Hace unos días vi este vídeo de un programa de televisión en el que Jaime Alguersuari dice: “La Fórmula 1 no es un deporte, es un negocio”.
Mucha gente ha criticado su afirmación, otros le han dado la razón. En mi opinión no es cierto que la F1 se acabara por las normas en 2011-12, si nos vamos al purismo de la conducción, los F1 que pilotó Jaime no eran como los que usó Schumacher, ni como los de Senna o Prost, ni como los de Piquet o Lauda y Hunt y así sucesivamente… Las normas cambian y evolucionan y las tecnologías se adaptan a los tiempos.
Pero una cosa sí es cierta, y estoy totalmente de acuerdo con Jaime; en automovilismo ganar un campeonato, hacer una marca o ser uno de los mejores de tu país en una modalidad no te da el pasaporte a los mundiales como sí ocurre en otros deportes. Hay pilotos que sin haber ganado la F3000 o la GP2 llegaron a la F1 y otros que ganaron esos campeonatos no llegaron, por eso, pese al esfuerzo y a la preparación física que requiere, no se puede considerar un deporte como los demás. Pero ésta ha sido, es y será la realidad del automovilismo y todos los pilotos lo sabemos de sobra.