Por fin el equipo alemán consigue su primera victoria en el mundial de F1, y aunque la forma en la que lo ha conseguido haya estado claramente marcada por lo ocurrido en boxes con el accidente entre Raikkonen, Hamilton y Rosberg, lo cierto es que dentro de un tiempo nadie se acordará de esto y sólo recordará que Kubica y Heidfeld sumaron un doblete histórico para esta escudería.
El polaco y el alemán seguían estrategias claramente distintas, y eso al final se ha traducido en un gran acierto para el equipo ya que con las dos estrategias cubrían las distintas posibilidades que se podían presentar durante el GP. El momento clave de la carrera fue la salida del primer safety car justo en el momento en el que empezaba el baile de los primeros repostajes. Hamilton que había conseguido una buena ventaja se encontraba con todos pegados a su alerón trasero de nuevo, en ese momento entraron en boxes los cinco primeros, Hamilton, Kubica, Raikkonen, Rosberg y Alonso. Tras el repostaje Kubica se encontraba en cabeza después de que Hamilton golpeara por detrás a Raikkonen en la salida de los boxes y Rosberg hiciera lo propio con Hamilton porque el semáforo de salida del pit lane estaba rojo. Una situación estúpida la verdad, y a pesar de que las normas que hay ahora mismo en F1 con el tema del safety car son muy peculiares y puedan hacerse las cosas mejor al respecto, las normas son igual para todos y Hamilton y Rosberg deberían haber salido de su pit stop pensando en que el semáforo podía estar rojo. En su favor he de decir que en el coche, una vez sales del pit stop, accionas el control de velocidad, te concentras en no sobrepasar la velocidad y en quitar el control de velocidad al límite de la línea de salida de boxes. Con todo eso y con coches por delante, el semáforo de salida de boxes, que suele estar muy bajo casi no se ve… y pasa lo que pasó, porque no fue casualidad que Rosberg también golpeara a Hamilton.
El colmo de la suerte para BMW fue ver como Massa tuvo que pararse 3 veces en boxes por un problema en el primer repostaje. Todo de cara por lo tanto para el equipo alemán.
Ya sólo quedaba Alonso, que había hecho un fin de semana fantástico, se había calificado cuarto con el Renault, cosa que tiene mucho mérito, y se había parado pegado a los líderes en el momento del safety car. Pero a su salida de boxes se encontró detrás de Heidfeld y Kubica, en ese momento Kubica era más rápido que Heidfeld pero este no tenía que parar más. ¿Qué hizo Kubica? Arriesgó. Quiso más la victoria que su compañero. Se tiró al interior y Heidfeld como compañero de un mismo equipo no se arriesgó lo más mínimo a cerrar la puerta y a provocar un posible accidente entre los dos coches de un mismo equipo. Pero con Alonso no iba a ser la misma historia, y al español le cerró las puertas hasta que se desesperó e hizo un trompo que le apartó de la carrera.
Para terminar, me alegré mucho por el podium de Coulthard, un piloto muy simpático y todo un profesional de la F1.
En este circuito se apreciaba muchísimo la falta de control de tracción, al salir de muchas curvas de 1ª y 2ª se notaba como los pilotos pasaban marchas enseguida para que la “patada” del motor no fuera tan fuerte.
Próximo GP, Magny Cours el 22 de Junio, dónde Hamilton y Rosberg tendrán una penalización de 10 plazas en la parrilla de salida por el incidente ocurrido en el pitlane en esta carrera.