Los que hemos tenido la oportunidad de conocer a Stiliyan Petrov sabemos lo duro que ha sido tomar esta decisión porque él siempre mantuvo la esperanza de poder regresar algún día a los terrenos de juego. “El fútbol ha sido el otro gran amor de mi vida, por eso estoy muy triste de anunciar que me retiro. Las emociones son abrumadoras, pero con el continuo apoyo de la familia, los amigos y las grandes personas que he conocido, será más fácil para mí seguir adelante sin la única vida que he conocido”. En una conmovedora carta publicada en la web del Aston Villa, el capitán de los villanos anunciaba que, tras más de un año luchando contra la dura enfermedad, ha llegado el momento de colgar las botas.
Todavía recuerdo aquel 31 de marzo de 2012 como si fuera ayer. El Aston Villa tenía que enfrentarse al Chelsea en Villa Park y, un día antes, se había anunciado que Petrov padecía leucemia aguda. Lo cierto es que nadie esperaba que acudiera al estadio pero, lo hizo. Su presencia en Villa Park fue un acto de valentía pura y aquel día, se produjo un antes y un después en la entidad villana. Pero, la verdadera noticia no es que Stan deje el fútbol, sino que poco a poco le está ganando la batalla al cáncer.
En declaraciones para Grada360, el defensa madrileño del Sunderland y ex compañero de Petrov en el Aston Villa, Carlos Cuéllar, ha comentado que tuvo la ocasión de ver al búlgaro en el encuentro de los villanos contra el Sunderland. “Me hizo mucha ilusión verle. Las sensaciones que me transmitió fueron muy buenas. Le vi muy esperanzado, contento y sobre todo, con muchas ganas de comenzar nuevos proyectos. Hay vida más allá del fútbol y lo más importante ahora es su recuperación. Este será el partido más importante de su vida”.
Desde aquí, quiero mostrar todo mi apoyo a uno de los futbolistas más fuertes que he conocido. Hace trece meses que la afición villana le rindió un sentido homenaje y este fin de semana, la despedida será de nuevo ante los blues, el equipo al que le marcó su último gol. Gran futbolista, gran persona… en Villa Park siempre será eterno. Hasta pronto, capitán.