El enamoramiento, es un tema muy hablado por todo el mundo, pero… ¿Qué es el enamoramiento? ¿Es lo mismo que el amor? El amor es un concepto holístico, podemos querer a nuestra madre, padre, abuela, abuelo, hijo, hija, familia en general, a nuestrxs amigxs y a nuestra pareja, sin embargo, a todas las personas se les quiere de una forma similar, pero diferente a la vez.
En cambio, el enamoramiento es un estado biopsicosociológico que implica una duración y unos estados determinados. Enamoramiento, ES DIFERENTE AL AMOR. El primero, es un estado pasajero e irreal y el segundo, es una emoción continuada y real.
En el enamoramiento se observan una serie de síntomas psíquicos y físicos, que nos pueden indicar que una persona está enamorada “hasta las trancas”:
Características físicas
– Fuerte excitación nerviosa.
– Hiperactividad/Hipoactividad.
– Sensación de inapetencia alimentaria.
– Escalofríos.
– Palpitaciones.
– Cosquilleo(mariposas) en el estómago.
– Necesidad física de la presencia del otrx.
– Miedo que paraliza cualquier actividad.
– Sudor frio.
– Rubor.
– Alucinaciones (olfativas, visuales,… oler una colonia en el metro y buscar al objeto de deseo, aunque sepas que es imposible que esté ahí).
– Cambio de olor corporal.
– Dilatación pupilar (midriasis).
Características psíquicas
– Idealización del otrx.
– Vivencia del “YO” con sensación de omnipotencia frente a las demás personas (lo puedo conseguir todo) y al mismo tiempo inseguridad y minusvalía frente al objeto de deseo (como un ser tan maravilloso se puede fijar en alguien como yo).
– Focalización en el objeto amoroso.
– Indiferencia hacia todo lo que no sea el objeto de deseo.
– Fetichismo (fotos, regalos, entradas…).
– Dependencia, anonadamiento, perdida de la propia identidad.
– Deseo de la fusión con la otra persona.
– Estados alternativos de euforia//depresión.
– Celos debido a sentimientos de inseguridad y de que el objeto de deseo no tiene capacidad de decisión (inestabilidad en el sentimiento amoroso). Yo sé de mi seguridad, pero no estoy tan segura o seguro de los afectos del objeto de deseo.
– Sentimiento de unidad “esto sólo me pasa a mi” . Cada enamoramiento se vive como único “como esta vez no ha sido ninguna”.
– Hipervigilancia e interpretación de cada movimiento: de lo que hace o dice, y de lo que no hace y no dice.
– Distorsión espacial: el mundo tiene un metro cuadrado. Estar en una ciudad muy grande, vas andando por la calle y tienes la sensación que en cualquier momento vas a encontrar a la persona amada.
– Distorsión temporal: “siempre amaré a esta persona”, sensación de eternidad.
– Sentimiento que nos sobrecarga: uno de los sentimientos más poderosos que puede experimentar el ser humano.
– Sexualmente estamos más activos y receptivos, aumento de la frecuencia del deseo sexual.
El enamoramiento es como una adicción, si estas lejos de la persona amada necesitas algún estímulo (foto, una canción, un mensaje, una llamada…) para poder saciar el deseo. Este estado puede provocar momentos de depresión y puede que entre en juego el llamado “mono”, ya que si no está el objeto amado se necesitará de un estímulo para poder obtener su objetivo.
Por lo tanto, no es de extrañar que el enamoramiento tienda a la fusión de la pareja como un único ser. Cuando se está enamoradx parece que las dos personas son una, e incluso se solapan los gustos y/o se comienzan a tener gustos similares (no me gusta escalar pero si mi pareja va, con tal de estar con ella/él, yo también voy). Se tiende a adoptar el punto de vista del ser amado. El deseo de gustar a la otra persona puede conllevar cambios en la forma de comportarse, de gustos, aficiones… ya que se busca agradar a la persona amada.
Sólo el objeto amoroso tiene valor en sí mismo, las personas enamoradas tienden a abandonarse completamente a la otra persona, incluso a veces dejando a un lado amistades, aficiones, familia,…
En el momento álgido del enamoramiento todo es perfecto y parece que se ha encontrado a la persona amada de por vida. Sin embargo, si la eterna juventud es biológicamente imposible, lo mismo podríamos decir de la felicidad eterna, del “vivieron felices y contentxs para siempre”. El enamoramiento tiene fecha de caducidad, puede durar de entre unas dos horas a un máximo de dos años, sin embargo, a mayor incertidumbre el proceso puede ser más intenso y más duradero. En cambio, si parece que no tiene fin puede convertirse en una obsesión. Y ¿qué pasa cuándo acaba el enamoramiento? ¡Lo descubrirás en nuestro siguiente post!
La persona enamorada siente tanto felicidad como tormento, ya que cuando el objeto de deseo no está, puede sumirse en una tristeza profunda hasta encontrar el estímulo. Por lo tanto, cuando está con el objeto de deseo, es muy feliz, todo es ideal.
En muchas ocasiones, el proceso de enamoramiento también hace que nos sintamos atrapadas o atrapados, capturadas o capturados sentimentalmente.
Para finalizar, queríamos añadir que en el proceso de enamoramiento, aunque lo hayamos tratado como algo técnico y teórico, cada persona siente unas cosas u otras, no todas las personas lo sienten de la misma manera. Sin embargo, sí encontramos características comunes. Añadir que es un estado bonito de experimentar si somos conscientes de lo que es el enamoramiento y lo que representa en cada una/o, posiblemente sea más bonito aún.
Una vez más, como nos dice Paco Cabello y la Fundación Sexpol “Que el conocimiento sexual nos haga libres”
PD: A nivel biológico, con el enamoramiento, también aparecen hormonas como la famosa, FENILETILAMINA (FEA), entre otras.
Muchos abrazos
Raquel y Paky
Bibliografía:
Instituto Sexólogía AL- ANDALUS de Granada.