Muchas veces la complicación que podemos encontrar a la hora de elaborar una receta está mas en encontrar los ingredientes que en la receta en si. Ésta que os resento hoy llevo ideándola desde mi último viaje a Italia, hace ya casi 5 años de esto. En Florencia probé unas flores de calabacín excelentes en un pequeño restaurante regentado por una familia muy Italiana. Era de esos restaurantes que me gusta encontrar cuando viajo, esos auténticos, sencillos y frecuentados por autóctonos. Estos datos siempre son el mejor reflejo de ir a comer algo auténtico y en la mayoría de las ocasiones de calidad.
He buscado y rebuscado hasta la saciedad. He preguntado a diestro y siniestro y nada. En Donosti no se lleva el tema de las flores de calabacín. Seguramente si vivís en un pueblito teneis algun vecino con huerta que os la puede conseguir. Eso es lo que tuve que hacer, encargarselas a Yoli, una simpática Navarrica que tiene una estupenda huerta en la Ribera de Navarra (Cadreita). Asi que esta receta se la dedico a ella y esa maravillosa huerta que tiene. Afortunados los que dedicais vuestro tiempo libre a cultivar la tierra, una servidora os envidia.
INGREDIENTES:
Flores de calabacín
Queso ricota
Cayena molida
Pimienta negra recién molida
Sal
Orégano
Aceite de oliva virgen
Harina de tempura
Agua
Hielo
Reducción de módena
Tomate
INSTRUCCIONES:
Para limpiar las flores de calabacín tenemos que intentar no usar demasiada agua, a lo sumo un papel de coina humedecido. Abriremos la flor delicadamente y la limpiaremos.
Prepararemos el relleno con el queso ricotta deshecho, le añadimos una pizca de cayena molida, pimienta negra molida, una pizca de orégano, sal y un chorrito de aceite de oliva. Removeremos bien con un tenedor.
Para hacer una buena tempura tenemos que conseguir que la mezcla de agua y harina sea similar a la del gel de ducha. También tenemos que tener en cuenta que el agua tiene que estar muy fría, la punto de añadirle un hielo.
Rellenaremos las flores con la mezcla de queso y especias. Cerraremos la flor. Sumergiremos las flores en la tempura y freiremos en una sartén con abundante aceite caliente. Una vez veamos que estan doradas, las sacaremos a un plato con papel absorvente.
Serviremos con un toque de reducción de Módena y unos daditos de tomate aliñado.
¡On egin!