El problema principal de cualquier creador de una serie de enorme éxito es conseguir que su siguiente trabajo consiga por lo menos no defraudar a sus fervientes legiones de seguidores y sobre todo a la cadena televisiva que espera conseguir otro gran éxito de audiencias por lo que suelen darles carta blanca para dejarles hacer prácticamente lo que quieran.
Tenemos muchos ejemplos de creadores ( Shonda Rhimes con ‘Off the Map’, Vince Gilligan con ‘Battle Creek’, Shawn Ryan, con ‘Chicago Code’, Josh Whedon con ‘Dollhouse’, etc) que no consiguieron reeditar su gran éxito en su siguiente serie, por el listón tan alto que dejaron, aunque luego consiguieran remontar con propuestas posteriores, por todos conocidas.
El caso más sangrante es sin duda alguna el de Chris Carter con ‘Millenium’ una serie que creó a instancias de la cadena FOX, ansiosa por repetir el éxito de ‘Expediente X’, pero que por desgracia nunca llegó más allá de ser una serie de culto en determinados sectores de la audiencia, a pesar de tener bastante calidad, como les vamos a recordar en la siguiente entrada dedicada a una de esas series malditas que nos encanta rememorar.
Ficha: Millenium 67 ep 45 min Oct 1996- May 1999 Cadena: Fox (USA) – Canal + (E)
Sinopsis: Frank Black es un psicólogo forense que había trabajado muchos años como elaborador de perfiles criminales de asesinos en serie para el FBI, gracias a su capacidad para ponerse en la piel del asesino y poder conocer mejor sus hábitos y costumbres y de esta forma poder tener una oportunidad para detenerlo.
Tras dejar el FBI, Frank trabaja por libre colaborando muy frecuentemente con un misterioso consorcio empresarial denominado Millenium que le va encargando las investigaciones paralelas de los casos de asesinos en serie más siniestros. Nadie le explica a Frank los objetivos que tiene como organización, que nos irán siendo revelados, en especial por su relación con la llegada del tercer milenio y todas las profecías apocalípticas que venían asociadas con el año 2000.
El inicio: Chris Carter se había convertido en el productor estrella de la cadena FOX, tras proporcionarles un inesperado éxito de audiencias, con ‘Expediente X’ una serie muy modesta en sus inicios, pero que poco a poco se fue convirtiendo en un auténtico fenómeno social, proporcionando una gran popularidad tanto a sus dos protagonistas como a su creador.
Al finalizar la 3T de ‘Expediente X’ la cadena FOX le pidió a Chris Carter, la creación de otra serie televisiva, que en principio querían como secuela de su gran éxito, pero que finalmente a instancias de Chris Carter decidieron hacerla independiente aunque en el mismo universo.
Carter había estado un cierto tiempo pensando en la posibilidad de hacer algo relacionado con la llegada del tercer milenio que había encendido las alarmas de muchas personas y organismos, por posibles fallos generalizados en todo tipo de sistemas que empezó a crear un cierto estado de paranoia generalizada.
Carter unió ese concepto apocalíptico, con el de un ‘profiler’ o investigador de asesinos en serie en la lluviosa ciudad de Seattle, muy inspirado en el estilo visual de ‘Seven’ para montar una mitología que inicialmente debía durar cuatro años que debía hacer coincidir el final de la serie con el año 2000.
La cadena FOX le dio carta blanca y un generoso presupuesto para rodar el episodio piloto con su director de cabecera preferido David Nutter . Su estreno fue en olor de multitudes en Octubre de 1996, con más de 17 millones de espectadores pegados frente al televisor gracias a las machaconas promociones de la cadena FOX para presentar la nueva serie del creador de ‘Expediente X’, como pueden comprobar en este compendio de los trailers de la época.
La serie fue bien recibida por la crítica, aunque empezaron a mostrar sus dudas sobre el tono tan sombrío y oscuro que tenía que le podía impedir llegar al mismo público que disfrutaba con las andanzas de Mulder y Scully, donde siempre había un cierto tono socarrón que no se apreciaba en esta nueva propuesta.
El primer síntoma preocupante fue la perdida brutal de espectadores del segundo episodio, más del 50% del piloto, lo que significa que la gente la probó pero no encontró alicientes ni razones para volver a seguir intentándolo, estabilizándose rápidamente en unos números medianamente aceptables pero dejando claro desde el principio que no iba a ser el bombazo que todos esperaban de Chris Carter
La trama: ‘Millenium’ tenía una estructura mixta que tenía un arco principal apocalíptico que debía desembocar en ese final con la llegada del año 2000 con un papel importante para la siniestra y oscura organización para la que trabaja el Millenium Group, y nuestro protagonista Frank Black escarbando y descubriendo todo el entramado conspiratorio y la agenda oculta del consorcio.
En paralelo, Frank se enfrentaba al caso semanal de un abyecto asesino en serie al que debía identificar y detener gracias a sus portentosas dotes de empatía emocional para ponerse en las mentes de los asesinos y poder predecir sus siguientes movimientos. En bastantes ocasiones estos casos solían proporcionarle una pequeña pista sobre la mitología general para ir avanzando esa trama mediante las resoluciones de esos casos que proporcionaban una cierta satisfacción puntual al espectador.
A diferencia de ‘Expediente X’, Frank si que tenía una vida familiar con su mujer Catherine, una trabajadora social especializada en ayuda a victimas y gestión del duelo personal, una profesión muy complementaria con la de su marido, puesto que su relación con las victimas siempre le podía dar pistas sobre el asesino de turno.
Ambos tienen una hija Jordan, una chica que empieza a mostrar aptitudes empáticas similares a las de su padre desde su más tierna edad, lo que preocupa enormemente a sus progenitores.
En el terreno laboral, Frank recibe los encargos de Peter Watts, un alto ejecutivo del grupo Millenium, con el que tiene una evolución personal que pasa de la amistad al antagonismo a medida que va descubriendo lo que ocultan sus empleadores, en especial cuando conoce que el grupo Millenium es una sociedad secreta que cree que el apocalipsis llegará el año 2000.
El tono de la serie venia marcado por la oscuridad y la lluvia de la ciudad de Seattle, con un estilo que fue copiado de una manera muy efectiva décadas después por ‘The Killing’, como pueden comprobar en la cabecera de la serie
Los casos semanales eran muy duros y dramáticos buscando aterrorizar psicológicamente al espectador con una puesta en escena muy seca y austera sin ningún momento para la relajación o una simple sonrisa, con un protagonista atormentado por sus propios demonios interiores al que solo salva del abismo personal su relación con su mujer y su hija, las únicas luces en su vida, pero creíble gracias a la gran actuación de Lance Henricksen que salvaba toda la función por su cuenta y riesgo.
La primera temporada estuvo planteada principalmente como ese procedimental semanal con el hilo de continuidad general que aparecía cada tres o cuatro episodios, para alimentar las teorías conspiranoicas de los fans, a los que incluso regalaba sorpresas como en la siguiente escena, donde aparecían dos personas con un enorme parecido con Mulder y Scully en forma de cameo inesperado.
La serie fue evolucionando con el paso de las temporadas, en su primer año solo trataba casos de asesinos en serie y delincuentes completamente identificables como humanos, abriendo el camino a los temas que se han tratado en series posteriores como ‘Profiler’ o sobre todo ‘Mentes Criminales’, aunque en ambos casos de una forma más ligera.
La salida de Chris Carter como showrunner al final de la 1T, por su enorme carga de trabajo y su sustitución por dos veteranos colaboradores suyos como Glen Morgan y James Wong, hizo que en la 2T se produjera un giro hacia los casos paranormales con presencia de espíritus o entes demoníacos sobrenaturales como los del siguiente corte.
Los cambios no mejoraron las audiencias y Chris Carter decidió tomar el mando de nuevo en la 3T, para volver un poco a las raíces de la 1T y abandonar el esquema del monstruo semanal en el que habían entrado, con importantes cambios en el reparto que afectaban especialmente a su vida personal y que se vieron reflejados en la cabecera de la 3T, con el resultado que veremos en un apartado posterior.
‘Millenium’ era una serie muy interesante que me gustó mucho en sus inicios, en parte por ser un gran seguidor de ‘Expediente X’ y del actor protagonista Lance Henricksen, pero su tono excesivamente deprimente y depresivo me saturó rápidamente al ver semana tras semana unos casos tan sórdidos y abyectos y sobre todo carentes de la más mínima esperanza que hacían de su visionado una experiencia cada vez menos agradable, sobre todo después de un duro día de trabajo por lo menos en mi caso.
Tampoco ayudaba mucho la dificultad para verla en nuestro país al emitirse por el canal de pago Canal + que no disponía en aquella época, por lo que aprovechaba viajes al extranjero para adquirir los vídeos y verlos posteriormente en mi casa, pero me consta que la mayoría de la gente no pudo verla al no estar abonada, por lo que es mucho menos conocida de lo que debería.
Su apuesta por el terror psicológico no era nada habitual a mediados de los noventa y se debe reconocer su apuesta por abrir nuevos caminos narrativos televisivos a partir de esa clara inspiración de ‘Seven’ y que ha influenciado directamente series posteriores como ‘Profiler’, ‘The Killing’ o la reciente ‘Mindhunter’.
‘Millenium’ fue la primera en crear esas atmósferas opresivas y duras, donde conocer la mente del asesino es la clave para resolver el caso, dando pie a degeneraciones para explotar casi exclusivamente el lado más morboso y comercial como en ‘Mentes Criminales’, que es el paradigma comercial de este tipo de series.
Cuando estaba revisando algunos episodios para escribir el artículo no dejaba de pensar sobre si la serie se hubiera estrenado hace poco habría tenido mucha mejor acogida, por estar mucho más habituados a ese tipo de narrativa más oscura y tenebrosa que hace veinte años, donde como me pasaba incluso a mí, al no ser una serie muy agradable de ver en la televisión comercial de la época.
Debo reconocer que debido a mi propia evolución como mero espectador y posteriormente como crítico que es de los pocos casos que me ha gustado más una serie al verla de nuevo que los recuerdos que tenía de la misma en el momento de su visionado, gracias a todo el bagaje que he ido adquiriendo con los años y que me ha permitido adentrarme mucho mejor en esos mundos tan oscuros que hace veinte años me provocaban una cierta repulsión inicial.
Los actores:
Lance Henricksen es todo un personaje con una historia de lo más interesante que empezó como marinero en la Marina de los EEUU, para continuar con todo tipo de trabajos, hasta que montando el escenario de un teatro cuando ya tenía treinta años, le ofrecieron actuar en la obra, para lo que tuvo que aprender a leer, porque era casi un analfabeto funcional a esa edad.
Descubierta su vocación, empezó a estudiar en el Actor´s Studio de Nueva York y gracias a su físico y voz profunda, no le costó encontrar trabajo como secundario en muchas películas de acción de los años setenta como ‘Día de Perros’ o ‘Encuentros en la tercera fase’ que compaginaba con papeles en películas de serie B como ‘Piranha II’ dirigida por un imberbe James Cameron, del que se hizo gran amigo.
Henricksen fue una de sus opciones para interpretar a Terminator, antes de darle el papel a Arnold Schwartzenegger, pero le dio un papel en esa película y posteriormente como el androide Bishop en ‘Aliens’ su trabajo más recordado hasta la fecha y que retomó en otras películas de la saga.
Henricksen dudó mucho en aceptar el papel de Frank Black para no dejar de lado su carrera cinematográfica, pero al leer el personaje que le había escrito Chris Carter aceptó encantado, metiéndose hasta los huesos en el papel con una gran interpretación que le dio tres nominaciones a los Globos de Oro como mejor actor.
Henricksen transmitía a la perfección toda su angustia interior, con su rostro baqueteado y aparentemente hierático pero lleno de pequeños gestos que solo están al alcance de grandes actores. Tras finalizar ha seguido trabajando en multitud de secundarios, pero sobre todo haciendo voces tanto en películas como en videojuegos, donde todavía sigue haciendo sus cosas, cerca de los ochenta años.
Megan Gallagher fue la encargada de dar vida a Catherine la mujer de Frank Black, un personaje que Chris Carter escribió pensando en la actriz tras verla en ‘The Larry Sanders Show’ donde también hacia de esposa del protagonista. Su carrera había empezado como personaje regular en los años postreros de ‘Hill Street Blues’ y luego en la enorme ‘China Beach’ de donde pasó a ‘Millenium’ donde solo estuvo las dos primeras temporadas.
Gallagher siempre me ha parecido una actriz excelente aunque fuera en un papel menor como en este caso, donde estaba demasiado subordinada al trabajo de su marido, pero formaba una gran pareja con Lance Henricksen y sus escenas familiares eran toda una delicia, ademas de encarnar a una mujer fuerte y muy luchadora.
Tras salir al final de la 2T su carrera siguió plagada de muchos pequeños papeles que poco a poco se han ido espaciando más, hasta verla recientemente en ‘Suits’ hace poco tiempo, como estrella invitada.
Terry O’Quinn es un rostro enormemente popular en la actualidad, pero en ‘Millenium’ no tenía estatus ni de personaje fijo en la serie, a pesar de aparecer en la inmensa mayoría de los episodios como Peter Watts, el enigmático ejecutivo de ‘Millenium’ que era el jefe directo de Frank Black.
Un tipo de papel en el que O’Quinn se encuentra como pez en el agua, escondiendo emociones y sorprendiendo a todo el mundo con comportamientos inesperados de una forma de lo más natural.
Tras unos inicios complicados, O’Quinn obtuvo su primer éxito como un despiadado asesino en el film de terror ‘El Padrastro’, al que siguió toda una serie de apariciones en las series de Chris Carter con un personaje recurrente en ‘Expediente X’ al que siguió el misterioso Peter Watts y siguió en su última serie ‘Harsh Realm’.
Con el cambio de siglo O’Quinn cambio a Chris Carter por J.J.Abrams que le dio un papel recurrente de peso en ‘Alias’ para darle el personaje por el que saldrá en todas sus necrológicas, el misterioso Locke, del bombazo que fue ‘Perdidos’ , que le ha abierto todas las puertas de los productores que no dudan en ponerlo en sus series, sabedores de lo gran actor que es, en ese tipo de papeles con doble o triple filo, como ha mostrado recientemente en ‘Patriot’ o ‘Castle Rock’
Final :
Los cambios de personal de la 3T de la serie no acabaron de cuajar y la serie seguía deslizándose sin remedio por el tobogán de las audiencias, a pesar del intento de volver a casos mas terrestres y menos sobrenaturales por parte de su creador Chris Carter, como querían mostrar desde el trailer de presentación de esa 3T y con la vuelta del protagonista a trabajar en el FBI.
El problema era que Chris Carter no podía llegar a todos los sitios y compaginar la temporada de ‘Expediente X’ con la primera película de la saga y la 3T de ‘Millenium’ le desbordó por completo, por todo el trabajo que comportaba, que le llevó a tener mas de mil trabajadores en su productora ‘Ten Thirteen’ para todos sus proyectos en marcha.
La cadena se rompió por el eslabón más débil que eran las audiencias de ‘Millenium’ que se fueron hundiendo hasta abocarla a la cancelación, un año antes de lo previsto por su creador, por haber finalizado con la paciencia de la cadena FOX.
De todas formas y para tenerlo contento esa cancelación vino acompañada del encargo de una nueva serie ‘Harsh Realm’ que funcionó todavía peor, durando apenas ocho episodios y que significó el inicio del declive de la carrera de Chris Carter.
Carter consiguió que le dejaran utilizar ‘Expediente X’ como el vehículo para finalizar ‘Millenium’ mediante un crossover post-mortem, con un episodio donde Frank Black llegaba al universo de Mulder y Scully, en un episodio co-escrito por Vince Gilligan, para ayudarles en un caso que involucraba a una especie de zombies resucitados por ‘Millenium’, como mostraba la promoción del episodio.
El episodio fue bastante chapucero y no encajó bien en ninguna de las dos mitologías, tanto es así que es más recordado por el primer beso real que se dan Mulder y Scully que por ser el final de ‘Millenium’ siendo incluso repudiado por los fans de la segunda, porque de hecho no cierra nada y fue simplemente una despedida al personaje.
Epílogo:
‘Millenium’ ha seguido su vida en muchas reposiciones por las cadenas de cable USA, como el siguiente trailer de la cadena especializada en terror y horror Chiller, que demuestra lo bien que ha envejecido la serie, que como los buenos vinos ha ganado con los años y que el propio Chris Carter no descarta rescatar como ha hecho con ‘Expediente X’.
Hoy hemos recordado una serie que por todo tipo de circunstancias no tuvo el éxito que se merecía y donde podemos utilizar esa frase tan manida de ser una serie adelantada a su tiempo, porque en esta ocasión es de las pocas que el tiempo le ha acabado dando la razón y a los hechos y al artículo me remito.
Esperamos sus opiniones y comentarios, aquí o en nuestra cuenta de twitter (@lmejino). Hasta la próxima
Lorenzo Mejino