¿Qué pasa cuando termina el enamoramiento?
Cada persona es singular y diferente a la otra, por lo que dependiendo del camino realizado a lo largo de la vida,( aprendizajes, experiencias, educación, actitudes,… ) lo vivirá de forma distinta. Si hablamos de una forma global y genérica, podríamos decir que existen varias circunstancias que pueden darse, una vez acaba el enamoramiento:
Esta fase también puede conducir a conflictos de ajuste de relación, donde el sentimiento amoroso permanece en la afinidad de proyectos comunes, en una comunicación fluida y estable, en la complicidad de ambxs, etc. La persona idealizada va dejando paso a la persona real, admitiendo por parte del otrx esa imagen no idealizada que va asumiendo con sus virtudes y defectos.
Cuando se decide seguir adelante con la relación, pueden surgir algunos “conflictos” hasta lograr una estabilidad para ambxs. Estos conflictos pueden resolverse con acuerdos negociables y donde ambas personas estén de acuerdo, para ello, es recomendable que exista sinceridad y respeto. ¿Qué tipo de conflictos pueden producirse? Aunque pueden ser muchos y diversos, uno de los más comunes surge cuando uno de los miembros de la pareja necesita recuperar su marco social, aparcado a causa de la intensidad y focalización de las emociones vividas en el enamoramiento. Es decir, volver a relacionarse con amigxs, centrarse en el trabajo o los estudios, compartir ratos en familia,… Recuperar, en definitiva, aquellas relaciones y situaciones cotidianas previas al enamoramiento, en otras palabras, recuperar sus espacios personales.
Al volver las aguas a su cauce, la relación amorosa ya no se vive tan intensamente y se produce un mayor desapego de la persona amada. Con frecuencia, si una de las personas que compone la pareja sigue en un estado de intensa focalización hacia la persona amada, ésta puede vivir el “desenamoramiento” como una sensación de abandono, de miedo a perder la relación. En ocasiones, incluso se puede ejercer cierta presión sobre la pareja, para volver al estado de enamoramiento deseado, produciéndose estados de celos, de cierto control, búsqueda de seguridad y garantías de su “amor”.
En conclusión, una vez finaliza el enamoramiento y se continúa con la relación, se tiene una imagen más real de la persona con la que caminarás esta etapa de la vida. Al bajar de las nubes a la tierra, todo se ve y se siente con más claridad y nitidez, se acaba la necesidad física constante de estar con la otra persona, finaliza la dependencia incondicional, la sensación de metro cuadrado… y posiblemente las dos personas se sientan más libres. Es decir, no se está obnubiladx por la pareja, ya ha pasado el enamoramiento.
Muchos Abrazos.
Raquel y Paky
PD: Recordamos una vez más que las palabras escritas, no son una receta en la que los ingredientes o la forma de cocinar no varía, sino que están sujetas a cambios según la persona que las viva. Desde aquí, hablamos de una forma genérica en cuanto al enamoramiento como a sus fases cuando finaliza.