Un año más ha llegado el momento de abrir la convocatoria para seleccionara los cooperantes del programa del Becas ONU que financia el Gobierno Vasco y cuyo objetivo es ofrecer a jóvenes titulados la posibilidad de incorporarse en oficinas de UNICEF en diferentes países de América Latina, África y Asia.
Para UNICEF este es un momento muy especial del año, lleno de ilusiones, ya que es cuando se establecen nuevas relaciones con jóvenes que pronto vivirán una experiencia que cambiará sus vidas y la de muchos niños, niñas y adolescentes.
La gran pregunta: ¿qué es ser cooperante de UNICEF?
Ser cooperante de UNICEF es un reto profesional y una gran oportunidad para formarse de la mano de grandes especialistas en derechos de la infancia. Significa dejar atrás las barreras culturales y abrirse de cero a una manera de trabajar a alto nivel.
Cada experiencia es irrepetible, son ya más de 200 las personas que a lo largo de once convocatorias han viajado a oficinas de UNICEF en diferentes países, y cada una de ellas relata unas vivencias diferentes.
Sin embargo, hay algunas ideas que es necesario aclarar desde un primer momento. El trabajo para Naciones Unidas es fundamentalmente de oficina, ya que UNICEF trabaja de la mano de los Gobiernos para fortalecer sus capacidades, lo que supone generalmente vivir en la capital de país. Lo cual no significa que haya muchos momentos en los que se den oportunidades de compartir con comunidades.
Otro punto fundamental del cual hay que ser conscientes antes de partir es que UNICEF está invitado por los Gobiernos en cada uno de los más de 150 países en los que trabaja. Por eso, las opiniones personales pueden estar reñidas en algunos momentos con las líneas gubernamentales o incluso con el propio UNICEF, pero la premisa es clara: se debe mantener el respeto a las líneas de trabajo marcadas y a las decisiones de oficina.
Esto no quiere decir que internamente no podamos manifestar nuestro parecer, pero siempre antes de hacer una manifestación pública sobre cualquier tema se debe hacer previamente una reflexión sobre el impacto. Una fotografía que agravie el principio de pertinencia cultural y la línea de respeto según el cual trabaja UNICEF puede comprometer todo el trabajo de la organización, teniendo un desafortunado impacto en el trabajo a favor de los derechos de la infancia.
El tema de la seguridad es otro factor que en muchas ocasiones no se valora lo suficiente cuando se solicita la beca. Se trata de un tema muy complejo, cada país es un mundo y la ONU tiene unos férreos límites marcados para cada uno de ellos. La situación de Bolivia poco tiene que ver con la de Gabón o, sin irse tan lejos, con El Salvador.
Los cooperantes seleccionados deben tener una mentalidad abierta, una marcada disponibilidad y ser flexibles a nuevas necesidades, más allá de los términos de referencia por lo que fueron elegidos inicialmente.
Por ejemplo, cuando surge una emergencia como la de Haití, toda la oficina se vuelca inmediatamente en ello, lo que implica cambios de roles y apagar mil fuegos al mismo tiempo, como han podido vivir en primera personas los cooperantes que se encuentran actualmente en República Dominicana.
El trabajo para UNICEF en una oficina de país no es un viaje de placer a conocer otra cultura, al menos, no exclusivamente. Se trabaja muy duro y conlleva una gran responsabilidad, ya que se confía plenamente en las personas que desde el País Vasco se seleccionan para representarnos en el terreno.