Puedo admitir modas, variopintas como cuando se llevaban las hombreras o los pantalones subidos hasta el sobaco. Puede pasar, quizás porque la estética sólo influye en la vista y no en el olfato y el gusto, dos sentidos que alimentan el alma. Por eso no entiendo la moda cupcake y fondant, de verdad que no le […]