En las series televisivas siempre han habido personajes que han tenido discapacidades físicas desde los años setenta donde teníamos a detectives ciegos como ‘Longstreet’ o inspectores en silla de ruedas como ‘Ironside’, pero con actores que abrían los ojos o se levantaban de la silla de ruedas al oír el ‘corten’ del director de turno.
La tendencia siguió inalterable hasta principios de los noventa, donde apareció la auténtica pionera en este campo, la actriz sorda Marlee Matlin, que tras ganar un Oscar a la mejor actriz por ‘Hijos de un Dios Menor’, consiguió ser la primera protagonista discapacitada de una serie televisiva como una aguerrida fiscal de distrito durante dos temporadas en ‘Dudas Razonables’ junto a Mark Harmon y sigue siendo una cara conocida en la actualidad.
Nada cambió hasta que a final del siglo pasado llegó la excelente ‘Life goes on’ sobre la vida de una familia que tenía un hijo, Corky, con síndrome de Down, interpretado por Chris Burke que también lo tenía y lo hacía magníficamente.
Con estos precedentes, hoy hemos decidido cambiar ligeramente el formato de nuestro blog para hablarles de dos series que comparten la temática de la discapacidad de uno de los hijos en mayor o menor grado y que obliga a que toda la dinámica familiar este pendiente de las necesidades especiales de ese personaje que en el caso de ‘Sin Palabras’ tiene una parálisis cerebral que le impide hablar, mientras que en ‘Atypical’ nos encontramos con un chico en el espectro del autismo.
Las dos series intentan reírse con el personaje discapacitado en lugar de caer en la trampa de hacerlo de la discapacidad con mucho mayor acierto para ‘Sin Palabras’ que para ‘Atypical’, ambas renovadas para su 3T, como les vamos a analizar a continuación.
Sin Palabras/Speechless (EEUU) : Una gran comedia coral sobre la parálisis cerebral
La familia DiMeo centra casi todas sus actividades en facilitar la vida de su primogénito, J.J un adolescente aquejado de parálisis cerebral que no puede hablar y que se comunica con su familia a través de un puntero láser con el que va marcando las palabras en un tablero especial diseñado para hablar con las personas.
Su madre esta verdaderamente obsesionada con que su hijo no sea discriminado en ningún aspecto de su vida especialmente en el escolar, luchando para que tenga toda la ayuda necesaria para poder desarrollar sus estudios lo más normalmente posible, lo que incluye la figura de un asistente personal para que pueda leer todo lo que quiere decir.
Ficha: Speechless / Sin Palabras 41 ep+ 20 min . Sep 2016- . Idioma: Ingles/ castellano Cadena: ABC (USA) / FOX (E)
La trama :
Una de las grandes sorpresas de la temporada 2016 fue el estreno por parte de la cadena ABC de ‘Sin Palabras’ una comedia centrada en una familia con un hijo con parálisis cerebral, interpretada por Micah Fowler un actor con parálisis cerebral, que a diferencia de su personaje si puede hablar.
Creada por Scott Silveri, uno de los guionistas principales de ‘Friends’, la serie consigue lo que parecía imposible como es conseguir el equilibrio adecuado entre la diversión y el entretenimiento con la denuncia social de la discriminación del colectivo de las personas con parálisis cerebral.
Silveri se basó en su propia experiencia familiar de crecer con un hermano con parálisis cerebral y llevaba veinte años con esa idea rondándole la cabeza, pero no se decidió a llevarla a cabo hasta que se encontró con la suficiente confianza y experiencia para poder contar esa historia tan personal con el tono humorístico adecuado, como muestran en el trailer de la serie
‘Speechless’ está estructurada como una comedia familiar rodada con una sola cámara, donde cada semana vemos como se enfrentan a alguna situación que casi siempre tiene algo que ver con la discapacidad de J.J y su lucha contra la discriminación, como en este caso que se venga muy sutilmente de una persona que lo desprecia y arrincona en un supermercado.
Tras unos inicios algo titubeantes la serie consiguió encontrar el tono adecuado para que nos riéramos y mucho con la actuación de Micah Fowler, en lugar de hacerlo de su personaje, en una inesperada inversión de roles donde J.J es el principal bromista de la familia a pesar de sus limitaciones y su hermano menor Ray ( genial Mason Cook) , el más serio de la familia y el objeto principal de sus bromas, con la hermana pequeña Dylan ( una brillante Kyla Kennedy) muy atlética y siempre en plan cáustico yendo por libre en casi todas sus acciones.
La fabulosa actuación de Micah Fowler rompe todos los esquemas conocidos y muestra el camino para buscar con más ahínco actores con discapacidades que puedan ponerse al servicio de la historia dándoles una gran veracidad y realismo, formando una enorme pareja con Mason Cook, para mostrar de una manera divertida todas las cosas que puede hacer una persona con parálisis cerebral, empezando por vivir felízmente la vida.
El contrapunto más controlado, en principio lo deberían poner los dos padres, sobre todo gracias a la presencia de una actriz conocida como la británica Minnie Driver, que fue el principal problema de los primeros episodios al mostrarla demasiado antipática e incluso con toques bordes, con la excusa que todo era para defender a su hijo.
Por suerte Scott Silveri ajustó rápidamente su personaje, haciéndola mucho más agradable y simpática por lo que la comedia ganó y mucho con ese cambio, del que también salió beneficiado su marido en la ficción, el gran John Ross Bowie, impecable como el típico padre que parece desbordado pero que se entera más de lo que parece, consiguiendo las mejores risas del público con sus salidas de tono.
Otra parte importante en la serie es la relación de J.J con su asistente personal Kenneth ( el hilarante Cedric Yarborough) , que es la persona que le ayuda en el día a día del colegio, leyendo las cosas que escribe en su tablero electrónico que dirige con la mirada, formando ambos una complicidad en llevar a cabo las bromas de J.J, siendo casi un miembro mas de la familia.
Un buen ejemplo de esa complicidad lo tienen en el siguiente vídeo donde tras una pequeña trifulca, Kenneth decide darle una clase de conducir a J.J, con el resultado que se pueden imaginar
‘Sin Palabras’ es sin duda alguna, una de mis comedias preferidas en emisión por conseguir algo tan difícil como visibilizar la parálisis cerebral con unas historias muy divertidas y donde la discapacidad es otro elemento más con el que jugar para avanzar las tramas, en lugar de buscar la compasión y el drama.
La serie se emite en nuestro país en Fox Life, que la ha promocionado con vídeos como el siguiente, estando a punto de comenzar la emisión de la 3T, que empieza con un viaje de la familia a Londres, donde aparece nada menos que el gran John Cleese en esos primeros episodios.
Atypical : El autismo y los pingüinos
La familia Gardner sería la perfecta familia media estadounidense, si no fuera por la condición autista que tiene Sam el primogénito de la familia, que condiciona mucho tanto a sus padres como a su hermana pequeña Casey que intentan tratarlo de la forma más normal posible aunque deben protegerlo de su comportamiento poco habitual y errático en determinados casos.
La vida de Sam está marcada por su obsesión enfermiza por los pingüinos y su hábitat natural de la Antártica, que se han convertido en su principal válvula de escape cuando las presiones sociales y familiares le hacen perder el control, pero a diferencia de la brillante ‘Sin Palabras’ , ‘Atypical ‘ es una serie bastante irregular y con muchos agujeros que son taponados en parte por algún personaje inesperadamente brillante
Ficha: Atypical 18+ ep 30 Ago 2017- Cadena: Netflix (USA)/Netflix (E)
La Trama:
Sam Gardner es un joven autista de dieciocho años que decide de repente que quiere empezar a salir con chicas, por lo que pide consejo a su padre con el que nunca ha acabado de conectar y también a su joven terapeuta personal de la que se enamora perdidamente a su manera.
Esa búsqueda de su independencia personal preocupa mucho a su hiperprotectora madre Elsa que teme perder el control que siempre ha tenido sobre su hijo, con la excusa de defenderle de los peligros del mundo externo. Elsa preferiría que siguiera con sus pingüinos en lugar de salir con chicas y como reacción, la madre entra en crisis personal derivando en actos de los que se va a arrepentir.
Su creadora Robia Rashid es una guionista curtida en comedias como ‘Los Goldberg’ y ‘Como conocí a vuestra madre’ y planteó la serie como una historia del paso a la edad adulta de un adolescente autista para dar una perspectiva diferente, con el asesoramiento de colectivos autistas,como señala el trailer de la serie
‘Atypical’ no tiene un inicio muy brillante, enredándose en una omnipresente voz en off del protagonista autista que solo hace que redundar en lo que estamos viendo en pantalla con el añadido de las historias de los pingüinos que pasan de tener una cierta gracia al principio, a convertirse en el recurso facilón de los guionistas a medida que avanza la serie, para salir del paso sin esforzarse demasiado como en la siguiente escena que muestra la dinámica familiar en el comedor de casa.
Otro motivo de preocupación inicial fue el casting elegido, donde en primer lugar casi todos los actores adolescentes se acercaban a la treintena y costaba mucho verlos como quinceañeros, en especial al protagonista el británico Keir Gilchrist que se esfuerza por meterse en la piel del muchacho autista con resultados desconcertantes, puesto que a veces da la talla y otras se le va el papel de la mano sobreactuando demasiado.
En el caso de la edad, el espanto más flagrante es ver al rubiales Graham Roberts que hace de noviete de Casey, pasar de ser un agente del FBI en ‘Quantico’ durante varias temporadas a hacer de adolescente de nuevo sin que se lo crea absolutamente nadie.
La pareja de padres formada por dos actores conocidos y competentes como Jennifer Jason-Leigh y Michael Rapapport no me ha parecido tampoco que estén muy acertados, aunque en este caso poco podían hacer ante unas decisiones narrativas de los guionistas ampliamente cuestionables que se han convertido en un gran problema de la 2T de la que no han salido muy airosos.
De todas formas nada superaba al peor personaje de toda la serie, una joven terapeuta que podía haber tenido un cierto sentido al escribir el guión inicial , pero que su desarrollo ha sido un verdadero desastre con la actriz Amy Okuda poniendo su ‘granazo’ de arena en tal desaguisado.
Ante este panorama, la gran sorpresa ha venido por un personaje aparentemente menor y secundario como el de Casey, la hermana menor de Sam, que casi desde el primer episodio empezó a despuntar como lo mejor y de lejos de la serie, muy por encima del supuesto interés que debía tener el autismo del protagonista al que se ha comido en todos los sentidos.
La interpretación de la debutante Brigette Lundy-Payne es impresionante consiguiendo dar vida a una adolescente muy interesante e independiente que intenta salir de la sombra familiar a la que su hermano le ha relegado y en la serie lo consigue absolutamente.
Ella es la única razón por la que he seguido viendo ‘Atypical’ en especial en la 2T donde se han percatado de la joya que tenían y le han dado mucho más protagonismo a su personaje, con grandes escenas como la siguiente, donde ayuda a su hermano en un servicio de citas on-line
Ya habrán podido deducir mis sensaciones encontradas con ‘Atypical’ con solo un personaje de los cinco que me parece interesante, pero es tan buena que me justificaba el marasmo creativo del resto, en especial de la terapeuta y la insufrible primera novia de Sam, que se llevan la palma.
Me cuesta recomendar una serie tan irregular, pero solo por ver a Brigette Lundy-Payne vale la pena darle una oportunidad, como supongo que seguiré haciendo en la 3T, por lo que les dejo con el último vídeo sobre la trastienda de la serie.
Hoy hemos agrupado dos ejemplos que son como la cal y la arena de las series con protagonistas discapacitados, mucho mejor tratada en todos los sentidos en ‘Sin Palabras’ y bastante más torpe en ‘Atypical’, ahora ya saben a lo que atenerse.
Esperamos sus opiniones y comentarios, aquí o en nuestra cuenta de twitter (@lmejino). Hasta la próxima
Lorenzo Mejino