Dentro del colapsado panorama televisivo actual, el problema principal de todos los estrenos es encontrar algún elemento que llame la atención inicial sobre una serie, sea el que sea, para atraer a su público potencial en algún nicho de mercado determinado y poder construir una audiencia fiel a partir de esa base.
Hoy vamos a analizar “Into The Badlands” una serie bastante curiosa, al ser una extraña mezcla de distopia futurista post-apocalíptica y artes marciales, que por lo menos ha conseguido ese primer objetivo al destacar por sus espectaculares coreografías de acción, que disimulan bastante los agujeros evidentes que tiene la parte dramática.
En este caso el interés por la serie vendrá determinado de forma casi exclusiva si tenemos una cierta querencia por las películas de artes marciales y similares, con abundantes peleas y acrobacias, como vamos a analizar a continuación en esta entrada ideal para degustar al inicio de nuestras vacaciones estivales.
Ficha: Into the Badlands 16+ episodios. Nov 2015- Cadena: AMC (USA)- AMC (E)
Sinopsis: La historia se ubica en un futuro post-apocalítptico, cinco siglos después de la última gran civilización conocida, tras una serie de guerras inacabables que redujeron a cenizas nuestro mundo. Del caos surgió un nuevo sistema geopolítico, basado en el dominio de siete barones ( hombres y mujeres) que tras alcanzar un equilibrio al dividirse los territorios, han prohibido las armas de fuego y controlan todo de manera autoritaria con un sistema de castas con luchadores, prostitutas y esclavos a su servicio.
En dicho sistema destaca sobre todos Sunny, un luchador excepcional que se ha convertido en la mano derecha del barón mas poderoso de todos, Quinn. Sunny tras conocer a M.K. un joven con unas cualidades excepcionales al que toma como discípulo, empieza a replantearse muchas cosas del mundo en que está viviendo, abriendo su mente a cambiar el estatus quo existente por algo mas justo e igualitario.
El inicio: Alfred Gough ( der) y Miles Millar (izq) son dos guionistas que empezaron en el cine escribiendo películas de acción como “Arma Letal 4“ y con grandes componentes de artes marciales como “Shanghai Kid “ con Jackie Chan, así como su secuela “Shanghai Knights”, consiguiendo muchos contactos dentro de la industria de Hong Kong.
Mas adelante se pasaron a la televisión, siendo los creadores y productores ejecutivos de “Smallville” una verdadera sorpresa que desarrolló a la perfección la historia de la adolescencia de Superman en la pequeña población de Kansas, donde fue adoptado por una pareja tras su llegada de Krypton.
“Smallville” tuvo un enorme éxito, manteniéndose muchos años en antena, lo que les dio una buena posición a ambos para sus nuevos proyectos. Una de las ideas que les rondaba en la cabeza, era hacer una serie con las artes marciales como elemento central, recordando sus inicios en el medio.
Su inspiración les llegó al intentar reproducir el Japón feudal en un futuro distópico con sus propias reglas y orden particular, con la ausencia de pólvora y armas de fuego, por lo que los mejores luchadores eran los mayores expertos en artes marciales, evitando utilizar el esquema habitual de policía chino que llega a los EEUU , para colaborar en una investigación y quedarse a repartir mamporrros y patadas voladoras.
Presentaron su propuesta a la cadena AMC, bastante proclive a este tipo de historias de acción, que les dio luz verde a una primera temporada muy pequeña de apenas seis episodios, para ver si el enfoque de Millar y Gough funcionaba, en especial en lo referente en contratar a la gran estrella Daniel Wu, todo un ídolo en Asia, ademas de traer en exclusiva una segunda unidad cinematográfica de Hong Kong, para que se encargara de todas las coreografías y peleas, en un rodaje ubicado en Nueva Orleans.
La serie se estrenó en Noviembre de 2015, con el enorme colchón que suponía hacerlo detrás de la serie estrella de AMC “The Walking Dead” y aprovecharse de su popularidad para atraer a las audiencias publicitándola con el siguiente trailer.
Las críticas fueron bastante tibias, dejándola más bien como un entretenimiento palomitero, gracias a las espectaculares peleas, pero sin mucho entusiasmo respecto al resto de la trama, que consideraban que avanzaba bastante premiosa y con demasiada trascendencia, con una cabecera que nunca me ha acabado de convencer ni el estilo ni la música de Mike Shinoda, miembro fundador de la famosa banda Linkin Park.
La trama: La estructura de “Into the Badlands” es muy parecida a la que tenían los musicales clásicos de Hollywood, donde en medio de la trama dramática, el guionista escribía “insertar canción”, entrando en juego el compositor y el coreógrafo, para desarrollar la canción y el baile de turno.
Si cambiamos “canción” por “pelea” tenemos totalmente definido el esquema narrativo de la serie, con una serie de acontecimientos que llevan hasta una lucha, de la que una vez finalizada se derivan una serie de consecuencias que serán desarrolladas hasta la siguiente pelea y así sucesivamente, como medio de hacer avanzar la historia.
La 1T de la serie básicamente es un superpiloto de cinco horas, donde nos muestran los diferentes equilibrios de fuerzas entre los barones y las diferencias dentro del sistema de castas por el que se rigen, totalmente jerarquizado y donde todo el mundo conoce su lugar.
El siguiente vídeo nos explica las características de los barones y su forma de mantener un férreo control sobre sus territorios,
Ya hemos comentado que la serie tiene un sistema singular con dos unidades de producción, la dramática y la de peleas, que trabajan simultáneamente y sin interferencias, mas allá de las logísticas de utilizar a los actores en ambos lugares de rodaje. Un buen ejemplo del altísimo nivel de la unidad de peleas dirigida por el gran especialista Stephen Fung, lo tienen en el siguiente vídeo donde Sunny se enfrenta a toda una banda de forajidos en solitario en medio de un bosque.
Y en el siguiente vídeo pueden ver la preparación de la misma escena, donde destaca la minuciosidad de todos los movimientos tanto de actores como de técnicos para conseguir los mejores efectos visuales, con todo tipo de artefactos auxiliares.
Cada episodio contenía como mínimo dos coreografías de lucha, que buscaban utilizar elementos o armas diferentes en cada una de ellas como el caso del siguiente vídeo, con un espectacular duelo de espadas.
En la 2T se produjeron bastantes cambios, tanto técnicos con el traslado del rodaje desde Nueva Orleans a Irlanda, como de actores, con la introducción de un nuevo personaje importante Baije, como el nuevo compañero de viaje de Sunny, ademas de proporcionar bastantes momentos de comicidad, como una suerte de Bud Spencer de las artes marciales, para aligerar la excesiva solemnidad que tuvo la serie su 1T.
La acción se trasladó del eje mentor-discípulo de su primera entrega a la de un estilo “buddy movie”, en una búsqueda por todo el mundo para volver a encontrarse con sus seres queridos. En la 2T cabe destacar el trabajo como director del sevillano Paco Cabezas, ya completamente asentado en la rueda de directores de series importantes, tras aprovechar la oportunidad que le dieron con “Penny Dreadful” o “Dirk Gently”, que ha dirigido cuatro de los diez episodios de la 2T, con escenas como la siguiente.
En mi opinión la serie ha mejorado ostensiblemente en su 2T, con la introducción del personaje de Baije, pero sigue teniendo un enorme salto de calidad entre las coreografías de acción que son de lo mejor que se puede ver en televisión y el resto de la trama dramática, mucho mas convencional, con actuaciones muy justitas que apenas hacen creíbles las traiciones de todo tipo con que los personajes se fustigan casi continuamente.
De hecho conozco personas que miran la serie para ver esas luchas, corriendo la reproducción hacia adelante hasta ver la siguiente, porque es lo único que les interesa. Yo no llego tan lejos, pero es evidente la descompensación que tiene la serie que le impide llegar más allá de un divertimento muy entretenido, pero con una mitología que bebe de tantas fuentes que el resultado carece de entidad propia.
No obstante, reconozco que me lo paso en grande con esos diez minutos de espectáculo en cada episodio, que me compensan el marasmo restante, lo que no tengo tan claro, es si eso será suficiente para muchos de ustedes, solo es cuestión de probarlo.
Los actores: Daniel Wu es un actor nacido y criado en los EEUU, donde se hizo un gran experto en el arte marcial del Wushu. Tras acabar la Universidad se trasladó a Hong Kong, donde hizo de modelo y fue descubierto por un cazatalentos, firmando por el agente de Jackie Chan, con el que empezó sus primeros trabajos cinematográficos, hasta convertirse en uno de los actores más famosos del cine chino, cuando fue contactado para volver a su país natal para hacer del protagonista Sunny .
Daniel Wu es un actor fabuloso para las escenas de acción gracias a su increíble dominio de las artes marciales, lo que compensa su aspecto más bien hierático y algo taciturno, en las partes más dramáticas, que requieren algo más de sutilidad.
Wu es un actor inteligente que conoce sus limites y sus fortalezas y como productor ejecutivo de la serie, puede controlar estos aspectos, en especial en sus peleas coreografiadas al milímetro que dejan a algún supuesto superhéroe como Iron Fist (con su pésimo actor Finn Jones, que no pasa de un mal tai-chi) a la altura del betún.
Su barón Quinn es interpretado por un trotamundos artístico como el húngaro-neozelandes Marton Csokas, que tras empezar en producciones rodadas en las antípodas como “Xena”, empezó a ir donde le llamaban. Personalmente le cogí mucha manía como un imposible detective sevillano llamado Javier Falcón en la serie del mismo nombre, un verdadero bodrio de marca mayor, mientras que aquí como villano de opereta está en su linea habitual, fatal.
Bastante mejor está la irlandesa Orla Brady, como la primera esposa y ahora repudiada del barón Quinn, Brady ha trabajado a ambos lados del océano en papeles casi siempre secundarios en series como “Shark”, “Mistresses” o “Banished” y en este caso me ha parecido de lo mejor del reparto, en especial al lado de alguien como Csokas.
La irlandesa Sarah Bolger es una actriz especializada en papeles de princesa como hizo en “Los Tudor” o en “Erase una vez” o como en este caso que interpreta a Jade, la futura nueva esposa de barón, otra especie de princesa. Siempre aparece impecable y elegante en pantalla, pero me gustaría verla en algo diferente, para ver si saber hacer otra cosa
En cambio Oliver Stark, es otro agujero negro de la serie como Ryder, el heredero de Quinn, que solo desea acabar con su padre como sea, para convertirse en el nuevo barón. Stark era un autentico desconocido antes de esta serie, como seguramente va a seguir siéndolo por su total ineptitud como actor.
La principal mejora de la serie vino en la 2T por la entrada del personaje de Baije, interpretado por el cómico británico Nick Frost, que consigue elevar la trama principal con un papel enigmático, resolutivo y gracioso a la vez, que roba todas las escenas en que aparece, tanto las dramáticas como las de acción. Su carrera ha ido íntimamente ligada a la de su mejor amigo, el actor Simon Pegg, con el que ha aparecido en numerosas películas, como su orondo y cómico colega.
En cambio el personaje que interpreta Aramis Knight, M.K, el misterioso chaval con superpoderes que no sabe controlar, ha pasado de ser el centro de la 1T, a un accesorio secundario en la 2T, al desaparecer del centro de la acción, en una trama que no llevaba a ninguna parte. Knight un actor infantil con muchas tablas, está normalito sin destacar demasiado, pero sin entusiasmar.
Por suerte Emily Beecham (izq) nos proporciona la única villana con categoría de toda la serie como la despiadada baronesa “ La Viuda” que siembra el terror por donde quiera que pase, con la ayuda de su hija Tilda, una aguerrida guerrera, ambas con una gran ambición.
Beecham no había pasado de hacer papeles minúsculos en su Inglaterra natal, para destaparse en un papel complicado pero agradecido si lo hace bien como es su caso, tanto a nivel físico como luchadora, como de interpretación, en la que ha sido la gran sorpresa del reparto y una de las favoritas del público.
No llega al mismo nivel Ally Ioannides, una actriz griego-americana, que solo había aparecido con un papel recurrente en “Parenthood”, antes de convertirse en esta sanguinaria asesina, no desentona con el resto del reparto, lo que en este caso no es un elogio precisamente.
Final : La serie ya ha sido renovada para una 3T, donde continuara desarrollando todos los hilos que ha dejado colgando al final de su 2T, por lo que esperamos que siga evolucionando favorablemente como ha hecho hasta el momento. Por mi parte, mientras no hagan cambios en los responsables de la unidad de lucha, seguirá como uno de mis vaciacocos veraniegos.
Esperamos sus opiniones y comentarios, aquí o en nuestra cuenta de twitter (@lmejino). Hasta la próxima
Lorenzo Mejino