Esta semana nos trasladamos a territorio escocés, concretamente a Glasgow, para situarnos en el escenario donde, un día como hoy, Escocia e Inglaterra disputaron el partido entre selecciones más antiguo de la historia.

Siglos de rivalidades entre ambas naciones por motivos políticos, históricos, geográficos, etc., han cultivado un profundo sentimiento de orgullo, independencia y lealtad en muchos escoceses. Tanto es así, que ahora los ciudadanos se enfrentan a la celebración de un referéndum en 2014 sobre la independencia de Escocia que podría llevar a la desaparición de una unión de tres siglos con Inglaterra. Los efectos sociales y culturales del antagonismo en las islas británicas también se han visto reflejados de forma intensa en el ámbito deportivo, y es que el enfrentamiento futbolístico entre Inglaterra y Escocia tiene nombre propio: ‘The Auld Enemy’.

El 30 de noviembre de 1872, el campo de críquet Hamilton Crescent fue el lugar escogido para celebrar el primer partido de fútbol internacional entre ingleses y escoceses. Por aquel entonces, los jugadores vestían bombachos y también lucían un peculiar sombrero. Cerca de 4.000 espectadores fueron testigos de un encuentro que se vio amenazado por la densa niebla y que terminó en un empate sin goles. Hubo que esperar hasta el 16 de mayo de 1901 para volver a ver un partido internacional entre selecciones nacionales que no pertenecían a las islas británicas. Uruguay se midió ante Argentina en Montevideo y los segundos ganaron el choque por 3 a 2.

Inglaterra y Escocia se enfrentaron anualmente hasta que suspendieron este encuentro en el año 1989. De forma paralela, Inglaterra desarrolló nuevas rivalidades como el caso intercontinental con Argentina, que comenzó en el año 1962 cuando los argentinos ganaron por 1-3 a los ingleses en la primera fase del Mundial de Chile y que, con el paso de los años, se ha convertido en uno de los enfrentamientos más famosos.

Hoy, el duelo más antiguo del mundo cumple 140 años rodeado de una tradición futbolística incuestionable, que ha regalado encuentros inolvidables, anécdotas para la historia y ha recordado el nacimiento del fútbol internacional. Las selecciones de Inglaterra y Escocia volverán a verse las caras, trece años después, el próximo 14 de agosto de 2013 en un partido amistoso y, Roy Hodgson lo tiene claro: “Estoy deseando que llegue el choque número 111 contra los escoceses”.