Cines Príncipe. Viernes de estreno. Primera sesión. Sala casi llena para ver la última de Brian de Palma, “La Dalia Negra”. Adaptación de una novela negra de James Ellroy, el mismo de “L.A. Confidential”. Y a las dos horas, menuda decepción.
Pero al menos en la mayoría de sus pelis, aunque algunas no me gustaran, reconocía un estilo, una forma personal de narrar. En “La Dalia Negra”, ni siquiera eso. Quitando su auto-homenaje en la escena de la escalera (no cuento que más pasa que no es cuestión de destriparla) que recuerda remotamente a la de “Los Intocables”, que ya era una copia – homenaje a “El acorazado Potemkin”, el resto es plano, plano, plano. Sin personalidad.
El guión se enreda de manera innecesaria y da la impresión de que una historia no tan complicada y bastante lineal se convierte en un lío sin sentido. Y mejor no hablar del desastroso final.
Sobre las interpretaciones, siendo benévolo (que a veces hasta puedo serlo), diría que el cuarteto protagonista ha estado mucho mejor en otras ocasiones. No es cuestión de exigir demasiado a Josh Harnett o a Aaron Eckhart, pero es una pena lo desaprovechadas que están Scarlett Johansson y Hilary Swank. Y me creo lo que dicen las revistas del corazón acerca de la relación entre Josh Harnett y Scarlett Johansson, pero en pantalla ni saltan chispas y ni se ve el menor atisbo de química entre ellos.
Sin lugar a dudas, lo mejor es la ambientación de ese Los Angeles de los 40. Así que si te gusta el “cine de vestidos de época”, a lo mejor no estás de acuerdo con mi opinión.