Cada vez que veo un accidente de otro piloto en el que se hace daño me “duele”, porque sé lo que se pasa y porque no deja de ser algo que nos puede pasar a todos los que practicamos este deporte. Pensar que tardaron casi una hora en sacarlo del coche con todas esas fracturas…
El accidente de Kubica fue fortísimo y de una mala suerte terrible. Mala suerte porque le entró el guardarráil por dentro del coche. Pero mucha suerte porque podía haber perdido su mano o incluso la vida.
En estos vídeos se ve una reproducción del accidente, la cámara on board del coche inmediatamente posterior y cómo quedó el coche a posteriori.
Espero que se recupere pronto. Quizá nos sorprenda a todos montándose en su F1 mucho antes de lo que anuncian. Eso sólo el tiempo lo dirá. Ahora le queda una dura rehabilitación.