La televisión del siglo XX produjo series impresi0nantes, originales y arriesgadas, pero que los seriéfilos, a diferencia de sus primos cinéfilos con el cine clásico, en muchos casos y salvo contadas excepciones, ignoran o incluso desprecian por considerarlas viejas o anticuadas.
En este campo la figura del británico Dennis Potter debería estar enmarcada como un genio televisivo de las décadas de los setenta y ochenta a un nivel similar al que ahora tiene Charlie Brooker, por la brillantez y riesgo de sus propuestas innovadoras para esa época y que abrieron nuevos campos en la expresión audiovisual.
Hoy les vamos a presentar la primera serie de su celebrada trilogía televisiva que ocupa un lugar destacado en cualquier lista de series de todos los tiempos de los historiadores televisivos, la fabulosa “Pennies from Heaven”, un melodrama musical que inspiró una versión cinematográfica y que contenía en cada uno de sus episodios, muchas mas ideas y conceptos que temporadas enteras de series actuales.
Ficha: Pennies from Heaven 6 episodios.70 min Mar 1978-abr 1978 Cadena: BBC (UK) -UHF -Autonómicas (E)
Sinopsis: Arthur Parker es un viajante de ventas de partituras musicales en la década de los años treinta, infelizmente casado con Emma, por su deprimente vida sexual marcada al no ver colmada su fogosidad por la frigidez de su esposa. En uno de sus viajes al Norte del país, conoce a una profesora en una remota aldea minera, con la que inicia una relación de consecuencias insospechadas para los tres personajes.
El inicio: Dennis Potter fue un personaje con una infancia atormentada, marcada por los abusos sexuales que sufrió de su tío y que marcaron profundamente una personalidad introvertida, creándose sus propios mundos. Potter empezó su carrera simultaneando la crítica televisiva en los tabloides ingleses, con la escritura de películas para la televisión, llegando incluso a ser candidato laborista al parlamento de Londres.
Su precaria salud, aquejado de artritis psoriatica, ( una rara enfermedad de la piel y articulaciones) desde su juventud, era otro elemento importante presente en alguna de sus obras posteriores como “The Singing Detective”, de la que les hablaré próximamente.
Su primera serie importante fue Casanova en 1971 y su primera gran controversia llegó con su película televisiva ¨Brimstone & Treacle¨ que tuvo el dudoso honor de que su emisión fuera prohibida por la BBC durante once años, por una durisima escena de violación a una mujer discapacitada.
Tras esta polémica, Potter decidió suavizar un poco el contenido sexual y se basó en recuerdos de su infancia para escribir el guión de “Pennies from Heaven”, ambientada en parte en su pueblo natal, Forest of Dean, con sus recuerdos de los mineros como su padre, integrados en la trama, conjugando elementos dramáticos con canciones de su infancia de los años 30 que perduraban en su memoria.
El estreno de la serie en 1978, fue un éxito absoluto para la crítica y con una acogida mas que aceptable para la originalidad de su propuesta, muy alejada de los convencionalismos de la época, pero lo que le permitió asegurarse libertad absoluta para todos sus proyectos hasta su temprana muerte en 1974 a los 59 años, por un cáncer de páncreas.
Hoy para empezar, si lo desean, les invito a paladear esta emotiva entrevista que concedió a Channel 4 cuando ya era conocedor de su enfermedad terminal, pocos meses antes de su muerte y donde hace un repaso a su trayectoria personal y profesional realmente interesante
La importancia de su obra fue tal, que en su funeral, se leyeron extractos de “Pennies from Heaven” por los actores de la serie, a modo de homenaje en una ceremonia en la que asistió todo el Londres cultural de la época.
La trama: Si tuviéramos que resumir en pocas palabras la trama de la serie, estaríamos hablando básicamente de la historia de una infidelidad con un triangulo amoroso entre un matrimonio en descomposición y la amante del marido. Por suerte, el tamiz personal de Dennis Potter, consigue que una premisa aparentemente tan obvia y manida se convierta en una catarata de imágenes y sensaciones nunca vistas hasta ese momento.
Los rasgos distintivos residían en la forma en que Potter explicaba la historia, en especial por la inserción de números musicales, como parte integrante de la trama pero a diferencia de los musicales de Broadway, los actores no cantaban ellos las canciones, sino que movían unicamente los labios sincronizándolos con la música de fondo que eran melodías de los años 30 en su versión original, comenzando por la que da titulo a la serie, una canción cantada por Bing Crosby, como pueden comprobar en el siguiente video.
El hilo conductor de la serie es el personaje de Arthur Parker, un vendedor de partituras que ama la música, pero que está completamente frustrado tanto personalmente por la escasa vida sexual con su mujer, como profesionalmente y cuya ambición sería abrir una tienda de música como a las que vende las canciones.
Arthur es un personaje muy complejo capaz de pasar de lo mejor a lo peor de la condición humana en cuestión de minutos, pero siempre llevado por la pasión sin pararse a pensar en las consecuencias, como cuando conoce a una maestra rural Eileen , de la que cae rendidamente enamorado y que nos permite conocer a una comunidad muy deprimida a través de sus niños y la escuela, que protagonizan uno de los números mas celebrados de la serie, el magnifico “Love is good for anything that ails you”.
Con el triangulo establecido, la trama sigue creciendo y enriqueciéndose con la aparición de personajes aparentemente secundarios pero que son indispensables para hacer avanzar la historia por derroteros sorprendentes e insospechados, como es el caso de una chica ciega que Arthur se encuentra en el campo.
El estilo es lo que ahora se conoce como “realismo mágico”, donde los sueños y las fantasías de nuestro protagonista se plasman a través de las canciones que imagina en su subconsciente, o simplemente como pensamientos oníricos que reflejan tanto sus deseos como aspiraciones, pero que chocan una y otra vez con la cruda realidad.
No voy a darles mas detalles de la historia, excepto adelantarles que contienen innumerables aspectos que propician grandes giros argumentales y sorpresas a lo largo de los seis episodios, cuyo rasgo mas distintivo es mezclar el enorme dramatismo de la trama con unos números musicales que alivian la tensión y proporcionan un momento de solaz al espectador para evitarle verse abrumado por el drama negro que presencia.
Otro ejemplo de los números musicales lo tienen en este “Zing, went the strings “, otra de las recordadas canciones de la banda sonora
Personalmente es una serie que me cautivó desde el principio, por la originalidad de la propuesta, y eso que en mi caso, nunca he sido un gran fan de los musicales, pero el híbrido que había creado Potter contenía las dosis justas de cada elemento y se convirtió en una serie que recuerdo desde el primer momento en que la vi, como algo completamente nuevo y diferente al panorama televisivo de la época.
Potter me capturó completamente en su mundo personal y me fascinaba ver escena tras escena lo que era capaz de imaginar y plasmar en imágenes que no tenía nada que ver con los detectives de todo tipo y culebrones varios que poblaban la televisión nacional a finales de los setenta.
Al revisar la serie para hacer el articulo, el principal problema que le he encontrado es técnico, ya que el sistema de grabación que emplearon fue una mezcla de video y celuloide de una calidad y resolución muy inferior a la que estamos acostumbrados a la actualidad y eso puede redundar en su percepción de la misma, mas por la parte formal, que de fondo, ya que la historia sigue siendo igual de potente.
El legado que ha dejado la serie es de enorme importancia y si leen entrevistas con importantes guionistas tanto británicos como estadounidenses, y también de nuestro país, todos coinciden en que esta serie les abrió las puertas para intentar nuevos caminos narrativos y les ha influenciado en sus celebrados trabajos posteriores
Los actores:
Bob Hoskins fue un actor mundialmente reconocido hasta su muerte el año pasado a los 72 años, pero en nuestro país pocos conocen que su verdadero salto a la fama, lo dio cuando fue escogido por Dennis Potter, para interpretar a este cockney londinense soñador y pasional. Antes de esta serie su único papel importante fue interpretar a un analfabeto que quería aprender a leer y escribir en el gran éxito que fue “On the move” en 1975
Hoskins fue un actor impresionante y su interpretación del complicado Arthur Parker demostró de todo lo que era capaz tanto interpretando como cantando y bailando, y lo propulsó a una enorme carrera en el cine primero con grandes papeles en películas como “The Long Good Friday” o “Brazil”, para dar el salto al prestigio global con “Mona Lisa” y a la popularidad con “¿Quien mató a Roger Rabitt?”, continuando su prolífica carrera hasta 2012, cuando se retiro aquejado de Parkinson.
Por el contrario las carreras de sus dos antagonistas femeninas, fueron mucho mas discretas, en especial la de la irlandesa Gemma Craven, que interpreta a Emma, la frígida esposa de Arthur. Craven, de formación musical, tuvo su principal papel hasta esta serie en el de Cenicienta, del film musical “The Slipper and the Rose”, con Richard Chamberlain.
Craven cantaba y bailaba mucho mejor que actuaba y sus partes dramáticas eran lo mas flojo de la serie, a pesar de rayar a buen nivel, su carrera posterior se ha centrado en el teatro musical y no ha destacado mucho en lo que ha hecho fuera del East End londinense.
Cheryl Campbell fue otro enorme descubrimiento de Potter, cuando la eligió para el papel de Eileen , la maestra seducida por Arthur, lo que la lleva a su particular descenso a los infiernos. Sus escenas con Hoskins fueron memorables y su lectura de algunas escenas de la serie en el funeral de Potter desató las lagrimas de toda la concurrencia.
Su carrera ha sido muy solida en el Reino Unido, pero nada popular fuera de allí, alternando papeles teatrales, con secundarios en innumerables series de televisión, donde la he visto recientemente como la madre de la divertida Chummy en “Call the Midwife”
Adaptación cinematográfica:
El enorme éxito de crítica de la serie, llamó poderosamente la atención de las productoras cinematográficas estadounidenses, donde el cine músical tiene una enorme tradición y esta mezcla les parecía muy atractiva, por lo que los estudios MGM le compraron los derechos a Potter, y le encargaron el guión cinematográfico que tuvo que reescribir trece veces, hasta complacer a los ejecutivos de la compañía.
Potter ambientó la historia en el Chicago de la gran depresión y redujo mucho la trama de la miniserie original, para encajarla en los 108 minutos de duración, priorizando los números musicales sobre la parte dramática.
A pesar de tener un reparto de lujo, con Steve Martin, Bernadette Peters y Cristopher Walken, y un director reputado como Herbert Ross, y unas críticas mas que favorables, la película fue un fracaso en taquilla de enormes proporciones, aunque el guión de Potter fue nominado al Oscar.
Una de las causas del fracaso fue el empecinamiento de Steve Martin en protagonizar su primer papel dramático, cuando había hecho papeles cómicos toda su carrera y entre eso y el “playback”, un anatema total en los EUA, en que cantaban las canciones disuadió a la gente de asistir a las salas de cine.
El trailer de la película lo pueden ver a continuación
Epilogo:
“Pennies from heaven” no es una serie para todos los públicos por la densidad y complejidad de su propuesta, ademas de esa mezcla del melodrama y del musical que se le puede indigestar a mas de uno y mas si sus preferencias van por el entretenimiento puro y duro que no es lo que ofrece esta serie.
Si por el contrario sus inquietudes en el tema de series son importantes y la HBO es su santo y seña, el visionado de esta serie no puede faltar para cualquier seriefilo que se precie, aunque sea para despotricar de ella, porque es historia pura de la televisión y en cualquier caso debe conocer a ese genio que fue Dennis Potter.
Esperamos sus opiniones y comentarios, aquí o en nuestra cuenta de twitter (@lmejino). Hasta la próxima
Lorenzo Mejino