Aires de goleada escandalosa se ciernen sobre Tahití en su duelo del jueves ante España. El endeble rey de Oceanía ya salió trasquilado cuatro años atrás por la Rojita en el estreno del Mundial sub 20 de Egipto. Y eso a pesar de que los de Luis Milla prepararon a ciegas el duelo por carecer de imágenes de su rival. El entonces seleccionador polinesio, Lionel Charbonnier, las tenía bajo llave. Azpilicueta y Jordi Alba, supervivientes de aquel duelo, pueden resucitar las pesadillas de una escuadra 138 puestos por debajo del campeón mundial en el ránking FIFA.
Tahití es en esta Copa Confederaciones lo que Corea del Norte fue en el último Mundial de Sudáfrica. El sorprendente campeón de Oceanía es de esas poquitas selecciones en el mundo capaces de burlar la globalización y al mismísimo youtube hasta el punto de convertir en un auténtico desafío para sus rivales obtener el vídeo íntegro de uno de sus partidos.
España lo tendrá más fácil que Nigeria, el primer oponente de los ‘Tahití Nui’ (los Guerreros), que con todo el follón provocado por el impago de las primas por ganar la Copa de África relegó a un segundo plano la importante labor de saber cómo se mueven en el campo los chicos de Eddy Etaeta.
El catastrófico estreno, aunque por otra parte esperado, de los polinesios en tierras brasileñas (6-1), permitirá a Vicente del Bosque y su cuerpo técnico desentrañar en el ordenador los secretos de un combinado que, lejos de lo que pueda parecer, no es pese a su hermetismo y los tres océanos que separan a ambos países un desconocido para el balompié español.
Tahití fue, de hecho, el primer contrincante con el que se vio las caras la selección española sub 20 en el Mundial de 2009 disputado en Egipto. Al igual que ahora, la escuadra que comandaba por aquel entonces el francés Lionel Charbonnier saltó la banca en el torneo oceánico logrando un título que la convertía en el primer archipiélago que obtenía una plaza para jugar una Copa del Mundo en cualquiera de sus categorías.
El que fuera tercer portero de Les Bleus en el Mundial del 98 jugó la baza del secretismo y la falta de imágenes de su equipo para amedrentar a los chicos de Luis Milla: “Es imposible que sepan mucho de nosotros porque no hay vídeos de Tahití en circulación. El torneo de Oceanía se jugó allí, y las únicas imágenes que existen las tengo yo“, pero a la hora de la verdad no le sirvió de nada.
La Rojita pasó por encima del débil conjunto de las Antípodas y acabó endosándole un contundente 8-0. Resultado que, por cierto, repetiría en la tercera jornada Venezuela. Nigeria, curiosamente su segundo oponente en suelo nilótico, sólo les hizo una ‘manita’. En suma, que Tahití se volvió a casa con un balance de 21 tantos encajados, por ninguno a favor. Esta vez, al menos, saldrá de Brasil con un dígito en su casillero.
REPITEN OCHO TAHITIANOS
¿Qué tiene que ver esta futura goleada en ciernes con aquella? Pues bastante, dicho sea de paso. Charbonnier sentó en aquel Mundial las bases de lo que es el actual conjunto oceánico y ocho de los futbolistas que fueron apalizados aquel 25 de septiembre de 2009 en el estadio Al Salam de El Cairo (Stephane Faatiarau, Teheivarii Ludivion, Heimano Bourebare, Stanley Atani, Steevy Chong Hue, los hermanos Alvin y Lorenzo Tehau, además de su primo Teaonui y el seleccionador Etaeta, entonces segundo técnico) tendrán la misión imposible de tratar de lavar su imagen frente al mejor seleccionado del planeta fútbol sobre el verde manto de Maracaná.
“Para un futbolista no profesional se trata de un sueño enfrentarte a los mejores jugadores del mundo. Sin embargo, para que el sueño no se convierta en pesadilla, debemos seguir trabajando sin descanso y con tesón, si queremos llegar bien preparados a ese partido con España”, admitía el atacante Chong Hue en la víspera de su largo viaje a Brasil desde Papeete. Parece claro que el ariete del AS Dragon, a la sazón el hombre que anotó el tanto que les dio el título continental ante Nueva Caledonia, no ha podido aún olvidar el sonrojo que les provocaron nuestros sub 20, un equipo del que dos de sus integrantes, Jordi Alba y Azpilicueta, estarán en disposición de volver a ser el azote de los polinesios.
“Para un jugador amateur es un sueño enfrentarte a los mejores del mundo. Sólo espero que no acabe en pesadilla”Tanto el azulgrana como el navarro del Chelsea fueron titulares aquella tórrida tarde cairota (Alba como interior zurdo y Azpi en el lateral derecho) en la que ni siquiera el bonito collar que los tahitianos les regalaron en los prolegómenos del estreno mundialista de ambas selecciones (una tradición que se repetirá el jueves) enterneció lo más mínimo a la Rojita.
Cuatro años más tarde y sin interrogantes de posibles sorpresas por desconocimiento del rival a causa de la ausencia de imágenes, España tratará de hacer valer los 138 puestos de diferencia que existen entre los dos equipos en el ránking de la FIFA para escribir un resultado de leyenda en los anales de la historia. ¡Hagan sus apuestas!
LA PALIZA DE ‘LA ROJITA’ A TAHITÍ EN EGIPTO 2009:
ESTADIO: Al Salam (El Cairo). 10.500 espectadores
8 ESPAÑA: Asenjo; Azpilicueta, Botía, Fontás, José Angel; Marcos Gullón; Aarón Ñíguez (46′ Ander Herrera), Parejo, Fran Merida, Jordi Alba (73′ De Marcos); y Nsue (65′ Kike).
0 TAHITÍ: Hauata; Faatiarau, Ludivion, Teriitau, Warren; Alvin Tehau, Bourebare (83′ Manarii); Rochette (55′ Atani), Teaonui Tehau (50′ Camoise), Chong Hue y Lorenzo Tehau.
GOLES: 1-0 (11′) Aarón; 2-0 (16′) Aarón; 3-0 (17′) Nsue; 4-0 (32′) Parejo; 5-0 (74′) Fran Mérida; 6-0 (79′) Kike; 7-0 (86′) Kike; 8-0 (89′) Ander Herrera.