En mi lista de las mejores series mundiales de cada año, siempre intento introducir alguna sorpresa fiándome un poco de mi intuición con alguna serie que no he podido ver más de uno o dos episodios, por la ausencia de subtítulos o de disponibilidad, a la espera de poder verla completa para hacerle la reseña que se merece.
En mi selección del año 2017, apareció por primera vez la serie israelí ‘Juda’ una historia delirante que rezumaba imaginación y mala leche a partes iguales, por ello cuando ha sido estrenada recientemente en el canal francés de pago SFR, he tenido por fin la oportunidad de visionarla en su totalidad en una lengua inteligible ( mi hebreo siempre ha sido lamentable).
A pesar de perder algo de fuelle tras su impactante premisa inicial. ‘Juda’ representa un angulo muy original dentro de las manidas historias de vampiros, mezclándolas con pinceladas de humor muy negro como corresponde a la personalidad de su creador y protagonista Tzion Baruch, un popular cómico israelí, como les voy a presentar a continuación.
Ficha: Juda 8+ ep 45 min . Abr 2017-. Idioma: Hebreo/rumano/ ingles subs frances Cadena: HOT 3 (Israel)
La trama : Juda Ben-Haim es un jugador profesional de poker que es invitado a una partida de altos vuelos en un casino de Transilvania donde acude a jugar con el dinero de un mafioso frances que se lo presta a la espera de obtener pingües beneficios si Juda gana la partida.
En el transcurso de dicha partida, Juda conoce y se siente atraído por una misteriosa mujer Tania, que es una vampiresa ( sensu estricto) en busca de sangre fresca para alimentarse y que elige a Juda como su próxima presa.
El lio empieza cuando Tania descubre que Juda es judío y ”como todo el mundo sabe” la sangre judía es tóxica para los vampiros que quedan infectados por un virus que los va a destruir desde su interior.
La situación para Juda no es mucho mejor, puesto que los judíos mordidos por un vampiro, tienen un periodo de incubación de una semana hasta su completa transformación en algo que casi nadie conoce, pero que todos temen como al mismísimo diablo.
El momento álgido de la serie es la escena en que Tania intenta alimentarse de Juda a ritmo del ‘Somebody used to know’ en la que consideré una de las mejores escenas del año 2017.
Tras la mordedura, el pobre Juda se ve completamente atrapado entre diferentes frentes, por un lado los cambios inexplicables que su propio cuerpo está experimentado, empezando por un insaciable deseo de beber sangre, mientras debe huir de tres diferentes grupos de personas que quieren acabar con él.
El principal es el clan de vampiros rumanos al que pertenece Tania, que envían a sus mejores hombres a Israel, para acabar con Juda como única manera de acabar con el maleficio que la sangre judía va a llevar a todo su clan. En paralelo tenemos al sangriento mafioso francés que le prestó el dinero y del que huye Juda tras todo lo sucedido en Rumania, para finalizar con la policía israelí que asiste desesperada a todo un reguero de cadáveres que van dejando Juda, los rumanos y los franceses por todo Tel-Aviv.
El pobre Juda solo cuenta como aliados con su mejor amigo Asher, su ex-novia la veterinaria Orit y finalmente el rabino de una oscura sinagoga que parece tener todas las claves de las interacciones entre vampiros y judíos, como vemos en el trailer de la serie.
‘Juda’ es una serie bastante inclasificable como ya habrán podido deducir de una premisa tan descabellada, pero sale bastante airosa del esfuerzo de mezclar elementos cómicos con las leyendas vampíricas al uso, aunque a medida que van pasando los episodios la carga dramática va aumentando, disminuyendo los momentos más cómicos.
La serie es un vehículo a medida de su protagonista y creador Tzion Baruch toda una celebridad en Israel que diseñó la serie a partir de una observación que hizo sobre el hecho de que nunca veía judíos en las series o en las películas atacados por vampiros, para desarrollar su idea a partir de ahí.
Baruch funciona mejor cuando controla su vena más payasa, lo que lastra algunos momentos del tramo central de la serie porque iba un poco desbocado, pero pronto lo reconduce gracias a unos efectos especiales bastante resultones que se pueden ver desde la desasosegante cabecera de la serie con sangre por doquier.
El resto de los actores está siempre al servicio de Tzion Baruch que es el centro de la acción en todo momento, aunque cabe destacar el debut de Anastasia Fein, la última revelación de la inacabable cantera de supermodelos israelíes, a la que le han dado el papel de la vampiresa Tania.
‘Juda’ tiene un gran inicio y un magnífico final, pero en el tramo central ratea un poco cuando Tzion Baruch campa demasiado a sus anchas sin hacer avanzar la historia, pero la verdad es que me lo he pasado muy bien viendo las aventuras tan delirantes de Juda y sus amigos, que por lo menos ya están disponibles en francés, a la espera que algún alma caritativa se avenga a traducirlos o mejor todavía si alguna plataforma se decide a apostar por una serie diferente, de la que desconozco si habrá 2T, aunque trama tienen para seguir sin complicaciones.
Por mi parte, considero cumplida mi promesa de hablarles en profundidad sobre una serie diferente a todo lo que he visto en el subgénero de vampiros y que estoy seguro que tendría un buen recorrido en nuestro país
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Lorenzo Mejino