Un pequeño receso entre las noticias y la locura del Zinemaldi para comentar la votación de precandidatas por España para el Oscar a la mejor película de habla no inglesa. Las elegidas han sido Los girasoles ciegos de José Luis Cuerda, Siete mesas de billar francés de Gracia Querejeta y Sangre de mayo de José Luis Garci. Curiosa elección para un cine, el español, que según la versión oficial destaca por su frescura, por su cantidad de jóvenes creadores y por su variedad. Y los académicos se han quedado con Garci 64 años y más de 20 películas, Cuerda 61 años y más de 10 y Gracia de los Querejeta de toda la vida que se salva un poco porque a los 46 años ésta es sólo su quinta película. Tres representantes del establishment del cine patrio.

Siete mesas de billar francés fue una de las triunfadoras de la edición anterior del Zinemaldi, donde se llevó el premio a la mejor actriz para Blanca Portillo y el de mejor guión. Luego en los Goya casi no le dejaron rascar bola entre El orfanato y La soledad, pero ahora la Academia le da una nueva oportunidad.

Los girasoles ciegos se estrenó hace un par de semanas con unos resultados mediocres y no ha logrado llamar la atención entre las otras 600 películas que se presentaron en el Festival de Toronto, pero al menos ha estado allí. A su favor que los académicos de Hollywood no habrán leído la novela de Alberto Méndez y no sabrán lo que se ha perdido por el camino. Curiosamente ambas están protagonizadas por Maribel Verdú, conocida entre algunos especialistas de Hollywood por sus papeles en Y tu mamá también y El laberinto del fauno.

De la que a estas alturas no se sabe casi nada, como ya es habitual, es de la peli de Garci. Sangre de mayo se estrenará el 3 de octubre en toda España, pero habrá habido algún pase entre amigos vaya usted a saber dónde, para cumplir con la condición de haber sido estrenada en cines de España entre el 1 de octubre de 2007 y el 30 de septiembre de 2008. Se trata de un encargo que le hizo la Comunidad de Madrid, la de Esperanza Aguirre, de rodar una película en torno al levantamiento del 2 mayo y la Guerra de la Independencia. Quizá hasta permita hacer ciertas lecturas actuales y haya quien vea en algún personaje a Alberto Ruiz-Gallardón, a Rajoy, a Aznar o a Zapatero. O quizá sea una nueva demostración del cine falso y de cartón piedra característico de su director.

A falta de ver ésta última, ninguna de las otras dos es una gran película, y me extrañaría mucho que la de Garci lo fuera, pero tampoco había mucho entre lo que elegir. Aunque tampoco parece ser tan importante. Ya demostró la Academia de Hollywood el año pasado que eso no es necesario para conseguir la nominación. El año pasado 4 meses, 3 semanas y 2 días, Persépolis y Al otro lado se quedaron con las ganas y ni siquiera pasaron el primer filtro y la ganadora fue la convencional película austriaca Los falsificadores.

El día 26, en plena elaboración de quinielas festivaleras, sabremos cuál de las tres será la elegida.