Las series del siglo XX casi siempre eran creadas pensando en un determinado sector de público y de edad, pero sin descartar captar a un público más generalista necesario para alcanzar audiencias más elevadas. Ese fue el caso de ‘Providence’, una serie creada con el objetivo de captar principalmente al público femenino urbano y acomodado para atraer a los anunciantes interesados en llegar a ese sector de gran poder de consumo.
Planteada como un drama familiar ligero, ‘Providence’ desarrollaba las historias y conflictos de los cinco personajes de ese núcleo familiar, donde las alegrías y las desgracias se iban sucediendo. Nunca carga demasiado las tintas, como un entretenimiento ideal y muy digno enfocado a las mujeres profesionales para que tengan un rato de distensión en el sofá al final de la jornada laboral , con una manta y con una copa de vino, que es el recuerdo principal que tengo de ‘Providence’ por ser tal como la veía mi mujer en su ineludible cita semanal con la misma.
Ficha: Providence 96 episodios Ene 1999 – Dic 2002 NBC (USA) – Autonómicas (E)
Sinopsis: Syd Hansen es una prestigiosa cirujana plástica establecida en Los Ángeles que vuelve a su ciudad natal de Providence, la capital del minúsculo estado de Rhode Island, para la boda de su hermana pequeña Joanie, embarazada de ocho meses y medio, un dato que desconocía por la nula relación que mantenía con su familia.
La repentina muerte de su madre durante los preparativos de su boda provoca en primer lugar la suspensión de la ceremonia y hace que Syd vuelva a sus raices para ejercer de médico de familia en una clínica local mientras intenta reconectar de nuevo con su familia y en especial con su hermana pequeña, además de su padre viudo y su hermano menor Robbie. iniciando una nueva etapa de su vida.
Inicio: John Masius es un guionista que empezó su carrera en la productora MTM junto a su colega Tom Fontana, siendo los principales responsables de la maravillosa ‘St Elsewhere’ que les valieron dos Emmy al mejor guión. Posteriormente inició su carrera en solitario creando la serie ‘Ferris Bueller’ basada en la película del mismo nombre, pero su mayor éxito fue la edulcorada ‘Tocados por un Ángel’ que duró más de una década en antena, aunque tras crearla se desligó rápidamente del día a día de la producción.
Tras pasar por diversas series sin pena ni gloria, mientras seguía viviendo de las rentas de su gran éxito, Masius empezó a pensar en su siguiente proyecto, partiendo de una base tan extraña como el nombre del mismo, ‘Providence’ que le permitía un amplio juego de palabras mezclando la ciudad con esa providencia o destino que sería la traducción del título.
El concepto base se centra en el destino de una familia marcado por esa trágica providencia de la muerte de la madre en la ciudad de Providence, un lugar que el propio creador no había visitado en su vida, hasta producir la serie.
La idea les encantó a los responsables NBC, encantados de tener un drama familiar en su parrilla en un momento en que empezaban a escasear en las programaciones y le dieron un presupuesto generoso para contratar un elenco de actores populares y con cierto tirón, en especial con la vuelta de Mike Farrell ( M.A.S.H) a la televisión tras muchos años de ausencia.
Su estreno fue con una temporada reducida, empezando a emitirse en Enero de 1999, tras las fiestas navideñas que no deja de ser el momento en que los reencuentros familiares dejan el campo más abonado para apuntarse a seguir este tipo de historias. Esa estrategia les salió a las mil maravillas, puesto que tuvo audiencias cercanas a los 14 millones de espectadores que la encaramó al top 20 de audiencias y le valió una renovación casi inmediata y un ascenso al prime time otoñal, para ese mismo año.
La bucólica cabecera de la serie que nos muestra los amplios paisajes, ríos y jardines de la verdadera ciudad de Providence, nos pone en antecedentes de lo que vamos a ver.
La trama: ‘Providence’ plantea su premisa inicial de una forma arriesgada, puesto que hacer morir a la madre de un núcleo familiar bastante compacto, en una de las primeras escenas y sobre todo en medio de algo tan alegre como la boda de su hija, no deja de ser un fortísimo mazazo para muchos espectadores que pueden asustarse ante las consecuencias de semejante tragedia.
Por suerte, su creador rebaja el tono de forma casi inmediata, al centrarse en presentarnos a todos los personajes principales, en base a sus diferentes reacciones ante esa tragedia sobrevenida, que les hace replantearse el resto de sus vidas, pero sin obligarnos a renovar cada semana nuestro suministro de pañuelos desechables.
La hija mayor Syd decide abandonar su lujosa pero superficial vida como cirujana plástica en Los Ángeles, tras enterrar a su madre, volver a su casa y descubrir a su novio en pleno fregado con otro hombre. Tras esa revelación, se muda a la mansión familiar para ejercer como médico de familia en una clínica local. Allí busca la sensación de ser más útil a la sociedad que realizando liftings o inyectando botox a las ricachonas californianas y sobre todo para superar esa humillación personal que ha sufrido.
Su hermana Joanie rompe el compromiso de su boda y decide tener y criar a su hija Hannah en solitario, mientras ayuda en la clínica veterinaria de su padre que se encuentra en el sótano de su mansión. Joanie siempre ha tenido una relación complicada con su hermana mayor, movida por un cierto resquemor al considerarse por debajo por el trato familiar de sus padres hacia su hija favorita. Esos problemas fraternales van a surgir de nuevo a la superficie, tensando la relación entre ambas.
El tercer hermano es Robbie, el benjamín y el niño mimado de toda la familia que ha acabado dirigiendo un pub y con un grave problema de adicción al juego y para encontrar su camino en la vida, al estar siempre hiperprotegido por su familia.
La figura del padre es un personaje que se relaciona y se encuentra más cómodo tratando a los animales de su clínica que a sus propios hijos, ya que había delegado en su mujer todo lo referente a la crianza y educación de su prole, como un padre presente en todo momento pero ausente en todas las decisiones familiares importantes.
El personaje más extraño de la serie es de la madre que a pesar de morir en el primer episodio, tiene una presencia recurrente en los sueños de Syd, haciendo dos o tres apariciones oníricas por capítulo, casi siempre dando consejo a su hija, aunque esta no se lo haya pedido.
‘Providence’ mezclaba los elementos procedimentales que llegaban a través de casos clínicos humanos o animales dependiendo de si le llegaban al padre o a la hija, para introducirlos en las tramas de continuidad de las dinámicas familiares, reflejando esos problemas en las propias vidas de la familia Hansen, como destacaban en las promociones semanales de la serie como en el siguiente caso.
La formula de introducir esos casos médicos en los dramas afectivos, personales o laborales de los miembros de la familia Hansen era bastante efectiva y sobre todo evitaba dramatizar demasiado a la familia, desplazando el foco hacia los pacientes que cada semana eran tratados por ambos.
Ese esquema realista y costumbrista solo se veía alterado por la componente irreal de las apariciones de la madre a su hija Syd, en escenas como la siguiente en un cine, donde empieza a darle la turra por cualquier cosa.
En otras ocasiones sus apariciones eran utilizadas como la cubierta holográfica de la saga de ‘Star Trek’, la excusa perfecta para montar algo completamente diferente y sin ninguna relación con el resto de la serie, a modo de divertimento puntual como en esta imitación del ‘Happy Birthday’ de Marylin Monroe, para el lucimiento vocal de su protagonista Melina Kanakaredes.
He comentado en diversas ocasiones que nuestras relaciones con las series dependen mucho de la forma en que se veían y la mía con ‘Providence’ es de las que están más influenciadas por ese factor, puesto que en España empezó a emitirse por las televisiones autonómicas ( TV3) y pronto se convirtió en la serie preferida de mi mujer, de nacionalidad extranjera, para verla y practicar el catalán que iba aprendiendo laboralmente a salto de mata.
Mi imagen de la serie está influenciada por ese visionado conjunto, para explicarle las frases y los modismos que no entendía y como una forma diferente de aprender el catalán y así es como la voy a recordar siempre.
Personalmente nunca me acabó de entusiasmar, sobre todo por las apariciones oníricas de la madre que me sacaban de mis casillas. Tenían un mal encaje en una serie supuestamente de corte realista y costumbrista, en especial cuando se tiraban al monte con escenas como las que he introducido previamente, pero en cambio la dinámica familiar entre los tres hermanos era encantadora y sin lugar a dudas el punto fuerte de ‘Providence’
De todas formas, viendo la cantidad de guionistas importantes que empezaron a curtirse en esta serie bajo la dirección de John Masius, como es el caso de Tim Kring ( Heroes), Mike Kelley ( Revenge), Carol Barbee ( Juzgando a Amy) y bastantes otros, siempre va a quedar para los anales como una interesante cantera de buenos escritores y una de las primeras series que presentaron una dinámica femenina de mujeres fuertes e independientes que no necesitan un hombre para tirar adelante en su vida, algo que hace veinte años no era tan evidente.
Los actores:
Melina Kanakaredes es una actriz de origen griego, que empezó a actuar a principios de los años noventa en los culebrones matinales, para pasar a hacer papeles de estrella invitada en diversas series, hasta que le llegó la gran oportunidad de su vida al ser elegida como protagonista de ‘Providence’. Su personaje de Syd era complejo y con muchas aristas, lo que le valió para demostrar todos sus registros como actriz tanto a nivel de comedia como de drama.
Tras finalizar la serie encontró inmediatametne trabajo como coprotagonista en ‘CSI Nueva York’ y ha estado recientemente como la doctora villana en ‘The Resident’, con todas sus actuaciones en el ámbito médico en todas sus variedades (cirugía plástica, médico de familia, forense u oncóloga)
Su hermana en la ficción Joanie, estaba interpretada por la actriz Paula Cale, que no estaba mal como la hermana frustrada y envidiosa de su hermana mayor, aunque no estaba al nivel de Melina Kanakaredes.
Ni su carrera anterior ni posterior ha tenido papeles de cierta relevancia, por lo que se puede resumir en este personaje y poca cosa más.
Por lo menos la carrera de Seth Peterson que interpretaba a su otro hermano Robbie ha tenido algo más de lustre, pero tampoco mucho más. En ‘Providence’ era un secundario aplicado que casi siempre tenía sus historias personales algo alejadas del núcleo familiar, aunque con un arco personal de redención que iba mejorando su personaje con el paso de los años.
Su siguiente papel importante fue como el hermano tarambanas del protagonista de la divertida ‘Ultimo Aviso’ , pero cada vez más sale menos en las pantallas y no le recuerdo nada en los últimos años.
Mike Farrell era una actor inmensamente popular en los EEUU por ser el coprotagonista junto a Alan Alda en la serie ‘M.A.S.H’, pero tras finalizar la serie bélica, optó por aparcar un poco la interpretación, para hacer de productor de películas como ‘Patch Adams’ y todo tipo de documentales que intercalaba con papeles de estrella invitada para no perder la costumbre de actuar.
Farrell siempre ha tenido una forma de actuar muy natural y relajada y fue una gran elección para interpretar a ese patriarca solitario que se encuentra mejor entre los animales que con sus hijos. Todavía le veo a sus ochenta años aparecer de vez en cuando en alguna serie como en la temporada de Gianni Versace de ‘American Crime Story’ y sigue tan en forma como siempre.
Por último mencionar a una de mis actrices secundarias favoritas Concetta Tomei, que tenía el ingrato papel de salir como el espíritu de la madre, siempre con el mismo traje y el mismo vestido con el que murió, lo que para una actriz es como una especie de tortura china. Tomei cumplía como una gran profesional en un personaje demasiado unidimensional para su talento.
Concetta Tomei siempre será recordada como la implacable mayor Lila Garreau en la joya televisiva que fue ‘China Beach’ , el personaje que ha definido una carrera de lo más longeva en la que sigue apareciendo como estrella invitada en comedias y dramas recientes como ‘The Mick’ o ‘Arrested Development’
El final :
‘Providence’ siempre fue una serie de personajes que iban evolucionando con el tiempo, pero que poco a poco iban acumulando tragedias y alegrías, que empezaban a crear ciertos problemas de coherencia, con el enésimo desengaño amoroso de Syd o Joanie o las recaídas de su hermano Robbie, en un reparto muy cerrado que poco a poco fue perdiendo la fuerza inicial de sus historias.
Al final de su 4T, la serie estuvo en peligro de ser cancelada, pero finalmente la cadena NBC, decidió renovarla pero por una temporada reducida de 13 episodios, que en principio debería cerrar la serie, pero dejando la puerta a seguir si existía un repunte de las audiencias, dejando todo de una forma muy ambigua.
Lo cierto es que las audiencias se mantuvieron estables en la zona media, teniendo en cuenta que se emitía los viernes a primera hora de la noche, como una introducción buenrollista al fin de semana.
Tras emitirse el denominado ‘final invernal’ que cerraba esa primera parte con la boda de su protagonista, se produjeron movimientos extraños para revivir la serie en primavera o más adelante, pero lo cierto es que al final la cadena NBC, decidió dar el carpetazo a la serie, por lo que ese final feliz es el que pueden ver en el siguiente vídeo como colofón de las historias de ‘Providence’
Epílogo:
‘Providence’ es una serie amable y agradable de ver, con el objetivo de despertar buenos sentimientos en los espectadores con unas historias familiares que podían ser mucho más cercanas ( excepto ese espíritu de la madre) para los espectadores.
Ese tono familiar le ha permitido seguir viva en innumerables repeticiones y reemisiones en canales especializados como Hallmark, por lo que nada mejor que cerrar este artículo del recuerdo con uno de los vídeos promocionales de esa segunda vida virtual de la serie.
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Lorenzo Mejino