Primero fue la movida del presentador de la ceremonia de los Oscar. Brett Ratner, el director de ‘Un golpe de altura’ o la trilogía de ‘Hora punta’ y productor previsto de la ceremonia, dimitió tras las polémicas declaraciones realizadas en el programa de Howard Stern en las que entre otras joyas afirmaba que ‘ensayar es para maricones’. A la renuncia de Brett Ratner, siguió la del presentador previsto, Eddie Murphy, y la Academia de Hollywood, tras el estrepitoso fracaso del año pasado de James Franco y Anne Hathaway, ofreció el puesto de maestro de ceremonias de la gala a Billy Cristal, jugando sobre seguro y olvidándose de estrategias para atraer a la audiencia más joven y experimentos similares. El veterano cómico norteamericano es todo un experto en esta labor (será la novena vez que lo haga, la última de ellas en 2004) y siempre ha sabido encontrar el tono ingenioso y brillante que necesita una ceremonia como la de los Oscar.
Y hace unos días, la Hollywood Foreign Press Association, promotora de los Globos de Oro, nos sorprendía con la noticia de que a pesar de la polémica del año pasado, Ricky Gervais volverá a presentar la ceremonia de entrega de los Globos de Oro por tercer año consecutivo, al contar con el apoyo de 46 de los 62 miembros de la asociación. Tras la edición de 2010, en la que algunos lo acusaron de demasiado blando, Gervais puso toda la carne en el asador en enero de 2011 y le dio por dar caña a los organizadores de los premios, a algunas de las pelis nominadas, a los asistentes a la gala, a algunas estrellas no presentes… Muy agudo, pero muy políticamente incorrecto a su vez. Según el refranero no se debe morder la mano del que te da de comer, pero el cómico inglés no se cortó un pelo y se armó una buena.
Pero este año vuelve. Es innegable que tiene cierto morbo. Y quizá ahí esté una de las claves de su vuelta. Porque la presencia de Gervais es un gancho innegable para la audiencia televisiva, que no olvidemos, es la principal razón por la que se organizan los Globos de Oro. ¿Qué Gervais nos encontraremos?