>

Blogs

Lorenzo Mejino

Series para gourmets

Some Mothers do 'ave 'em: Frank Spencer, el desastre humano andante

Si usted preguntase a un amigo británico, catalan o vasco , por encima de la cuarentena, sobre sus personajes británicos de humor favoritos, una de las respuestas casi unánimes sería Frank Spencer junto a otros más conocidos para ustedes, como Mr Bean, el camarero Manuel de “Hotel Fawlty” o Reginald Perrin.

El desastre personificado que era Frank Spencer interpretado de forma magistral por Michael Crawford se convirtió en un verdadero icono británico de la década de los setenta, con audiencias superiores a los 25 millones de espectadores y que todavía es recordado en la actualidad como veremos en el articulo.

Por razones que nunca he conseguido entender, en España solo se emitió por TV3  (N’hi ha que neixen estrellats) y ETB (Franken Gorabeherak)  , donde alcanzó unas cotas de popularidad inusitadas, pero en el resto del país, no tengo constancia que se emitiera por ninguna otra cadena, lo que reafirma el hecho de que el DVD se editará exclusivamente en versión inglesa y catalana.

Vamos a rellenar este agujero histórico de la memoria colectiva nacional, presentándoles y recordándoles una de las comedias mas famosas de la historia de la televisión, digna heredera en muchas ocasiones de los gags de los “Keystones Cops” de cine mudo y que las nuevas tecnologías nos permiten encontrar por las redes sin mayores problemas, incluso en su versión catalana.

Ficha: Some mothers do ‘ave ’em ( “N’hi ha que neixen estrellats” en catalán) 23 episodios.   1973-1978 Cadena: BBC1 (GB) TV3 (E)

Sinopsis:  Frank Spencer es una persona enormemente proclive a que las cosas le salgan mal y a tener innumerables accidentes en cualquier cosa que intenta hacer ante la desesperación de su santa esposa Betty. Frank es una persona inmensamente buena y de gran corazón pero su faceta de gafe profesional, controla todos los aspectos de su vida y es el objeto central de la serie.

El inicio: Raymond Allen era un joven guionista, nacido y residente en la isla de Wight, que no había conseguido vender ni un misero escrito a las cadenas de radio y televisión. A punto de abandonar, decidió hacer un último esfuerzo creando un guión sobre un personaje basado en sus propias experiencias como persona muy dada a tener accidentes de todo tipo, que fue la génesis de Frank Spencer

La idea de Allen llamó mucho la atención de la BBC, que le encargó la escritura del piloto y posteriormente una primera temporada de seis episodios, con la cadena publica británica tomando todas las decisiones en cuanto al resto de los aspectos creativos de la serie, incluyendo el casting de actores, donde acabaron eligiendo a un joven Michael Crawford tras diversos rechazos por parte de actores mas conocidos en esa época.

El estreno fue muy bien recibido por la crítica y las audiencias respondieron a la perfección convirtiéndose en una de las sensaciones del año de su estreno 1973, empezando por su atípica sintonia, escrita por Ronnie Hazelhurst que era el autor de casi todas las musicas de la BBC, y que consiste en el titulo de la serie, deletreado e interpretado en codigo Morse por una flauta piccolo.

En el primer video pueden escuchar la famosa introducción en un capitulo con Frank subido en una moto, con lo que se pueden imaginar la que va a montar a continuación.

La carrera del creador Raymond Allen tomó una dirección opuesta a la de la estrella en que se convirtió Michael Crawford, ya que nunca pudo reeditar ni acercarse al éxito de la serie, y ha vivido en una prejubilación desde el final de la serie, viviendo de los derechos de autor de los innumerables pases por todo el mundo de la serie.

La trama: El titulo de la serie “Some Mothers do ‘ave ’em” ( con los apostrofes coloquiales), que podemos traducir por “A algunas madres les salen así”, es una expresión muy británica para referirse a algo muy torpe o desastrado y describe perfectamente lo que sucede en cada episodio.

Los capítulos suelen empezar con Frank intentando encontrar algún trabajo nuevo, o iniciar alguna actividad, en la que poco a poco se van sucediendo sus meteduras de pata y desastres continuos, que hacen enfurecer hasta límites insospechados al resto de personas involucradas, en contraste con su ingenuidad, bondad y sobre todo impotencia ante las cosas que acaba perpetrando y que le desbordan por completo.

La serie se basa en un humor muy físico, con Michael Crawford realizando sus propias escenas de riesgo, que en algunos casos son realmente peligrosas, como el siguiente sketch que es el mas famoso de la serie y que sale en todas las antologías de la comedia británica y les reto a que me digan un actor cómico de este siglo que sea capaz de hacer lo que hace Crawford en estos noventa delirantes segundos sobre unos patines de ruedas.

La presencia  de un personaje al que le cogemos mucho cariño por lo entrañable y buena persona que es, incapaz de matar una mosca, contrarresta a la perfección el cúmulo de despropósitos que acaba realizando siempre, con un final en el que parece un niño travieso al que las cosas le salen mal, como en esta desastrosa clase de conducir, con un minuto final de los que dejan boquiabiertos, por la espectacularidad de la escena.

En ese punto, difería mucho de otro personaje gafe profesional como era Mr Bean, que en el fondo era un cabroncete y que no nos importaba que recibiera su merecido al final de las historias, en cambio con Frank Spencer, diligente marido y un trozo de pan, en el fondo deseábamos que tuviera la suerte que se merecía en la vida, en lugar de ser un imán para el caos y la destrucción, en cosas tan sencillas como entrar en una habitación de hotel con su mujer.

Como toda comedia británica clásica que se precie tenía latiguillos y gags recurrentes en todos los episodios, empezando por su afán en destacar su principal mérito en la vida, que no es otro que un diploma de haber nadado los 25 metros braza. Al final de sus desastres, tenía tres o cuatro gestos y frases que han entrado de lleno en el acerbo cultural y en el lenguaje de muchos británicos que perduran en nuestros dias..

Hasta tal punto ha llegado su popularidad que ha habido interpelaciones en la Cámara de los Comunes, comparando los resultados del gobierno de turno con un guión de la serie, y al primer ministro con Frank Spencer, para señalar lo fatal que estaban gobernando.

Lo mejor de la serie era sin duda alguna las escenas exteriores, donde realizaban toda serie de trucos y acrobacias como la que pueden ver en el siguiente vídeo, donde Frank junto a su mujer, tras una serie de peripecias acaban con su coche al borde de un acantilado.

Sus episodios más celebrados fueron sus tres especiales navideños, que como ya saben es el lugar de privilegio que se reservan a las series más populares para que sean vistas en familia el día de mayor audiencia, con la temática navideña proporcionando innumerables ocasiones de “lucimiento”, para nuestro protagonista, como cuando trae un árbol bastante especial a casa.

El personaje fue evolucionando, en especial en la 3T, donde Frank abandonó la ingenuidad por un cierta pomposidad como consecuencia de haber ganado algo en confianza, gracias al nacimiento de su hija pequeña, que le obliga a intentar que las cosas le salgan mejor, aunque solo sea en la fachada.

No me duelen prendas en reconocer que el pase de “N’hi ha que neixen estrellats” ( cuya traducción seria , “Los hay que nacen estrellados”) por la televisión catalana, era mi momento favorito de la semana, esperando los nuevos desastres que nos iba a ofrecer cada semana, en un humor muy físico y de puro “slapstick”, que apenas se ve en nuestras series actuales, como pueden comprobar en este vídeo doblado al catalán, con la voz de Joan Pera.

Yo era consciente que su personaje , el perfecto anti Mcgyver, ponía de los nervios a algunas personas, incluso de mi familia, a los que semejante ser tan torpe, manazas y desastroso, sencillamente les superaba por completo y les creaba incluso desasosiego ante su más difícil todavía en conseguir que las cosas fueran mal.

Pero el humor consiste en contrastar elementos, y en este caso los dos polos no podían ser mas opuestos, con una hilaridad que sorprendentemente en sus partes mas físicas se mantiene a la perfección mas de cuarenta años después de su emisión, ,como han podido comprobar en nuestra selección

Los actores:
Michael Crawford es uno de los actores británicos mas populares de la historia, con una larguísima carrera que empezó a despuntar con un gran papel en “Hello Dolly”, al que siguió su Frank Spencer, con el que se consagró definitivamente en todo el mundo, gracias a su gran capacidad para el humor físico, unidas a su sempiterna boina y gabardina, sus dos señas de identidad.

Su fama siguió al protagonizar una de las obras musicales mas populares de la historia “El fantasma de la Opera” tanto en el West End como en Broadway, con el que ganó todos los premios habidos y de haber y se sacudió la sombra de su primer personaje, y donde ha seguido encadenando éxito tras éxito hasta la actualidad, especialmente en el campo teatral.

Michelle Dotrice, hija del gran actor Roy Dotrice ( La Bella y la Bestia, Juego de Tronos) tuvo su primer papel importante como la sufridora y fiel mujer Betty del desastre andante que era Frank. Una de las principales incógnitas era cómo podía seguir al lado de un personaje semejante, pero la respuesta era sencilla, ella era capaz de reconocer y ver la enorme bondad de su marido, y le perdonaba porque sabía que todo era sin malicia ni mala intención, pero tenía más paciencia que el santo Job.

Uno de los gags recurrentes, era cuando su madre le reprochaba por tener ese marido, y ella le preguntaba con quién debería haberse casado y la madre le respondía que con cualquier otro, le daba igual quién. Ha sido una actriz secundaria en muchas series y telenovelas, pero en ninguna alcanzó la fama de este papel que volvió a interpretar en el Sport Relief de este año

Final y especial Sport Relief 2016 :
El último episodio de la serie se emitió en 1978, y finalizaba con la familia emigrando a Australia en busca de un nuevo inicio en la vida. La serie quedó cerrada hasta este año donde casi  cuarenta años después, decidieron hacer un especial benéfico con motivo del “Sport Relief” un gran evento de carácter deportivo para recaudar fondos para los más desfavorecidos.

El anuncio de la vuelta de Frank Spencer suscitó una enorme ola de expectación y la verdad es que el episodio fue verdaderamente espectacular, al contar con la colaboración especial de personajes tan importantes en la vida británica como Paul McCartney y deportistas de renombre como Jenson Button, Bradley Wiggins, Chris Hoy  o Arsene Wenger que se prestaron mas que gustosos a aparecer junto a Michael Crawford que a sus 75 años, era capaz de repetir las escenas peligrosas de su juventud, como pueden ver en el video.

Gracias a su participación, la recaudación batió todos los records, que al final es lo que importa y mas cuando fue ampliamente publicitada con promociones como la siguiente, para recordar al mítico Frank Spencer

Nuestra sección de recuerdo del viernes es una especie de cajón de sastre, donde series como “Some Mothers do ‘ave ’em”, a pesar de ser desconocidas en casi todo nuestro país por las causas comentadas, merecen ser divulgadas porque forman parte importante de la televisión mundial y en este caso con letras de oro en las Islas Británicas, por lo que nuestro objetivo ya está cumplido.

Esperamos sus opiniones y comentarios, aquí o en nuestra cuenta de twitter (@lmejino). Hasta la próxima

Lorenzo Mejino

Propuestas para su menú televisivo

Sobre el autor

Series para gourmets nace con la pretensión de ayudar a personalizar su menú televisivo con el panorama mundial de series. Cada lunes hablaremos de series remotas ni estadounidenses ni británicas, no estrenadas en nuestro país. Cada miércoles de series actuales estrenadas aquí y los viernes recordamos series del pasado de la televisión

Entradas recientes


abril 2016
MTWTFSS
    123
45678910
11121314151617
18192021222324
252627282930