La necesidad de cruzar las barreras raciales y borrar la segregación en las series televisivas en los años setenta y ochenta derivó en un subgénero bastante curioso que tuvo mucho éxito en esa época, como eran las comedias con un pobre niño negro adoptado por una rica familia blanca que le da una vida que ni se podía imaginar, que luego perfeccionó Will Smith pero con una familia negra rica como adoptante.
A esa tendencia pertenecen las dos comedías que vamos a recordar en nuestro artículo de hoy ‘Arnold’ y ‘Webster’ que tuvieron mucho éxito en los EEUU durante muchos años e incluso llegaron a tener cierto predicamento en el nuestro con sus pases en las cadenas únicas de la época, con mucha mayor popularidad para Webster que para su antecesora.
Vistas desde el prisma actual, ambas parecen intercambiables con los dos protagonistas negros con enanismo, lo que les permitía seguir haciendo de niños al no crecer apenas durante el largo recorrido de las series. Ambas tenían sus padres adoptivos ricos y blancos hasta la médula y por desgracia han compartido el complicado paso de sus niños actores a la vida adulta, llegando incluso a grandes tragedias ligadas a todo tipo de adicciones como grandes ejemplos de juguetes rotos en el mundo del espectáculo.
En principio las dos comedías nacieron como un vehículo para los actores adultos que eran personajes populares de otras series o del mundo deportivo, con el niño negro en un papel secundario, pero rápidamente, en lo que luego se conoció como efecto Urkel, los dos niños se apoderaron de sus respectivas series convirtiéndose en las dos estrellas y en el centro absoluto de las tramas.
Desde el punto de vista de las tramas, básicamente dejaban que los dos respectivos protagonistas Arnold y Webster, hicieran todo tipo de monerías y carantoñas frente a la pantalla para despertar ese instinto achuchable del que hablamos en el título del artículo y que las hizo inmensamente populares, a pesar de que no coincidieron apenas en el tiempo de emisión, con la curiosidad de que ambas fueron resucitadas tras su cancelación inicial por otra cadena.
ARNOLD (DIFFERENT STROKES) : DE HARLEM A LA PARTE ALTA DE MANHATTAN
Ficha: Arnold (Different Strokes) NBC/ABC (USA)- la 2 (E) 189 ep. Nov 78 -May 86
Sinopsis: Arnold y su hermano mayor Willis quedan huérfanos al morir su madre que había trabajado como empleada doméstica del viudo millonario empresario Phillip Drummond.
En su lecho de muerte la madre le pide a su empleador que adopte a sus hijos para que no queden a merced de los servicios sociales, a lo que accede haciéndoles parte de su familia como dos hermanos nuevos para su hija Kimberley. Eso supone su traslado de Harlem a un lujoso ático de Manhattan, con la criada Edna a cargo de la intendencia de la casa.
Análisis: ‘Arnold’ fue un encargo específico de la cadena NBC a dos veteranos guionistas jornaleros Jeff Harris y Bernie Kukoff como un vehículo para el actor Conrad Bain que había quedado libre tras la cancelación de la popular serie ‘Maude’ y con la condición de introducir como fuera al joven actor negro Gary Coleman, al que tenían bajo contrato, tras impresionarles en unos anuncios comerciales.
Los aplicados guionistas decidieron que esa historia de pobres chicos negros adoptados por un blanco rico viudo y con una hija, cumplía todos esos condicionantes y recibieron la aprobación casi inmediata de la cadena para la comedia, que estrenaron en otoño de 1978 con la siguiente cabecera.
En el primer episodio desarrollan la premisa inicial con la llegada de los dos chavales a ese nuevo mundo que representa el lujoso ático de Manhattan y su adaptación a las nuevas condiciones de vida con las situaciones cómicas que pueden ver en el siguiente vídeo
‘Arnold’ era una comedia amable y simpática en casi todos sus episodios que solo buscaba la risa del respetable a base de centrarse en las gañotas y muecas que hacía continuamente Arnold en sus continuos piques con su hermano y con Kimberley la chica de la casa, que siempre acababan con su latiguillo más famoso ‘What’chu ta’kin about, Willis?’ que podemos traducir libremente como ‘¿De que porras estas hablando, Willis?’ que acababa dirigiendo a su hermano como en la siguiente compilación del vídeo
La serie se convirtió rápidamente en un enorme éxito de audiencias, lo que les permitía acceder a enormes estrellas invitadas como el boxeador Muhammad Ali, que estaba encantado de aparecer junto a Arnold, en un memorable episodio, tras ser engañado por el chaval que le dice que conocerle es su último deseo en su fingido lecho de muerte como pueden comprobar ahora.
En otras ocasiones, veíamos a jóvenes desconocidas como Janet Jackson, que todavía era la hermana pequeña de los ‘Jackson 5’, hacer sus primeros pinitos canores en la serie como estrategia promocional de su primer disco.
Los problemas personales de los actores infantiles de la serie empezaron a hacer mella en la misma, lo que derivó en su cancelación al final de la 6T, para ser rescatada por la ABC para una 7T, pero que fue un desastre absoluto y no llegó ni a acabar de emitirse.
La fama de la serie llegó a tal punto que empezaron a hacer capítulos muy especiales, dedicados a llamar la atención sobre temas muy concretos como el racismo, la violación, secuestros y sobre todo el tema de las drogas, con la participación de la primera dama de la época Nancy Reagan, que no dudo en aprovechar la popularidad de la serie, como vehículo de su campaña de ‘No a las drogas’.
Por un guiño del destino, dicha campaña no surtió efecto en los actores infantiles de la serie, con la principal damnificada en Dana Plato, la actriz que interpretaba a Kimberley, que fue despedida de la serie tras quedarse embarazada con dieciocho años, tras sufrir problemas con las drogas. Completamente destrozada y arruinada, intentó remontar su carrera con apariciones en películas eróticas y posados en Playboy, pero su espiral descendente incluyó robos a mano armada, hasta que se detuvo por su muerte por sobredosis a los 34 años en 1999
Su compañero Todd Bridges que interpretaba a Willis el hermano mayor, pasó casi diez años enganchado al crack y fue incluso acusado de asesinato, lo que le dejo en la ruina total. Ahora va tirando como celebridad en realities de tercera, al ser el único miembro vivo del reparto original.
La vida de Gary Coleman tampoco fue de color rosa, a pesar de ser la gran estrella de la serie, ya que entre los elevados costes para cuidar sus riñones que eran la causa de su enanismo y que todo su entorno familiar y personal le quitó todo el dinero que pudo, se tuvo que declarar en bancarrota a finales del siglo XX, para remontar un poco con apariciones especiales hasta su muerte por problemas renales en 2010.
Pero en su caso prefiero recordarlo por su memorable aparición junto a su padre en la ficción Conrad Bain, retomando sus personajes en el episodio final de ‘El Principe de Bel Air’ como muestra de la influencia que la premisa de esa serie tuvo en la serie de Will Smith, incluyendo por supuesto su latiguillo hiperfamoso en un cameo que pueden recordar en este capítulo.
WEBSTER: ADOPTAR UN NIÑO COMO SI FUERA LA MASCOTA DE LA PAREJA
Ficha: Webster 150 episodios (Sep 1983-Mar 1989). Cadena: ABC/sindicación (USA)/ TVE (E)
Sinopsis: Webster es un chaval que tras perder a sus padres es adoptado por su padrino George Papadopolos, un ex-jugador profesional de fútbol que había jugado con su padre en los años 70 y que ahora trabaja como comentarista deportivo en una emisora de Chicago. George está recién casado con su mujer Katherine, una defensora de los consumidores con nulas actitudes y aptitudes para criar un hijo y menos en su lujoso ático de la ciudad del viento.
La llegada del pequeñajo Webster va a revolucionar completamente la vida de la pareja en todos los sentidos, aunque lo que van a perder en vida social lo van a ganar en vida familiar.
Análisis: ‘Webster’ fue una de esas series que en sus inicios iba a ser una cosa y acabó siendo algo completamente diferente en su estreno. La idea inicial era utilizar la popularidad de Alex Karras que había sido un hiperfamoso jugador de fútbol americano en la década de los sesenta. Karras empezó una carrera como actor al retirarse y se casó con la actriz Susan Clark, con la que fundó una productora para desarrollar proyectos conjuntamente.
Ambos desarrollaron una comedía romántica llamada ‘Another Ballgame’ en la que un jugador retirado conoce a una abogada en un crucero, para casarse de forma precipitada e iniciar su vida juntos.
La idea fue aprobada y le reservaron un puesto en la programación otoñal de 1983, pero todo cambió cuando el presidente de la cadena ABC quedó prendado del actor infantil Emmanuel Lewis, tras verlo en un anuncio de Burger King y lo contrató para crear una serie alrededor del chaval para ese mismo otoño buscando reproducir el éxito de ‘Arnold’ que se emitía en una cadena rival.
El problema es que no tenían tiempo material para crear algo desde cero, por lo que decidieron que sería más sencillo meter al actor en alguna serie por estrenar, siendo la elegida ‘Another Ballgame’ a la que solo tuvieron que cambiar la segunda parte del píloto, para meter la adopción del chaval tras la boda repentina de la pareja protagonista.
En las pruebas de público, se percataron que el chaval era el que se llevaba toda la atención, por lo que decidieron incluso cambiarle el nombre a la comedia, llamándola ‘Webster’ para dejar bien a las claras quién era el protagonista y quienes los secundarios, a pesar de que en la cabecera el matrimonio seguía apareciendo antes.
A pesar de que comparte una premisa muy similar con ‘Arnold’, la principal diferencia de Webster es que era criado como un hijo único y su principal interacción era con sus padres adoptivos, con los niños de su edad en un segundo o tercer termino. El resultado era que Webster se pasaba casi todo el episodio haciendo monerías para llamar la atención de sus padres y alimentar el instinto protector de todos los espectadores ante lo achuchable que era el chaval, como explicaban hasta en las promociones de la serie.
En la mayoría de los episodios teníamos algún problema que preocupaba a la pareja o a alguien de su entorno, que acababa siendo resuelto por la intervención de Webster en un tono que oscilaba entre el edulcorado y el plenamente azucarado, que se convirtió en un verdadero fenómeno popular en sus primeras temporadas, cogiendo el relevo de ‘Arnold’ que estaba llegando a su fase final.
Como en el caso anterior, solían aparecer con cierta frecuencia personajes o grupos famosos como es el caso de los Four Tops, que tuvieron una actuación estelar en un episodio
El problema es que Webster no evolucionaba apenas y lógicamente el publico se acababa cansando de ver lo mismo cada semana, por muy majo y simpático que fuera Emmanuel Lewis, por lo que acabó siendo cancelada al final de su 4T. No obstante la productora Paramount se resistió a dejar el negocio que todavía consideraba rentable y decidió continuar dos temporadas más vendiendo la serie por libre a través del sistema de sindicación.
Curiosamente el capítulo final de la serie fue de lo más curioso, porque pasando de todo decidieron hacer una especie de crossover con otra serie de Paramount, como era ‘Star Trek. The Next Generation’, para enviar al trío de viaje en la nave espacial y recordar su vida a base de flashbacks, en algo que realmente fue muy extraño. El negocio lo continuaron con la venta de DVD’s de la serie completa, como se encargan de publicitar en el siguiente vídeo
Como en el caso de tantos niños actores Emmanuel Lewis nunca consiguió reeditar el éxito de Webster, pero por lo menos no cayó en los problemas de los chavales de ‘Arnold’, por lo que va tirando con apariciones nostálgicas en todo tipo de realities, programas y convenciones, lo que le permite ir viviendo de la fama de Webster, a pesar de estar casi rozando la cincuentena.
En mi caso debo reconocer que ninguna de las dos series se encontraron nunca entre mis favoritas, por el excesivo azucaramiento de Webster y la previsibilidad de las historias de Arnold en las que adivinaba el latiguillo que iba a decir dos escenas antes, en especial teniendo otras comedias como el show de Bill Cosby, que era bastante mejor y no utilizaba el recurso fácil de chico pobre negro acogido por familia blanca rica, que no dejaba de ser una forma de acallar conciencias racistas de forma más o menos soterrada.
Tampoco hay que dramatizar, estas comedias solo pretendían divertir y hacernos pasar un buen rato y si a los resultados nos remitimos, lo conseguían y con creces, y por eso las hemos querido recordar, porque seguro que a muchos de ustedes les ha venido una sonrisa en la cara, al volver a ver sus andanzas.
Esperamos sus opiniones y comentarios, aquí o en nuestra cuenta de twitter (@lmejino). Hasta la próxima
Lorenzo Mejino