Las motos siempre han atraído a un segmento importante de la población tanto como consumidora como espectadora de competiciones y concentraciones de su medio de transporte preferido, pero que curiosamente nunca ha sido objeto de muchas series televisivas, aunque la presencia de “Sons of Anarchy” vale por todas.
Hoy les vamos a hablar de la segunda serie más conocida de la historia televisiva que tenían las motos como principal protagonista, ‘ChiPs’, sobre unos policías motorizados en las antípodas legales del club de moteros de los chicos de Charming en California. La serie fue enormemente popular a finales de los setenta y principios de los ochenta y me consta que muchas personas la tienen en un lugar importante de su memoria como vamos a intentar recordarles en nuestra entrada nostálgica de cada viernes
Ficha:CHiPs 139 ep + 1 pel. Sep 1977- May 1983 . Cadena: NBC (USA) TVE (E)
Sinopsis: La pareja de policías motorizados formada por los oficiales Jon Baker y Frank “Ponch” Poncherello patrullan las autopistas del sur de California, implicándose tanto en los accidentes de tráfico como en multar a los infractores y mantener el orden por las rutas que transitan en su rutina diaria.
El inicio: Rick Rosner era un productor televisivo especializado en concursos y programas de entrevistas que ansiaba dar el salto a la primera división de la ficción televisiva a donde llegó tras curtirse como escritor de diversas películas televisivas.
Rosner hizo buenas migas con un grupo de agentes motorizados de la policía californiana durante un curso de submarinismo para preparar un show de entrevistas en el que trabajaba y quedó fascinado con las historias que explicaban de su trabajo diario, lo que le dio la idea para empezar a trabajar en un piloto de una serie centrada en ese sector de la ley y el orden.
Rosner desarrolló su piloto de forma bastante rápida y la verdad es que fue recibido con mucho más entusiasmo del que podía esperarse de un debutante en el terreno de las series, siendo aprobada para su pase a serie en el otoño de 1977, en la parrilla estelar de la NBC.
La cabecera dejaba bien a las claras que iba a ser un policial de toda la vida pero con las motos y el tráfico como componente diferencial de la serie
La serie a pesar de ser recibida con total indiferencia por la crítica fue un éxito casi instantáneo de la noche a la mañana y catapultó a una gran popularidad a sus dos protagonistas Larry Wilcox y Erik Estrada, dos completos desconocidos hasta ese momento.
La carrera posterior de Rosner fue bastante oscura alternando series olvidables como ‘240 Robert’ o ‘Loteria’, con más concursos que era lo que más controlaba en el fondo.
La trama: ‘ChiPs’ es un procedimental clásico de la vieja escuela con casos autoconclusivos en un tono generalizado de drama ligero, introduciendo elementos cómicos o de la cultura popular de la época para hacer más livianos los contenidos y diversificarlos más allá de la serie de policías y malhechores al uso, con las motos como gran elemento diferenciador.
El peso de la acción recaía en los dos protagonistas, por un lado Jon Baker ( izq) un oficial estricto y responsable que siempre sigue los reglamentos al pie de la letra y que espera que todo el mundo haga lo mismo , so pena de ser castigados o multados con todo el peso de la ley.
A su lado tenemos a Frank (Ponch) Poncherello, un oficial bastante conflictivo por sus maneras poco ortodoxas de resolver los casos, que le han llevado a tener graves problemas con sus superiores, que le han acarreado incluso una suspensión temporal, por lo que le han asignado al oficial Baker como su supervisor mientras se encuentra en un periodo de prueba.
El titulo de la serie es un acrónimo estilizado de la California Highway Patrol, añadiéndole una ‘ i ‘y una ‘s’ por no tener los derechos sobre el titulo oficial de CHP y que fuera corto y pegadizo.
El esquema de la serie era bastante repetitivo, empezando con una introducción en una pequeña patrulla de rutina que finalizaba en la reunión matinal en la comisaria, cuando el otro personaje fijo de la serie el sargento Getraer, les daba las asignaciones del día, avisándoles de algún peligro, que era indefectiblemente el que se iban a encontrar en ese episodio, como muestra el vídeo
Ambos partían a hacer su patrulla a lomos de sus flamantes Kawasakis que con varios modelos diferentes a lo largo de los años, eran el verdadero centro de atención de la serie, circulando por las autopistas californianas, para resolver el caso principal de la semana, que ademas de algunas escenas sueltas con incidentes menores, acababa derivando en una espectacular persecución por todo tipo de lugares como en el siguiente vídeo
En dichas persecuciones no escatimaban riesgos ni se ahorraban destrozar vehículos, para regocijo de los seguidores de la serie que era el momento que esperaban con mas fruición para ver escenas como la siguiente.
Aunque el grueso del trabajo de ambos agentes era transitando con sus motos, de vez en cuando se permitían alguna licencia para tener algún enfrentamiento con las fuerzas del mal, a pie y repartiendo mamporros como en el siguiente vídeo, muy influenciado por las películas de artes marciales de la época.
Una de las peculiaridades de la serie era utilizar su tramo final como una especie de propaganda del glamuroso estilo de vida californiano, con nuestros protagonistas utilizando los minutos finales del episodio, una vez resuelto el caso, para realizar actividades lúdicas tipo, paracaidismo, surf o pasar un rato divertido con elementos de la cultura popular de esa época de finales de los setenta, donde la música disco reinaba, como pueden comprobar a continuación con Erik Estrada haciendo de Travolta de vía estrecha.
La serie era tan popular que no tenía ningún problema en reunir en alguno de esos finales especiales a toda una constelación de estrellas televisivas de la época para hacer cameos como por ejemplo en una obra de caridad que se desarrollaba en una roller-disco otro de los elementos definitorios de esa época.
Precisamente esos momentos finales de lucimiento fueron el principal motivo de problemas para la serie, ya que casi siempre eran protagonizados por Erik Estrada, lo que enrareció mucho la relación con su compañero de reparto Larry Wilcox, increíblemente celoso del cada vez más creciente protagonismo de su compañero en detrimento suyo, con escenas como el siguiente baile country, que derivaron en los problemas que veremos más adelante.
La serie era bastante extraña con ese híbrido de procedimental policial con toques de famoseo popular de la época que la convirtió en un pasatiempo ligero ideal para pasar el rato de muchas personas.
En mi caso, nunca me acabó de gustar porque se quedaba a medio camino de todo, un drama ligero que nunca me convenció mas allá de momentos sueltos como las persecuciones o las tracas populares finales, pero las tramas policiales las adivinaba hasta un niño de cinco años, unido a un grupo de actores bastante limitados más allá de su porte físico.
No obstante, las sensaciones que perduran para muchos de nosotros, son esa sensación de libertad que daba verlos conducir una moto al aire libre, que era el mayor activo de la serie, alejada de escenas interiores y encerradas en las comisarias, ademas de servir como un testimonio interesante de la cultura popular de finales de los setenta y principios de los ochenta.
El problemas es que por estas mismas razones, la serie ha envejecido fatal y difícilmente aguanta un visionado al verse superada por todos los aspectos que en su día nos parecían novedosos y ahora son más dignos de un museo temático pop.
Los actores:
Larry Wilcox empezó a actuar tras ser licenciado de los Marines, con los que estuvo durante trece meses en la guerra del Vietnam. Tras empezar en pequeños papelitos, consiguió con ChiPs y su oficial Jon Baker, el papel de su vida. Sin ser un gran actor, daba el pego como el californiano rubio y sanote además de ser bastante hábil con la motocicleta a diferencia de su compañero que era mucho más torpe con ella.
Sus disputas con Erik Estrada fueron ampliamente publicitadas lo que derivaron en su salida al final de la 5T para crear su propia productora, donde fue el responsable de series tan interesantes como “The Ray Bradbury Theatre” para la naciente HBO, dejando la interpretación en un segundo termino, para centrase en su tarea como productor, pero formando parte integral de las películas y reuniones posteriores.
El neoyorquino de origen portorriqueño Erik Estrada fue el actor más popular de la serie, siendo el primer latino en protagonizar y triunfar en una serie alejada de los estereotipos raciales, lo que le convirtió en una celebridad rutilante en esa época, en su primer papel importante de su carrera artística.
Estrada sabía hacer de todo menos actuar e ir en moto, lo que eran los dos requisitos principales para el papel, con el primero se iba salvando, cantando, bailando o haciendo todo tipo de actividades, mientras que lo de la moto, fue bastante más peliagudo porque durante el rodaje sufrió varios accidentes graves con roturas de huesos incluidas que retardaron en diversas ocasiones la serie
Su huelga en la serie, le ganó una fama de complicado para los productores, por lo que tras la cancelación se refugió en películas ínfimas de serie B, de las que iban directas a vídeo, mientras vivía de su fama pasada, entrando en el circuito de realities de celebridades donde sigue aposentado hasta la época, haciendo el ridículo allí donde le llamen, incluyendo muchas autoparodias de su ‘Ponch’ en shows televisivos.
El mejor actor de la serie era el solvente secundario que siempre ha sido Robert Pine durante toda su carrera, que aquí daba vida al sargento Getraer el jefe de los patrulleros, que cumplía en su reducido de escasas escenas por episodio, para dar instrucciones o protagonizar subtramas menores de relleno en el ámbito de la comisaria.
En la actualidad sigue trabajando con pequeños papeles, pero es mucho más conocido por ser el padre de la gran estrella cinematográfica que es Chris Pine, que lo suele colocar en pequeños papeles en los proyectos en los que participa.
El final y secuelas :
Ya hemos comentado anteriormente que la relación entre los dos actores se fue enrareciendo con el paso de las temporadas, hasta convertirse en casi irrespirable en la 5T, en primer lugar por una huelga de Erik Estrada por mayores demandas económicas que hizo que fuera sustituido por el famoso Bruce Jenner, el campeón olímpico de decathlon y aspirante a actor, ahora conocido como Caitlyn Jenner, durante varios episodios.
Su vuelta no apaciguó precisamente los ánimos, debido a la postura de Larry Wilcox, ante el que consideraba un excesivo trato de favor hacia su compañero Erik Estrada, lo que derivó en su salida pactada al final de la 5T, por expreso deseo del actor, siendo sustituido por un desconocido, antes y ahora, Tom Reilly en su lugar, como refleja la nueva cabecera
El cambio fue todo un problema para las audiencias que se hundieron de forma irreversible por lo que la cadena NBC no dudo en cerrarles el chiringuito motero a final de la 6T, con un episodio tan convencional como todos los demás.
En su momento su creador Rick Rosner, intentó hasta en dos ocasiones hacer “back door pilots” para tener unas secuelas de su serie principal e intentar aprovechar ese éxito para lanzar esos nuevos productos, pero ninguno de los dos consiguió la aprobación final de la cadena.
En cambio, no sorprendió a nadie que quince años después, teniendo en cuenta que ninguno de los implicados había levantado cabeza en Hollywood, decidieran hacer una película reunión con el reparto original, pero con todos los personajes ascendidos y en cargos de responsabilidad, para ofrecer más de lo mismo, pasando completamente desapercibida excepto para sus fans más acérrimos, que disfrutaron de lo lindo con el siguiente avance.
El siguiente paso lógico de toda serie de los ochenta que se precie, es hacer una pelicula basada en la serie, que tras un intento fallido en 2005, vio la luz en 2017, siendo vapuleada hasta por el gato del apuntador, por el bodrio que había realizado Dax Shepard, actor y director de uno de los fiascos del año, que tuvo el siguiente trailer.
‘ChiPs’ es un magnifico ejemplo que ilustra aquellas series que fueron extremadamente populares en un periodo determinado, para caer posteriormente en el más profundo de los olvidos, excepto para recordar sus fabulosas motocicletas que se convirtieron en un auténtico santo y seña de la serie y que perdura en la memoria hasta nuestros días.
Esperamos sus opiniones y comentarios, aquí o en nuestra cuenta de twitter (@lmejino). Hasta la próxima
Lorenzo Mejino