenado libros y artículos posteriores sobre su figura, por ello es de visión obligatoria si les encanta alguna de sus series y sencillamente “Sports Night”  la desconocían o la habían postergado.

El mejor ejemplo es el episodio de Navidad de la 1T, que cierra con una escena memorable donde los dos presentadores, felicitan en medio del programa, a todas las personas del equipo de producción real de la serie, pronunciando sus nombres reales y sus funciones como trama del episodio y perfectamente encajada en el mismo, lo que solo está al alcance de un genio y encima agradecido con su gente.

Los actores:
El reparto de la serie, visto en la actualidad es de sacarse el sombrero, pero todos ellos con una excepción eran auténticos desconocidos a nivel popular, cuando fueron seleccionados para la serie.

El ejemplo mas evidente es el de Peter Krause que iba trampeando desde sus inicios en la década de los noventa con todo tipo de papelillos, hasta aterrizar como un secundario en la sitcom Cybill, un vehículo a la mayor grandeza de Cybill Shepherd. Fue una elección personal de Sorkin que le encantó ya en su primera audición y tuvo clarísimo que el papel del divorciado Casey McCall era para él.

Krause se destapó como un actor muy versátil tanto en la comedia como en el drama y su conexión en la pantalla con su compañero Josh Charles, pocas veces se ha igualado en series del mismo género. Su trabajo en la serie, le abrió las puertas para protagonizar “A dos metros bajo tierra”, una de las mejores series de la historia para muchas personas y más adelante en “Parenthood”, hasta llegar ahora a “The Catch” la nueva propuesta de Shonda Rhimes.

Josh Charles es un actor que ha trabajado mucho más en cine, donde debutó como un jovenzuelo en “El club de los poetas muertos”, que en televisión, pero la fama le ha venido por sus dos papeles televisivos, el primero como el mujeriego Dan Rydell, siempre algo celoso de lo que tiene su compañero Casey, con un cierto complejo de inferioridad frente a él.

Tras estar varios años como secundario en películas de Hollywood, su vuelta a la televisión fue a lo grande con el gran personaje de Will Lockhart en la maravilla que es “The Good Wife” que ha conseguido lo que parecía imposible hace siete años, que es equipararse en popularidad a su amigo Peter Krause y su enterrador Nate Fisher.

Un fenómeno parecido le sucedió a Felicity Huffman, una oscura actriz hasta que la eligieron para  el papel de Dana Whitaker, una mujer que intenta romper los techos de cristal que le ponen continuamente los ejecutivos de su cadena y que en paralelo busca desesperadamente el amor, con bastante menos tino que con el que produce el programa. Huffman está excelente y se pudo dar el gustazo de trabajar en la 2T con su marido, el otro gran actor que es William H .Macy

Su carrera solo ha ido hacia arriba, empezando por su Lynette Scavo, en el gran éxito que fue “Mujeres Desesperadas”, para acabar dando clases magistrales de actuación en “American Crime” las dos últimas temporadas, lo que la ha puesto en la cúspide de las actrices televisivas actuales solo por su talento.

Las caras conocidas siguen con otro rostro popular Joshua Malina, que consiguió que su amigo Aaron Sorkin, le metiera con calzador en la serie, cambiando el papel de un becario veinteañero que había escrito, por el de un productor asociado treintañero, para colar a su amigo en el casting. De hecho su carrera siempre ha ido muy ligada a la Sorkin, desde que le salvó la vida en una bolera al hacerle la maniobra de Heimlich, cuando Sorkin se estaba atragantando, como ambos suelen bromear en las entrevistas.

En la serie tiene un gran personaje como Jeremy Goodwin, el sabelotodo del equipo, buena persona y que es la brújula moral de todos, aunque sus sentimientos hacia su compañera Nathalie, le empiezan a perturbar. Su carrera posterior viene marcada por el inolvidable Will Bailey de “The West Wing”, y su David Rosen actual en “Scandal”, ambos papeles de políticos en Washington.

La actriz que ha tenido menos suerte del equipo ha sido Sabrina Lloyd, que estaba deslumbrante como la joven ayudante de producción Nathalie, una chica ambiciosa pero con principios, e increíblemente trabajadora

Lloyd había empezado con buen pie en la serie de ciencia-ficción “Sliders” , pero no le renovaron el contrato al final de la 2T, lo que fue una bendición para ella, ya que le dieron el papel de Nathalie en “Sports Night”, pero cuando parecía que podía tener una carrera como sus compañeros, se estancó en papeles de tercera, hasta que fue elegida para un papel de agente de policía en la 1T de “Numbers”, de donde fue despedida tras esa temporada inicial. Se fue alejando de las pantallas, para acabar viviendo en Uganda durante varios años colaborando en una ONG

El actor mas famoso del reparto inicial en aquellos momentos era Robert Guillaume, el inolvidable mayordomo cínico que era Benson en “Enredo” y luego en su propia serie “Benson”. Guillaume es un actor ideal para personajes cáusticos y sarcásticos, que se toman todo con mucha tranquilidad y sin que nada les altere. Aquí era Isaac el director deportivo de la cadena, y paño de lágrimas de todos sus trabajadores, que le venían a pedir consejo, en cosas que le importaban un comino, en el personaje más cómico de la serie.

Guillaume tuvo un ataque al corazón en el estudio de rodaje durante la 1T , del que tardó un tiempo en recuperarse, pero Sorkin incluyó ese ataque en su propio personaje, para justificar su ausencia. Tras la serie y con 73 años rebajó mucho su carga de trabajo, y en la actualidad sigue haciendo apariciones pequeñitas en series, o haciendo voces en dibujos animados, convirtiéndose en toda una institución como uno de los primeros actores negros en destacar en papeles televisivos, con dos Emmys y un Grammy en su poder

El final :
La serie siempre tuvo ciertos problemas con las audiencias que sin ser un desastre, no se correspondían con el prestigio que tenía en determinados sectores, pululando por la zona media-baja del ranking semanal de audiencias, pero fue renovada para una 2T sin muchos problemas.

En la 2T, las cosas estaban mucho mas asentadas, pero el estreno de “El Ala Oeste de la Casa Blanca”, con Sorkin y Schlamme a cargo de ambas, hizo que la carga de trabajo empezara a ser insostenible, en especial para Sorkin, que escribía todos los capítulos de ambas series.

El problema surgió al final de la 2T, cuando el éxito inesperado de “ Quien quiere ser un millonario”, hizo que un iluminado de la cadena ABC, quisiera emitir el concursete con frecuencia diaria, obligando a cancelar series en emisión para hacerle sitio, por lo que las que estaban en la cuerda floja como “Sports Night”, sufrieron las consecuencias de la decisión unilateral de la cadena.

La cancelación disgustó en principio a los dos creadores, pero en el fondo fue casi como un alivio, porque era imposible que pudieran seguir con la carga de trabajo simultánea que se habían impuesto, por lo que pudieron dedicarse de lleno a forjar su leyenda televisiva.

La serie tras su cancelación, tuvo un enorme repunte gracias a las ventas de los DVD, en los que la gente que había descubierto a Aaron Sorkin, quería más productos de su nuevo ídolo y “Sports Night” ascendió rápidamente a la categoría de serie de culto, reforzada además por la creciente fama que iban ganando casi todos sus actores en sus nuevos personajes, en  series pata negra de la televisión.

Para finalizar les dejo el trailer del estreno en DVD de la serie completa

Epilogo:

Hoy ha sido una de esas ocasiones en que he disfrutado mucho queriendo compartir con ustedes, una serie que es mucho menos conocida que otras más recientes que gozan de mayor fama, con muchos menos méritos. En mi opinión es de lo mejor que ha hecho Aaron Sorkin, junto por supuesto a “The West Wing”, donde tenía esa frescura y humildad que ha ido perdiendo en su ascensión al Olimpo, por lo que no pierdan la ocasión de buscarla ( se emitió en nuestro país de tapadillo por el Canal +) y deleitarse con un auténtico plato de gourmets televisivos.

Esperamos sus opiniones y comentarios, aquí o en nuestra cuenta de twitter (@lmejino). Hasta la próxima

Lorenzo Mejino