Las imágenes de las entusiastas celebraciones de Paolo Di Canio durante el derbi de Tyne and Wear el pasado domingo dieron la vuelta al mundo. De hecho, el análisis del encuentro pasó a un segundo plano para dar protagonismo a la figura del técnico italiano y, en la actualidad, varios diarios sensacionalistas ya se están frotando las manos por la aparición de un nuevo personaje mediático en la Premier League, que acapara toda la atención desde que aterrizara en el banquillo de los black cats.

Su llegada causó un gran revuelo pero a pesar de todas las críticas recibidas, Di Canio ha entrado en el vestuario del Sunderland con el pie derecho. Esta semana el central español Carlos Cuéllar señalaba en su página web que tras los recientes cambios en el club “el nuevo míster ha caído muy bien y la plantilla está reaccionado, dando imagen de equipo fuerte”. Sin embargo, esta no ha sido la única muestra de apoyo al entrenador. Antes del derbi del noroeste de Inglaterra, hubo alguien que centró las miradas de la afición: Craig Gardner. Para sorpresa de todos, el centrocampista del Sunderland, que se encontraba sancionado, no dudó en desplazarse hasta St. James’ Park en el mismo tren donde viajaba la hinchada black cat. Como un aficionado más, Gardner se unió a la fiesta y acabó coreando el nombre de su entrenador provocando así un gran alboroto.

No obstante, las muestras de simpatía por parte de Gardner hacia el italiano no acaban ahí. El jugador ha declarado que Di Canio ya se ha convertido en toda una leyenda del Sunderland tras haber ganado el choque contra el Newcastle. La victoria ante el eterno rival ha inyectado al equipo una buena dosis de moral para disputar las últimas cinco jornadas del campeonato, en las que el conjunto mackem deberá hacer frente a rivales directos como el Aston Villa o el Stoke City. La lucha por la supervivencia en la máxima categoría está más emocionante que nunca pero por ahora, no hay duda de que el ‘efecto revulsivo’ del nuevo entrenador ha hecho efecto en Sunderland…