Llegar a Charlotte y ver el NASCAR Hall Of Fame a la entrada de la ciudad es una sensación indescriptible y es un honor que mi nombre esté ahí en el muro de campeones ahora 3 veces. El NASCAR Hall Of Fame es un edificio de 160 millones de dólares y 36000 metros cuadrados en el que se honra a pilotos, equipos y personas destacadas en este deporte.

Esta semana se expone nuestro coche, destapamos nuestro nombre en el muro de campeones, hacemos la carrera de campeones… en karts, visitamos distintos equipos y tenemos distintas reuniones y por fin el sábado la gala en la que nos entregan el anillo de campeón. En esta gala nos premian a los campeones internacionales de NASCAR junto a los campeones de EEUU de las divisiones norte, sur, este y oeste.

Mañana veré mi nombre grabado en el muro de los campeones y mi coche expuesto junto al de las grandes estrellas americanas y sigue nuestra semana de celebraciones.

Todos los años que vengo aprovecho para ver un partido de la NBA, siempre me ha gustado el baloncesto, en esta ocasión vimos la paliza que los Charlotte Hornets de Michael Jordan dieron a los Detroit Pistons.

Como comentaba en uno de mis previos posts, Jeff Gordon, una de las mayores estrellas de la NASCAR de los últimos años se acaba de retirar y en la gala de la división Cup en la que participa, fue Tom Cruise quién le presentó para su sorpresa y la de todos los asistentes. Tom Cruise hizo una gran relación con el equipo de Gordon, Hendrick Motorsports, cuando filmó la película “Days of thunder” o Días de Trueno, auténtica película de culto para los fans de NASCAR. De hecho Cruise pone voz al documental “Together” sobre el citado equipo y como se ve en el, alguna vez ya les había acompañado en alguna gala de premios a final de año.