Este fin de semana hemos hecho las 5ª y 6ª carreras de la NASCAR europea en Brands Hatch, Inglaterra. Ni en el mejor de mis sueños imaginaba poder ganar las 6 primeras carreras del año seguidas y lo hemos conseguido batiendo además el record NASCAR Touring series de victorias consecutivas que ahora es nuestro con 6. El anterior record era de 5 y lo ostentaban varios pilotos como los míticos Richie Evans o Mike Stefanik.
Salimos el jueves hacia Londres y por un problema tuve que cambiar de vuelo y en lugar de llegar al mediodía lo hicimos por la noche. Al final entre una cosa y otra nos dormimos tarde y al día siguiente lo notaría porque me sentí bastante cansado.
El viernes por la mañana llegamos al circuito. Todo estaba vestido con las banderas americanas y el nombre del evento, “American Speedfest”. A Brands Hatch los dos últimos años habíamos ido con el DTM pero NASCAR y el circuito decidieron que querían un evento sólo NASCAR y el circuito y la organización han quedado tan contentos que han firmado un contrato hasta 2017. En los entrenamientos libres del viernes no hubo cronometraje oficial y por eso tuvimos a una persona dedicada a coger los tiempos a los pilotos más rápidos del campeonato. Según esos tiempos parecía que habíamos sido los más rápidos, pero pese a ello no me sentía muy confiado porque el coche era muy difícil de llevar, teníamos mucho sobreviraje en todas las curvas de derechas, especialmente la de entrada a meta. Una vez terminados los entrenos hablamos sobre
cómo mejorar el coche y nos marchamos a cenar. Cerca del hotel está el Lakeside Shopping Center, en el que hay restaurantes de todo tipo y al que siempre vamos a cenar desde 2011 cuando corremos en Brands Hatch.
El sábado por la mañana era la calificación y pese a que tuve la pole position un buen rato al final Fred Gabillon hizo una gran vuelta y me superó por una décima. Mucha gente se alegraba y es lógico, lo entiendo porque en el campeonato muchas personas no veían con buenos ojos nuestro dominio en las 4 primeras carreras de la temporada. De cara a la primera carrera el equipo decidió alguna variación de reglajes pero preferí ni saberlos para concentrarme en conducir y no hacerme una idea en la cabeza de lo que tenía que
hacer el coche. En esa primera carrera al principio yo era un poco más rápido que Gabillon y pensé que podía ganar, luego él era más rápido que yo y poco antes del primer safety car logré la vuelta rápida. Cada resalida detrás del safety fue un desastre porque Gabillon aceleraba demasiado pronto y en la última resalida, del 2º puesto llegué a caer al 4º. Pronto me puse 3º, pero Ianneta y Gabillon no eran rivales precisamente fáciles de adelantar. Viendo que Iannetta podía intentar pasar a Gabillon traté de acercarme por si podía aprovechar un eventual intento de adelantamiento a mi favor y así fue porque Iannetta tocó a Gabillon y pude pasar a ambos y ponerme primero y ganar la carrera consiguiendo gracias a mi vuelta rápida la pole position para la segunda carrera. Tuve suerte y siendo honesto esta victoria se la merecía Gabillon.
El domingo fue el día que más público hubo, todo fue montado al más puro estilo NASCAR, los himnos previos a la carrera, la parrilla con miles de aficionados paseándose por ella y sacándose fotos y pidiendo autógrafos, los paracaidistas… Más de uno aprendió ahí cómo monta el show NASCAR, todo por y para el espectador. Yo que he tenido la suerte de verlo en EEUU, puedo decir que en Brands Hatch se montó muy bien.
La carrera fue bastante entretenida al principio porque Gabillon me apretó mucho durante las primeras 10 vueltas, pero a partir de ahí mi coche fue mejor y conseguí abrir hueco. En ese momento eché en falta que sacaran un safety car para animar la carrera y que las decenas de miles de espectadores disfrutaran de más emoción todavía, pero no encontraron motivos para sacar el safety car y la carrera acabó así. Al acabar la carrera suelo hablar con el equipo mientras paso la línea de meta, pero esta vez no podía ni hablar porque estaba emocionado por ganar 6 carreras consecutivas y más aún cuando este fin de semana no teníamos el coche dominante. Llegar al Victory Lane y poder fundirme en un abrazo con mi mujer Irune y con los miembros de mi equipo Tony, Damien, Cedric y Jeremy (los demás no pudieron venir allí) fue increíble. Cientos de personas se agolpaban allí para ver de cerca la celebración y entre ellas espectadores que me hablaban en español, gente joven de aquí que están trabajando o estudiando en Inglaterra.
Al volver a casa me comunicaron lo del record de victorias consecutivas, una pasada batir una marca de pilotos míticos en EEUU y en nuestra mano está batir el record de victorias en una temporada, 7 en NASCAR Touring Series.
Próxima carrera 6 y 7 de Julio en Tours, circuito oval con una curva con peralte y la otra plana, será un reto técnico increíble y trataremos de salir intactos de un circuito donde el año pasado hubo muchísimos golpes.
Saludos