No nos engañemos. Los Globos de Oro nunca han sido unos premios demasiado prestigiosos. A lo largo de los años, los alrededor de 90 periodistas no norteamericanos que votan estos premios y componen la Hollywood Foreign Press Association han mostrado demasiado a menudo un criterio “extraño” y maleable, tendente a destacar y premiar a estrellas del momento o la película o el intérprete más promocionado, por encima de la calidad cinematográfica o el talento.
También se dice que son un buen indicador de lo que puede pasar en la ceremonia de los Oscars, pero llevan desde 2003, año en el que la tercera parte de “El Señor de los Anillos” se lo llevó todo, sin coincidir con la película ganadora de los mismos. Así que ya pueden tomar nota “Expiación” y “Sweeney Todd”, ya que tienen muchas papeletas para seguir con la tradición.
Pero al menos les quedaba la ceremonia de entrega de premios más divertida de todas las que se celebran por estas fechas en Hollywood. Desgraciadamente por culpa de la archifamosa huelga de guionistas, (y a estas alturas ya absurda, ya que se calcula que los productores han dejado de ganar en estas semanas, más de lo que les demandan los guionistas) este año la tradicional cena de entrega de Globos de Oro se ha convertido en una sosa rueda de prensa de poco más de media hora de duración. Ni alfombra roja, ni Armanis, Versaces o Diores, ni estrellas, ni glamour… media docena de periodistas sosos leyendo papelitos. De hecho, tras ver la rueda de prensa hay quien dice que es la prueba objetiva de lo necesarios que son los guionistas en Hollywood, ante la ausencia de ingenio y gracia de los presentadores de la no-gala.
Entre los premios pocas sorpresas. Los 6 de interpretación, lo esperado. “Ratatouille”, obvio. Que destaquen la banda sonora de “Expiación”, lógico (Alberto Iglesias tendrá que esperar a la siguiente). Resulta muy pobre que la calidad de “Hacia rutas salvajes”, sólo se merezca el premio a la mejor canción, aunque esto ya lo habían estropeado en las nominaciones al olvidarla en las principales categorías. “La escafandra y la mariposa” mejor peli de habla no inglesa, cantado (más teniendo en cuenta que no aspira a este Oscar). Me llama más la atención, aunque me encante, el premio a Julian Schnabel a la mejor dirección por esta película. Y me parece curioso que hayan destacado más la labor como guionistas de los hermanos Coen que como directores. Y “Expiación” por encima de “No es país para viejos”. ¡Anda ya! Y que hayan preferido “Sweeney Todd” a la independiente “Juno” en la categoría Musical / Comedia, esperable. Aunque todo apunta a que en los Oscars será al revés.
Por último, una duda. Según gran parte de los periodistas que han informado acerca del premio al mejor actor secundario para Javier Bardem es una excelente noticia para el cine español. Pero, ¿por qué? No dudo de que lo será para él mismo, su familia y amigos y para sus colaboradores de “No es país para viejos”, pero ¿para el cine español? Mr. Bardem lleva sin rodar una peli en España desde “Mar adentro” hace cuatro años y de momento, parece instalado en Hollywood y sin intención de volver a España a rodar.
La siguiente cita importante de los premios en Hollywood, tras la resaca tamborrera, el anuncio de las nominaciones de los Oscars, el próximo día 22. ¿Osará la huelga cargarse también la gala de entrega del 24 de febrero?