Lo que pasó en Mónaco ha dejado una cosa clara en Mercedes. La actitud de Hamilton no ha gustado. Que Rosberg pudo hacer la maniobra de calificación de Mónaco queriendo está en duda, que si lo hizo queriendo fue porque Hamilton usó un mapa motor que el equipo no les autorizaba para defenderse en Barcelona parece claro.
La reacción de Hamilton y sus declaraciones no han gustado en el equipo, mientras Rosberg se quejó de lo sucedido en Barcelona internamente, Lewis lo hizo públicamente en Mónaco y con malas maneras.
En Austria se vieron gestos de más normalidad y un intento de Hamilton por mejorar esa imagen, pero lo cierto es que ahora mismo Nico tiene una batalla ganada y Hamilton debe empezar a ganar cuanto antes para romper la racha de Nico y recuperar un mejor ambiente a su alrededor en el equipo y que así olviden lo sucedido en Mónaco.