Por fin ha llegado. Tras una gran campaña publicitaria, llega a las pantallas la película más cara del cine español (tras tanto insistir en este hecho, parece que algunos quieren convertirlo en un atractivo más del film), ya está aquí “Alatriste”.
Antes de nada, os digo que sólo he leido el primero de los libros de la serie (si no me animé a seguir con el resto, es porque con uno tuve suficiente dosis de Pérez-Reverte). Así que no voy a decir eso tan socorrido de que me gustaron más los libros, o viceversa.
Le peli me gustó. La seguí con interés, en ningún momento me aburrió, casi todo está muy pensado y estudiado y hay escenas brillantemente resueltas. Además, la ambientación de la época es excelente (por fin me creo las escenas rodadas en exteriores en una peli española de época) , la fotografía inspirada en los cuadros de Velázquez soberbia, la música de Roque Baños espléndida. Se merece un buen puñado de Goyas. Aunque con algunos peros importantes.
Por un lado, al fusionar 5 novelas (insisto en que sólo he leido la primera) en una sola película, el guión se queda sin hilo conductor que haga avanzar la historia y que una todas las subtramas. A menudo, “Alatriste” se dispersa y se convierte en una sucesión de episodios cortos muy bien rodados, pero que pierden fuerza en el conjunto del film. Puede funcionar como retrato de la España del “Siglo de Oro”, pero le falta impulso dramático y narrativo.
Al final me quedó una duda,
¿cuál es el argumento de “Alatriste”? Pasan muchas cosas, pero ¿cuál es el núcleo de la peli? Hay un par de historias de amor, hay escenas de guerra, de lucha, hay traiciones, el robo de un barco, muertes, una trama para matar al príncipe de Gales, la Inquisición, las galeras, aparece Quevedo, Felipe IV, el Conde Duque de Olivares, una representación teatral, cuadros de Velázquez, Flandes, Madrid, Cádiz, El Escorial, tabernas, palacios… ¿pero qué es lo que me quiere contar?
Por otro, la voz y el acento de Viggo Mortensen. Su interpretación es buena y eso que me parece que el guión le da poco sobre lo que apoyarse. Pero cada vez que Alatriste abría la boca se me hacía raro. De acuerdo con que el actor tiene una voz muy particular, pero unido a los esfuerzos por disimular su acento argentino, se les hacía raro a mis oídos. Quizá si los de Maquillaje, le hubieran puesto una cicatriz a la altura de la garganta habría tenido menos problemas con este aspecto (al menos habría una justificación), pero su forma de hablar es muy distinta a la del resto de los personajes y por momentos, me chirría.
Y para terminar, echo de menos un poco más de épica, un poco más de espectacularidad. No en las escenas de batallas (a pesar de la presencia de Viggo Mortensen, esto no es “El Señor de los Anillos” y las batallas son muy realistas), sino en las escenas cotidianas. Díaz-Yanes se luce en gran parte de las escenas íntimas con una puesta en escena brillante, pero cuando saca las cámaras a los exteriores, agradecería unos planos generales que me dijeran cómo eran las calles y cómo vivía la gente normal del Madrid del XVII, para situar a los personajes en su contexto. Pero claro, para hacer esto de forma creíble hacían falta unos cuantos millones de euros más aún.
En resumen, una peli que peca de exceso de ambición (o de falta de presupuesto) y a la que salva el talento de gran parte del equipo artístico y técnico.