Un problema recurrente de las series, películas u obras literarias que ponen fechas en el título, es la obsolescencia inmediata que tienen en el momento que el paso del tiempo sobrepasa esa fecha límite ( 1984, 2001, 1999, etc).
Hoy vamos a dedicar nuestro espacio del recuerdo, que ademas va a cerrar la semana que hemos dedicado a las series de ciencia-ficción, a “Espacio 1999” una serie británica bastante popular en el momento de su emisión, pero que el paso del tiempo ha quedado como una rareza pop espacial de los años setenta, convertida en serie de culto para algunos nostálgicos de la época, que ilustra a la perfección la premisa del primer párrafo.
Ficha: Space 1999 ( Espacio 1999) 48 episodios Sep 1975 – Nov 1977 Cadena: ITV(UK) – la 1 (E)
Sinopsis: El 13 de Septiembre de 1999 los ocupantes de la base lunar Alpha se ven sorprendidos por una tremenda explosión en un almacén de residuos nucleares en la cara oculta de la luna. La fuerza brutal de la explosión provoca que la Luna salga de su órbita terrestre y se dirija a velocidad sideral hacia los confines del sistema solar, atrapando a los más de 300 ocupantes de la base lunar sin posibilidad de volver a la tierra.
Poco después de salir del sistema solar, entran en un agujero negro que los lleva a un lugar desconocido de la galaxia donde prosiguen su periplo enfrentándose a todo tipo de peligros mientras intentan encontrar la manera de volver a su planeta.
El inicio: El matrimonio formado por Gerry y Sylvia Anderson empezaron su carrera a finales de los años cincuenta con programas infantiles de corte futurista donde utilizaban hábilmente marionetas para conseguir los efectos deseados. Su fama fue creciendo hasta llegar a la creación de su obra más conocida los “Thunderbirds” o “Guardianes del Espacio”, una de las mejores series juveniles de la historia de la televisión.
Su siguiente paso fue entrar en las series de ficción con la creación en 1970 de “U.F.O”, sobre una invasión alienígena de la Tierra, con algunos episodios que sucedían en la superficie lunar.
Los productores pronto se percataron que los episodios lunares tenían más audiencia que los terrestres, por lo que tras dos años de espera decidieron que la 2T de “U.F.O” iba a transcurrir íntegramente en una base lunar, por lo que empezaron a investigar y documentarse para las posibles historias de la 2T.
El problema surgió cuando finalmente se cancelaron los planes para la 2T, por lo que los Anderson decidieron proponer una serie completamente diferente, pero aprovechando todo el trabajo realizado de investigación sobre la luna, naciendo esa premisa de enviar la luna como una especie de nave espacial a los confines del universo.
La idea le gustó al gran jerifalte Lew Grade el director de la cadena ITV, responsable de series como “El Santo” o “Los Vengadores”, que les dio luz verde al proyecto que iba a ser el más caro de la historia británica en ese momento.
La única imposición que puso, fue tener a dos protagonistas estadounidenses y conocidos, para favorecer las ventas a alguna cadena del otro lado del océano, un tema clave para cuadrar los números. Finalmente los elegidos fueron un matrimonio de actores, Martin Landau y Barbara Bain, inmensamente populares por su paso en la exitosa Misión Imposible y que iban a ser un gran gancho para el público mundial.
Tras un extenuante rodaje de toda la 1T que duró quince meses, “Espacio 1999” se estrenó en el otoño de 1975, con un piloto que contenía escenas como la siguiente.
La trama: La premisa se establece en el episodio piloto, con la Luna convertida en una especie de nave espacial gigante que va flotando a la deriva por el espacio, sin tener ninguna forma de propulsión controlable por el personal de la base lunar Alpha, un pequeño poblado con todo tipo de científicos y militares que deben colaborar para sobrevivir a su nueva situación, mientras encuentran la manera de volver.
Los dos personajes principales de la serie eran el comandante de la base John Koenig, un militar de carrera estricto y que no se arredraba ante ningún peligro, que tenía su contrapunto en la doctora Helena Russell, la directora médica de la base, curiosa y siempre dispuesta a conocer más sobre las cosas y seres que encontraban en su camino.
A su mando tenían un nutrido grupo de secundarios tanto en el campo militar como científico, aunque el único que recibía reconocimiento en los títulos de crédito era Barry Morse, que interpretaba a Victor Bergman, un asesor científico tan brillante como excéntrico en su comportamiento.
Los títulos de crédito tenían una música original muy reconocible y famosa, donde se nos mostraban a ritmo frenético en un montaje desordenado, las escenas del episodio que íbamos a ver.
Los capítulos eran autoconclusivos y seguían la división habitual en este tipo de series de ciencia-ficción, con algunos capítulos que se sucedían dentro de la luna con peligros internos, que se intercalaban con encuentros con otras razas o planetas que suponían ciertas amenazas exteriores que debían ser controladas de la forma que fuera.
Al principio predominaban más los episodios lunares, ideales para amortizar los modelos y decorados realizados y evitar los sobrecostes de recrear otros planetas y civilizaciones.
Dentro de la base lunar teníamos los edificios e instalaciones fijas y las naves especiales denominadas “Eagles” o “Águilas” que servían para exploraciones de planetas cercanos o misiones de reconocimiento, en el siguiente vídeo pueden ver una recopilación de los diferentes modelos de naves utilizados.
La gran experiencia de los colaboradores de los Anderson en crear modelos en miniatura de gran calidad, fue un factor clave en el éxito de la serie, con la presencia del gran maestro Brian Johnson al frente del equipo, con un trabajo que impresionó tanto a George Lucas que le ofreció la supervisión de los efectos especiales de la primera entrega de “Star Wars” y que el mismo cineasta ha reconocido que fue una de sus principales fuentes de inspiración a nivel de efectos espaciales.
Johnson no pudo aceptar por estar comprometido con la 2T de la serie, pero tras ella se lo rifaron para ser responsable posteriormente de los efectos especiales de obras maestras como “Alien” o con el propio Lucas en “ El Imperio Contraataca”. En el siguiente vídeo se explica la interesante forma de trabajar en los modelos de las naves de la serie.
La convivencia dentro de la base lunar seguía el canon de “Star Trek”, evitando los malos rollos entre el personal, sin la presencia de villanos continuos en la base y con los únicos enfrentamientos entre ellos causados por elementos externos. De esta forma podían dedicar todos sus esfuerzos a la lucha contra los enemigos con escenas de acción como la siguiente.
La complicada producción de la serie no hacía que el ambiente durante el rodaje fuera el mejor, empezando por los propios creadores, los Anderson, que rompieron su matrimonio entre la 1T y la 2T, abandonando Sylvia cualquier relación con la serie.
Dicha baja obligó a traer un productor americano Fred Freiberger, que había sido responsable de la 3T de “Star Trek”, como showrunner, Freiberger hizo muchos cambios tanto en los actores secundarios como en el tono de la serie, más enfocado a batallitas espaciales, con más acción y las tripulantes en sucintas minifaldas, huyendo de la mayor seriedad de la 1T.
Los cambios no agradaron a la vieja guardia de la 1T, ni sobre todo a Martin Landau, que se quejaba continuamente de la infantilidad de los guiones y diálogos, lo que siguió enrareciendo mucho el ambiente. Todo fue renovado, hasta la cabecera de la serie, con una nueva música y con escenas más trepidantes como pueden comprobar a continuación.
“Espacio 1999” es una serie que me debería haber gustado bastante más de lo que acabó haciéndolo, no tanto por la recreación de la vida espacial , sino más bien por la pobreza de las tramas, que desaprovechaba una premisa tan interesante como una luna fuera de control, para centrarse en diversas futilidades semanales para ir rellenando horas de programación
Tampoco ayudaba mucho la escasa convicción que ponían los dos protagonistas, Martin Landau y Barbara Bain que eran dos grandes actores, pero que fueron un error de casting desde el principio al no ser los más adecuados para una serie de estas características. Si ademas su descontento se transmitía cada vez más en la pantalla en la 2T, por las razones explicadas, la pobre luna iba languideciendo en su recorrido a la deriva sin nadie al timón narrativo.
La 1T sin conseguir atraparme plenamente, era muy interesante y por lo menos planteaba dilemas éticos a los miembros de la tripulación, en la 2T en cambio, la entrada de minifalderas, extraterrestres a saco y el peligro semanal, le hizo perder la poca credibilidad que le quedaba conmigo.
El paso del tiempo tampoco ha sido muy misericorde con ella, aunque la estética más seria de la 1T ha aguantado mucho mejor las cuatro décadas que nos separan, que la más moderna 2T, que parece un catalogo de moda espacial “kitsch”.
Los actores:
El principal gancho publicitario de la serie era la presencia del matrimonio formado por Martin Landau y Barbara Bain, inmensamente famosos tras su paso por Misión Imposible, donde Martin Landau, era el hombre de las mil caras, disfrazándose e imitando a cualquier persona como parte integrante del plan y Barbara Bain era la seductora que camelaba con sus encantos a quien fuera, para conseguir sus objetivos, papel que le reportó ganar tres años consecutivos el Emmy a la mejor actriz dramática.
No creo equivocarme si afirmo que probablemente es uno de los peores trabajos de la enorme carrera de Martin Landau, como un comandante en continua expresión de sorpresa con los ojos abiertos como platos, dando la sensación de pensar en todo momento en como había aceptado semejante personaje solo por dinero y a ver como salía del mismo.
Por suerte tras la cancelación, Martin Landau dio arranque a una gran carrera cinematográfica, con multitud de papeles secundarios de altísima calidad en películas, como su Oscar por “Ed Wood” o sus trabajos en “Tucker” o “Delitos y Faltas”, en la actualidad sigue trabajando a sus 89 años de forma continuada.
Barbara Bain tampoco daba la sensación de estar muy convencida de lo que estaba haciendo en la luna y su desgana se iba acrecentando con el paso de los episodios junto a la de su marido. Su carrera tras la serie siguió la dirección opuesta de la de Landau, del que acabó divorciándose en 1993, para aparecer en contadas ocasiones con cameos en algunas series, lejos de su fulgor de juventud que se apagó con esta serie.
El único que se tomaba en serio su personaje como el científico excéntrico de la base era el veterano actor Barry Morse que aunque nació en Inglaterra se estableció en Canadá donde hizo gran parte de sus inicios como actor, hasta que le llegó el papel que le hizo cambiar su vida, como el inspector Gerard, el implacable perseguidor del protagonista de “El Fugitivo”.
Tras la serie volvió a sus habituales papeles de secundario allí donde le llamaran hasta su fallecimiento en 2008 a los 89 años.
No hay que ser muy hábil o sagaz para imaginar las razones de despedir a Barry Morse al final de la 1T y fichar a Catherine Schell como personaje fijo en la 2T dando vida a la sexy extraterrestre Maya, una nueva oficial científica de la nave.
Nacida en Budapest y descendiente de aristócratas, Schell ha hecho casi toda su carrera en el Reino Unido, en papeles tipo chica Bond o con Peter Sellers en “El regreso de la pantera rosa”. Si decimos que este papel ha sido el mejor de toda su carrera ya se pueden imaginar el resto de la misma, hasta retirarse a regentar un hotel rural en Francia, donde casi todos los huéspedes eran fans de la serie que peregrinaban hasta el lugar
El final:
Los problemas que plagaron la 2T se notaron y mucho en las audiencias, pero la productora tenía la intención de seguir con una 3T de solo 13 episodios, centrándose en el personaje de la extraterrestre Maya, que se había convertido en bastante popular debido a sus escuetos atuendos.
Pero finalmente la propuesta no acabó de fructificar y la serie finalizó en su 2T con la luna que seguía dando vueltas por la Vía Láctea sin saber como acabaría la historia
La serie ha seguido siendo recordada en innumerables repeticiones y con sus ventas en DVD que eran promocionados con el siguiente trailer.
La memoria seguía tan viva para algunos, que no dudaron en hacer una gran reunión el 13 de Septiembre de 1999 ( el día de la explosión nuclear) donde se estrenó un pequeño corto hecho por fans y protagonizado por una de las actrices secundarias con un mensaje que explica como están las cosas por la base lunar veinticinco años después, en una iniciativa bastante original.
Epílogo:
Cerramos nuestra semana dedicada a las series de ciencia-ficción más o menos cercana, con “Espacio 1999” una serie que conserva un pequeño pero irreductible grupo de fans que sigue recordándola cuarenta años después. Nosotros no aspiramos a tanto, pero si hemos conseguido interesarles o recordarles tiempos pretéritos, nos damos por satisfechos.
Esperamos sus opiniones y comentarios, aquí o en nuestra cuenta de twitter (@lmejino). Hasta la próxima
Lorenzo Mejino