La gestión, planificación y desarrollo de grandes infraestructuras es un tema apenas tratado en las ficciones televisivas, excepto para utilizarlas como marco de historias de corrupción alejadas del aspecto técnico y centrándose siempre desde el punto de vista criminal.
Por estas razones tiene mucho mérito la creación de una serie como Utopia (me consta que el nombre no es el mejor por su coincidencia con el de otra famosa serie británica) que hace una crítica mordaz del proceso de decisiones y construcción de las grandes infraestructuras de un país como Australia, con las injerencias políticas y de relaciones públicas en temas técnicos, como núcleo central de la mejor y más premiada comedia australiana de los últimos tiempos.
Debido a mi experiencia profesional como ingeniero de caminos, ni que decir tiene que la serie me ha encantado por describir incluso con demasiada exactitud, las problemas de todo tipo que se producen en ese tipo de entes dedicados a construir el futuro de un país a través de sus infraestructuras, como vamos a ver en nuestra entrada remota de este lunes.
Ficha: Utopia 16+ ep 25 min . Ago 2014-. Idioma: Inglés Cadena: ABC ( AUS)
La trama : Nation Building Authority (NBA) es un organismo recién creado cuya misión principal es supervisar las grandes infraestructuras que van a definir el futuro de Australia, desde la fase de estudios previos hasta su puesta en funcionamiento, pasando por el diseño y construcción de las mismas.
Al frente de la misma esta Tony el ingeniero director que junto con su segunda Natalie, son las únicas personas competentes del ente, aunque completamente frustrados, porque la mayor parte de su trabajo se pierde en informes, reuniones y memorandums interminables que les impiden avanzar en lo que verdaderamente importa.
La NBA tiene un sistema de castas que funcionan de forma independiente y que como muchas administraciones solo hacen que crear conflictos internos en lugar de resolverlos.
Ya hemos visto que primero tenemos a la cúpula técnica que intenta definir los proyectos necesarios ( puertos, aeropuertos,autopistas, rehabilitaciones urbanas, trenes, etc) necesarios para hacer que la economía australiana avance.
En paralelo a ese nivel alto, tenemos a los políticos y relaciones públicas, mas preocupados de los titulares y los actos promocionales que de la propia utilidad de los proyectos, por lo que no dudan en manipular o tergiversar los aspectos técnicos para conseguir un mayor impacto en la opinión publica aunque sea mintiendo como bellacos.
Un gran ejemplo lo tienen en el siguiente vídeo, donde Jim, el político se ha emperrado en hacer un AVE entre Brisbane y Melbourne (seguro que les suena algo parecido por aquí) y el técnico le dice que es imposible porque necesitarían un túnel de mas de 50 Km, para atravesar la cordillera central australiana, con unos costes inasumibles, con el político aduciendo que lo importante es anunciarlo y luego ya verían si se hace o no.
Otros de los mejores momentos de la serie, son las interacciones de los pobres técnicos con las personas de relaciones públicas e imagen que viven en su propio mundo superficial , como pueden ver en esta delirante conversación sobre el nuevo logo de la NBA, con un artista justificando su particular visión del logo ante la incredulidad absoluta del pobre director, que solo ve un logo copiado de otra cosa.
Mas abajo tenemos los mandos intermedios, que fundamentalmente son unos escaqueados de carrera que intentan mojarse lo mínimo posible para no crear en desgracia con nadie e intentar ascender cuando les llegue su momento, mientras que en el escalón más bajo tenemos a las secretarias y administrativas.
Este último nivel es muy divertido, puesto que tienen su propia agenda particular que consiste por un lado en montar todo tipo de actividades extralaborales en la empresa ( cuestaciones, fiestas, semanas benéficas, etc) mientras que en paralelo son las soldados ejecutoras de las delirantes circulares internas laborales, sin importarles lo absurdas que puedan llegar a ser en materias de riesgos laborales, informática o accesos. En el siguiente vídeo, pueden ver las consecuencias de una semana de promoción del ejercicio físico en la oficina.
La estructura de “Utopia” es bastante compleja, con cada episodio dedicado al problema creado por la megainfraestuctura semanal de turno y las interacciones entre políticos y técnicos, aderezado con dos o tres tramas secundarias, que implican al resto de personal de la oficina y la implementación de regulaciones llevadas al absurdo.
La brillantez de “Utopia” se basa más en el enorme poder de observación que han tenido, para plasmar esos problemas reales en forma de comedia satírica mas que paródica, porque el verdadero miedo viene de pensar que en la realidad están pasando esas cosas y les puedo asegurar a través de mi experiencia personal que tienen un porcentaje de acierto muy elevado
Todo ello se debe gracias al enorme talento del mejor cómico australiano Rob Stich, creador, director y protagonista absoluto de la serie, digna heredera de “The Hollowmen” o “Frontline” sus mejores comedias hasta “Utopia” y que personalmente me ha parecido redonda de principio a fin, riéndome de lo lindo al ver las situaciones que planteaban.
La serie ha sido renovada para una 3T que se emitirá a finales de este año, con difusión mundial gracias a su compra por Netflix para los paises anglosajones ( con el titulo de Dreamland) , aunque no se puede ver en su filial española, por razones estratégicas que se me escapan,pero aquí les dejo con su trailer internacional
Epilogo : Supongo que tras ver la temática de la serie, muchos de ustedes estarán pensando en el juego que daría esta temática en nuestro país para una comedia satírica con los escándalos que hemos tenido en infraestructuras inútiles o infrautilizadas (autopistas radiales, auditorios, “Castors”, trenes ruinosos, estadios olímpicos, aeropuertos vacíos, etc), por lo que insto a mis amigos creadores y guionistas que son fieles seguidores del blog, a pensar en ello, yo ya pasaré por caja después.
Esperamos sus opiniones y comentarios, aquí o en nuestra cuenta de twitter (@lmejino). Hasta la próxima
Lorenzo Mejino