¡Vaya racha! ¡Que se pare el mundo, que me bajo! Pido piedad al amigo “Don Tiempo” (tal y como lo bautizó la bloggera Marina). Porque cuando uno consigue hacer un hueco entre sus nuevas obligaciones, le pilla el caos circulatorio y no llega a la sesión prevista de cine, o cuando uno quiere escribir algo en […]