O la de Kim Ki-Duk. O la de Kore-eda. O la de Jaime Rosales. O la de Daniel Burman. O la de Samira Makhmalbaf. Cuando de aquí a unas semanas, metidos en la vorágine del Zinemaldi nos preguntemos “¿y mañana qué toca?” podremos responder algo así. Películas con nombre y apellido. De directores con referencias. Cuyas películas anteriores conocemos. Que en la mayoría de los casos admiramos. No sólo títulos o nacionalidades. No es lo mismo ir a las nueve de la mañana a ver una peli coreana cualquiera, que una de Kim Ki-Duk. O una iraní cualquiera, que una de Samira Makhmalbaf. O una inglesa cualquiera, que una de Winterbottom.
Los curiosos que nos atrevamos a descubrir nuevos directores, salsearemos y disfrutaremos en Zabaltegi. Saltaremos a ver Perlas de Otros Festivales (ese seguro de vida, cada vez más imprescindible si tenemos en cuenta que la mitad de las películas de esta sección de la edición pasada aún no se han estrenado en salas donostiarras). Pero no está mal tener el refugio de una Sección Oficial con nombres de prestigio. Es bueno para el Festival. Y es bueno para los espectadores. Si luego la peli nos decepciona, nos aburre, o nos deja fríos, qué se le va a hacer. Pero puestos a aburrirnos, mejor hacerlo con un viejo amigo que con un desconocido del que seguramente no volveremos a oír hablar nunca más.
De momento tenemos nombres conocidos en la Sección Oficial. Glamour no confirmado vía “Vicky Cristina Barcelona” y Woody, Bardem, Pe y Scarlett para la inauguración. Retrospectivas muy atractivas a las que no podremos prestar la debida atención. Y cada vez más ganas de volver a empacharnos de cine. ¡Que sigan llegando buenas noticias!