El dramatismo inherente a las grandes contiendas bélicas siempre ha tenido una gran representación en grandes películas que gracias a enormes presupuestos han conseguido reflejar los horrores y los dramas bélicos. En cambio, en el terreno televisivo han optado casi siempre por la parte paródica o satírica de la guerra como en el caso de ‘Catch 22’ que va a ocupar nuestro espacio de series actuales de este miércoles.
La razón principal ha sido casi siempre el elevado coste de reproducir las batallas, que ha provocado que se hayan hecho relativamente pocas series dramáticas bélicas de calidad, con la única gran excepción de ‘China Beach’ una de las mejores series de la historia de la televisión, ambientada en la retaguardia de la Guerra del Vietnam.
Las comedias han cubierto ese hueco bélico satirizando todo tipo de contiendas desde ‘Los Héroes de Hogan’ hasta ‘M.A.S.H’ pasando incluso por la británica ‘Alló Alló’ o la cuarta temporada de ‘La Víbora Negra’ . En ese contexto se inscribe ‘Catch 22’ basada en un libro de culto de Joseph Heller, una miniserie con bastantes claroscuros y algo irregular al no funcionar todas las ideas de modernizar la historia que han intentado realizar, como les vamos a analizar a continuación.
Ficha: Catch 22 6 episodios 45 m . May 2019 Cadena: Hulu ( USA) / Starzplay-Vodafone (E)
Sinopsis:
John Yossarian es uno de los tripulantes de un bombardero destinado en una base italiana, durante la II Guerra Mundial. Completamente desquiciado, su único deseo es salir como sea de ese infierno y lo intenta con todas las estratagemas y tretas posibles para ser licenciado y escapar de los horrores de la guerra.
Su primera intención es alegar locura pero se topa con la denominada ‘Trampa 22’ que sería la traducción del ‘Catch 22’ del título. Esa norma dice que una persona loca no puede luchar en el frente, pero que si es la misma persona la que alega que está loca, entonces está lo suficientemente cuerda para seguir luchando, entrando en un bucle eterno que forma el centro de las historias de la miniserie
El inicio: ‘Catch 22’ es un libro de culto escrito por Joseph Heller en 1961 donde satirizaba de una forma muy ácida y surrealista sus experiencias como tripulante de un bombardero en Italia durante la II Guerra Mundial.
Con una estructura muy compleja sin seguir una linea temporal, el libro poco a poco se fue convirtiendo en un manifiesto antibélico, adorado durante los combativos años sesenta.
Le faltó tiempo a Hollywood para hacer una adaptación cinematográfica dándole el encargo al reputado Mike Nichols , en plena forma tras haber rodado ‘El Graduado’ y ‘Quién mató a Virginia Woolf’ en la segunda mitad de la década de los sesenta. Su estreno fue bastante controvertido y las críticas se quejaron de la enorme confusión de la adaptación que no pasó a la historia entre sus mejores películas como pueden recordar en la siguiente escena con un joven Alan Arkin (El método Kominsky)
Hubo algún intento posterior de hacer algún piloto televisivo, pero no pasaron de proyectos, hasta que hace cinco años, la productora Paramount que seguía manteniendo los derechos de la novela, decidió probar suerte de nuevo . Encargó el desarrollo a una pareja de guionistas australianos Luke Davies (izq, Lion) y David Michôd ( der, Animal Kingdom) , dos amigos que tenían muchas ganas de trabajar juntos por primera vez, con la idea inicial de escribir el guión a cuatro manos reservándose Michôd la dirección.
Se pusieron a la complicada tarea de adaptar la historia al formato miniserie, pero tras acabar la fase de escritura, un compromiso cinematográfico de Michôd, le impidió dirigir la serie. Paramount reaccionó y subió la apuesta al ofrecer entrar en el proyecto a otra pareja, la formada por el famoso George Clooney y su compinche habitual en tareas de producción y dirección Grant Heslov, con el que ganó el Oscar como productor por Argo, ganadora a la mejor película en 2012.
Ambos habían trabajado esta década en ‘The Monuments Men’ otra sátira bélica por lo que eran personas que iban a entender a la perfección el tono satírico y surrealista del guión escrito por Michôd y Davies, dirigiendo dos capítulos cada uno, pero invitando a una directora Ellen Kuras, para darle un cierta mirada femenina a un proyecto donde solo había hombres por todos los lados.
Con esos nombres detrás, no les fue difícil convencer a Hulu para que les comprara los derechos de emisión, con un presupuesto holgado que les permitió un rodaje de varios meses en Italia en 2018. ‘Catch 22’ se estrenó en la primavera de este año, abriendo boca con el siguiente teaser promocional algunos meses antes.
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Su estreno vino precedido de una campaña publicitaria bastante intensa en los EEUU acompañada del siguiente trailer largo.
La trama: ‘Catch 22’ es una sátira antibélica que utiliza al personaje central de John Yossarian, para mostrarnos todas las insensateces de las retaguardias bélicas con grandes trampas burocráticas como ese ‘Catch 22’ que da título a la serie y que es una expresión que ha pasado a ser de uso común en la lengua inglesa, para describir situaciones kafkianas sin posible solución.
Yossarian es una persona que no quiere estar en la guerra y que encima debe ver como todos sus mejores amigos y colegas van desapareciendo en diferentes misiones, quedándose cada vez mas solo, lo que le obliga a diseñar e intentar realizar toda serie de trucos y estratagemas para intentar librarse de la Fuerza Aérea de la forma que sea.
Al principio confía en sus superiores, ya que le han prometido que al cumplir un determinado numero de misiones de combate será licenciado, pero acaba siendo un nuevo Sísifo, ya que cada vez que se encuentra a punto de hacerlo, le vuelven a aumentar ese número, como otra sucia trampa militar para mantenerlos motivados con ese objetivo pero impidiéndoles que lo alcancen.
El siguiente vídeo les muestra visualmente ese bucle burocrático denominado ‘Catch 22’ que les he explicado anteriormente.
Nuestro protagonista empieza a buscar cualquier excusa de índole militar, médica o psiquiátrica para licenciarse, pero siempre acaba cayendo de nuevo en las manos de la burocracia militar que no le va a dejar irse a no ser que sea en una bolsa de plástico o al final de la guerra.
En esa lucha desigual juegan una gran importancia los mandos militares, que son descritos como una banda de incompetentes con galones que solo se preocupan de salvar su culo y quedar bien frente a sus superiores inmediatos.
Cuando cometen algún error de bulto, no dudan en taparlo con cualquier idea de bombero que se les ocurra, con el método habitual de la patada hacia arriba en forma de ascenso del que ha metido la pata hasta el fondo, para no verse implicados por esa cagada.
El surrealismo y las tomas de decisiones incomprensibles son el motor de la historia con ese pobre Yossarian que parece un personaje de Kafka, atrapado en una maquinaria que le aprieta y le ahoga pero no lo suficiente para matarle ni lo necesario para dejarle escapar.
Su grupo de colegas son conocidos como la ‘Merry Band’ y tenemos un muestrario de todos los personajes habituales, desde el garrulo con pocas miras al estraperlista que se monta su negocio paralelo durante la guerra, pero siempre supeditados a su relación con Yossarian y con una perspectiva mucho menos combativa y más escaqueada en todos los sentidos.
La incompetencia de los mandos es un tema recurrente tanto desde el momento que plantean sus misiones como en su capacidad de barrer bajo la alfombra o culpar a otros cuando las cosas no salen bien, como en este caso en que el inútil del coronel Cathcart, les encarga una misión en el Vaticano.
A veces tienen algún momento de solaz que suelen pasar bebiendo o en compañía de prostitutas, siguiendo esas nobles tradiciones militares, pero es de los escasos momentos en que tenemos alguna presencia femenina en la pantalla, junto con alguna enfermera, pero siempre en papeles secundarios y acompañados de desnudos gratuitos para aprovechar la mayor permisividad de Hulu en estos temas.
El problema principal de ‘Catch 22’ es que el material original ha quedado muy desfasado con el tiempo y lo que era una sátira ácida contra el estamento militar a principios de los sesenta se ha visto sobrepasada por la lógica evolución literaria y audiovisual, por lo que muchas de las situaciones que vemos en ‘Catch 22’ pierden esa capacidad de sorpresa que tenían en la lectura original del libro.
Una narración bastante telegrafiada de esas que nos permite adivinar la siguiente trastada que le van a hacer a Yossarian o intuir la siguiente victima en combate, hace de ‘Catch 22’ una serie entretenida y muy digna pero poca cosa más.
Otro problema es que no han conseguido compensar los momentos más cómicos con los más dramáticos, funcionando mucho mejor los primeros, como cuando los mandos empiezan a dar ordenes y gesticular como pollos sin cabeza ante la atónita mirada de los aviadores, siendo esos los momentos en que mejor funciona ‘Catch 22’ como sátira desmadrada del estamento militar.
En cambio cuando se pone en plan ‘Hermanos de Sangre’ para mostrarnos las historias personales de los aviadores, el interés decae increíblemente porque ni sus personajes son nada del otro mundo ni los actores consiguen que los diferenciemos unos de otros, perdiendo mucho interés en toda esa área, donde no logran la intensidad dramática que buscan.
Esa manifiesta descompensación en escasamente seis episodios me impide darle una mejor valoración global aunque en su haber cabe reconocer que cuando se pone las pilas es realmente muy brillante, pero esos grandes momentos son demasiado escasos para lo que prometían.
Los actores:
Christopher Abbott es uno de esos actores que va alternando prestigiosas películas de cine independiente como ‘Martha, Marcy, Mae, Marlene’ o ‘James White’ con papeles secundarios en series como contrapunto de grandes actrices como el novio de Allison Williams en ‘Girls’ o el marido de Jessica Biel en la 1T de ‘The Sinner’
Tras ser elegido personalmente por George Clooney, Christopher Abbott ha tenido su gran oportunidad con este papel protagonista de John Yossarian que está casi el 90% en la pantalla, pero su actuación me ha dejado tan desconcertado como la serie, al tener una expresión continua de despistado sobrepasado por las circunstancias que no hacía que me importaran mucho sus estratagemas para librarse del ejercito y de hecho deseaba que le pillaran para ver como lo seguían puteando sin sentido.
No me parece mal actor, pero no me ha parecido que se luciera mucho con ese papel, por lo que le he visto anteriormente en otros lugares.
El recurso de tener a grandes actores fácilmente reconocibles por el público ayuda mucho en las campañas promocionales, como ha sido en el caso de ‘Catch 22’ , donde hemos podido disfrutar tanto del gran George Clooney como el irascible Scheisskopf ( traducible del alemán como cabeza de mierda) un mando con una carrera meteórica en el ejercito basada en dar chorreos a diestro y siniestro, con un Clooney realmente inspirado en sus escasas escenas que son de lo mejor de la miniserie.
A ese nivel tenemos a Kyle Chandler ( Friday Night Lights) como el coronel Cathcart un incompetente integral que suple sus evidentes carencias a base de gritos y aterrorizar al personal con todo tipo de estrategias militares indignas hasta de un jugador de Risk. Chandler está genial en ese personaje, convirtiendo a los ‘briefings’ antes de las misiones en verdaderas joyas de arte.
En cambio Hugh Laurie ( House) está absolutamente desaprovechado como un estirado mayor británico que va completamente por libre sin aportar absolutamente nada a la trama central, aunque Laurie hace lo que puede con su clase habitual
Epilogo:
‘Catch 22’ es una serie interesante que muestra ese lado más desconocido de la guerra siempre desde un punto de vista surrealista que me recordaba alguna de las memorables conversaciones telefónicas del gran Gila, cuando llamaba a la guerra.
Se encuentra en nuestro país en el servició de Starzplay que se encuentra disponible en Vodafone por lo que si es fan de George Clooney o de las sátiras bélicas puede ser una buena propuesta para estas fiestas navideñas, por lo que les dejamos con el curioso ‘making off’ de la serie.
Esperamos sus opiniones y comentarios, aquí o en nuestra cuenta de twitter (@lmejino). Hasta la próxima
Lorenzo Mejino