El punto álgido de esta extraña semana temática que estamos dedicando a series con el nombre de Alice en el título, nos llega con ‘Perdiendo a Alice’, el nombre con que ha llegado este año a nuestro país el original israelí ‘Losing Alice’ o ‘Leabed et Alice’ en hebreo, una de las sensaciones de la televisión israelí durante el verano pandémico en el que se estrenó y que completa un gran año para el pequeño país de Oriente Medio, junto a joyas como ‘Tehran’, ‘Valley of Tears’ o ‘No Man’s Land’.
La historia de una directora de cine que vuelve a trabajar, tras muchos años alejada de ese día a día cinematográfico, nos lleva por los terrenos del thriller psicológico con toques eróticos muy reminiscentes de algunos tórridos thrillers cinematográficos de los años noventa que han sido la influencia más clara de su creadora y directora Sigal Avin.
El extraño triángulo que se monta entre la directora, su marido que es el actor protagonista y la joven guionista durante las tareas de producción y rodaje de una película, se acaban convirtiendo en una experiencia hipnótica al transitar por terrenos apenas trillados por las series televisivas, gracias a un gran reparto que nos invita a sumergirnos en todas las cosas que le suceden a Alice, como les voy a analizar a continuación.
Ficha: Perdiendo a Alice/ Leabed et Alice 8+ episodios. 45 min Jun 2020- Cadena: HOT3 ( ISR) – AppleTV ( E)
Sinopsis: Alice Giron es una directora de cine que tuvo un cierto prestigio hace tiempo, antes de pasar a un segundo plano para dar preferencia a criar a sus tres hijos. Casada con David, un famoso actor israelí, Alice siente cada vez una mayor frustración ante el rumbo que está teniendo su vida, alejada de su pasión laboral como era dirigir películas y eclipsada por la larga sombra de la fama de su marido.
Un encuentro fortuito en el tren con una joven guionista Sophie, que ha escrito un guion muy prometedor sobre una tórrida relación prohibida centrada en una habitación de un hotel, hace que Alice quiera salir de su marasmo personal y coger las riendas profesionales de su vida si le dejan dirigir esa película.
Ese proceso y la evolución personal de los tres personajes principales, la directora, el actor y la guionista es el hilo conductor de los ocho episodios de ‘Perdiendo a Alice’.
El inicio: Sigal Avin es una directora y guionista nacida en Miami, pero criada en Israel, donde influida por su padre devoraba todo tipo de películas, siendo su genero favorito, los thrillers de alta graduación erótica como ‘Fuego en el Cuerpo’ , ‘Blue Velvet’ o ‘9 Semanas y media’ .
Con el sueño de convertirse en directora, empezó a trabajar como actriz, al considerar que era la mejor forma de entrar en la industria e ir aprendiendo el oficio observando a los directores. Pronto le llegó su oportunidad entrando a escribir y dirigir algunas telenovelas israelís en la primera década de este siglo, como el gran éxito que fue ‘Ha-Alufa’ y sobre todo ‘Todos mis novios’.
Plenamente asentada en la industria local empezó a crear sus propias historias como la comedia ‘Irreversible’ , sobre los cambios que la llegada de un bebé tiene en una pareja, al que siguió un corto muy mediático ‘That’s Harassment’ que constaba de seis escenas muy cortas que mostraban diferentes formas de acoso sexual con gente tan popular como David Schwimmer o Cynthia Nixon como protagonistas, como pueden comprobar en la siguiente pildora.
Con esa consolidación Sigal Avin, decidió que era el momento de acometer su proyecto más personal que le llevaba rondando en la cabeza durante muchos años, como era una historia centrada en una mujer que atraviesa una grave crisis personal y profesional al rondar la cincuentena y sus intentos de volver a sentirse viva en todos los sentidos.
Decidió ambientarlo en el terreno cinematográfico con esa directora frustrada al haber elegido su familia por encima de su carrera, inspirada en algunas vivencias propias pero sin ser autobiográfica. Su proceso fue diseñar primero los tres personajes principales y buscar posteriormente una historia que pudiera mostrar esa evolución personal, en especial de la directora de cine.
A pesar de no ser un tema nada habitual en la televisión israelí, consiguió el apoyo de la cadena HOT para producir la serie, para venderla posteriormente a AppleTV y asegurarse una difusión mundial.
En principio ‘Perdiendo a Alice’ había sido seleccionada para la edición 2020 del festival televisivo de Cannes, pero tras la suspensión debida a la pandemia, pudo estrenarse en Israel en Junio de 2020, con un gran éxito de audiencia, obsesionada con conocer el destino de los tres personajes principales, a partir del siguiente tráiler promocional.
La trama: ‘Perdiendo Alice’ tiene una estructura bastante compleja, al jugar con unos personajes de los que apenas conocemos dos o tres detalles importantes en su presentación, para ir descubriendo de todo a medida que vamos avanzando en la historia.
Nuestros ojos van a ser los de la protagonista Alice que nos va a ir definiendo a los personajes a partir de sus impresiones y relaciones con ellos. De esta forma conocemos a su marido, un actor muy popular que de forma muy sibilina y subrepticia ha delegado todas las labores del hogar y de crianza de los tres hijos en su mujer, ahogándola con las tareas domésticas y haciéndola culpable si las desatiende por intentar relanzar su carrera profesional.
Esa frustración profesional es el motor inicial de Alice, al añorar los tiempos en que tenía tiempo para escribir y dirigir sus propias historias, refugiándose en el cine publicitario u otras tareas menores en los huecos y resquicios que le dejan sus labores como ama de casa.
Toda situación estancada necesita un revulsivo para explotar la situación y en esta ocasión la irrupción de Sophie y su guion en la vida de Alice es el punto de inflexión que marca esa necesidad de cambio, marcada primero por un encuentro aparentemente fortuito en el tren al que le siguen otros encontronazos casuales como el que pueden ver en el siguiente video.
El proceso de producción de esa película ‘Habitación 209’ basada en el guion de Sophie Marciano es la muleta que utilizan los tres personajes para ir formando un triángulo muy extraño e inclasificable, donde se acaban confundiendo la ficción de la película con sus propias experiencias, en un juego misterioso y que nos depara muchas sorpresas.
En este sentido el personaje de Sophie es ese revulsivo que necesita Alice para salir de esa zona de confort que no es que haya buscado, sino en la que se ha acomodado y para ello nada mejor que experimentar nuevas sensaciones de la mano de su nueva mejor amiga, como esta sensual clase de baile ‘gaga’, una invención israelí, ideal para soltarse y dejar aflorar los sentimientos con el cuerpo en libertad.
Poco a poco se empieza a crear una relación de amor/ odio entre Alice y Sophie, con el marido David como el convidado de piedra en ese triángulo tan extraño que rompe todas las convenciones establecidas hasta el sorprendente final que rompe muchos de los esquemas anteriores que habíamos imaginado durante los ocho primeros episodios.
‘Perdiendo a Alice’ tiene un ritmo bastante tranquilo, pero que me ha parecido el ideal para mostrar la evolución de Alice y Sophie especialmente, combinando el misterio de conocer a esa joven guionista aparecida de la nada, con el metaproceso de la producción de la película.
Ese cine dentro del cine, nos acaba presentando situaciones surrealistas como tener que imaginarnos a la directora de la serie Sigal Avin, dirigiendo a una directora mientras está dirigiendo una película, como si estuvieran en paralelo con sus dos monitores y cascos.
El desconcierto del personaje de Sophie y sus reacciones airadas y bastante descontroladas, marcan mucho la historia y por lo menos en mi caso me ha sorprendido en bastantes ocasiones con salidas de tono brillantes e inesperadas.
En general evito en la mayoría de las ocasiones dar referencias de series o películas similares, porque considero que debo intentar analizarlas sin el recurso fácil de ‘ la nueva…’ , pero en este caso, aunque pudiera tampoco sabría como hacerlo porque se aleja completamente de todo lo que vemos visto por televisión.
Si tuviera que ponerle un defecto, sería la irrelevancia de los personajes secundarios, fuera del trío protagonista, que solo aparecen en determinadas escenas y siempre en relación a alguna de esas tres personas, incluyendo los hijos de Alice, poco más que unos extras con frase, lo que redunda en una cierta cojera en esa descripción de la vida familiar al omitir cualquier alusión al cariño maternal que se supone que Alice debería mostrar.
En mi caso debo reconocer que me ha encantado ‘Perdiendo a Alice’ de principio a fin, por intentar arriesgar e innovar en un terreno como el thriller psicológico-erótico de largo recorrido que no tiene mucho predicamento entre la oferta televisiva.
Los actores:
Ayelet Zurer es una actriz nacida en Tel Aviv que tras unos inicios teatrales consiguió un doble éxito en 2005, al intervenir en un papel importante en la película Munich de Steven Spielberg y como la paciente más interesante de ‘BeTipul’ la versión original israelí de ‘En Terapia’.
Establecida en Los Ángeles desde hace muchos años ha tenido un importante papel secundario en ‘Daredevil’ además de compatibilizarlo con apariciones en series israelís como la 1T de ‘Shtisel’ o en este caso como la protagonista Alice.
Zurer es una actriz magnífica para este tipo de personajes complejos y con muchas contradicciones internas, al ser capaz de mostrar esas inseguridades combinadas con su determinación para superarlas, siendo clave para el éxito de la serie.
A su lado brilla con luz propia, la joven actriz Lihi Kornowski en el papel de la misteriosa Sophie, al darle ese halo de secretismo que convierte a su personaje en el más enigmático y por supuesto del que tenemos más ganas de saber cosas.
Empezó su carrera como modelo, para pasar a trabajar en muchas series juveniles israelís que nunca llegan por estos lares, por lo que no la conocía de nada hasta verla tan deslumbrante en unos de esos papeles que pueden cambiar una carrera.
Gal Toren es el más desdibujado del trío principal como David el marido y actor que se ve inmerso en medio de ese extraño triángulo, no tanto como interés amoroso sino como elemento arrojadizo entre las dos mujeres Alice y Sophie. En su interpretación Toren me ha parecido en demasiadas ocasiones tan despistado como su personaje y es el elemento más manifiestamente mejorable del reparto.
Gal Toren es más famoso en su país como músico al ser el líder y cantante de la Mercedes Band, una banda de punk-rock que lleva más de veinte años triunfando en Israel, lo que le ha permitido dar el salto a la actuación en series como ‘HaMIdrasha’ o la reciente ‘HaTabach’
Epílogo:
Nuestra segunda etapa de la semana temática dedicada al nombre de Alice, ha sido para ‘Perdiendo a Alice’, estrenada en nuestro país a ritmo semanal por AppleTV. Su emisión ha finalizado recientemente y si están buscando una serie diferente a lo habitual, se la recomiendo siempre y cuando consideren que esta temática tan particular pueda interesarles, porque en caso contrario, lo van a descubrir muy rápidamente y dudo que finalicen el primer episodio.
Para finalizar les dejo con el tráiler doblado al español de su estreno en la plataforma AppleTV
Esperamos sus opiniones y comentarios, aquí o en nuestra cuenta de twitter (@lmejino). Hasta la próxima
Lorenzo Mejino